CARNAVAL DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 2024

La cocina de Liah se llena de mascaritas en la Cabalgata Infantil de Las Palmas de Gran Canaria

Unas 50.000 personas, según la organización de Los Carnavales del Mundo, acudieron a la cita, que se desarrolló entre la plaza del ingeniero Manuel Becerra y las ramblas de Mesa y López

El itinerario se cambió días antes para que más familias pudieran asistir al acto sin necesidad de trasladarse al entorno de Belén María, en el barrio de La Isleta

Cabalgata Infantil del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria

C. T.

La cocina de Liah Guardia Suárez, reina del Trono Infantil del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2024, se llenó este martes de ayudantes dispuestos a hacer un potajito canario de diversión, risas e ilusión. Las mascaritas infantiles lo lograron con creces porque hubo mucha participación tanto dentro como fuera de los fogones de la Cabalgata Infantil. Unas 50.000 personas asistieron al evento, según la organización de Los Carnavales del Mundo.

La reina chica desfiló con sus cuatro damas de honor -Jennifer de Filipis, Carmen Atteneri Caraballero, Samira Seidu Pérez y Sofía Arias Buitrago- a ritmo de batucada desde la plaza del ingeniero Manuel Becerra a las ramblas de Mesa y López.

La reina chica desfiló acompañada de sus cuatro damas de honor al ritmo de las batucadas Samba Isleña y Samba Paixao

El itinerario se modificó días antes - estaba programado entre el parque Santa Catalina y la plaza de Manuel Becerra- para que el recorrido fuera más amplio y más personas pudieran disfrutar de uno de los eventos de las carnestolendas más familiar sin necesidad de tener que trasladarse hasta el epicentro del Carnaval, que este año se desarrolla en el entorno de Belén María, en el barrio de La Isleta, debido a las obras de la metroguagua en el parque Santa Catalina. La decisión, que fue tomada entre la organización y los responsables de seguridad, repercutió en el éxito de la jornada, ya que miles de personas se dieron cita a lo largo del recorrido, que fue el mismo que en los Carnavales del 2023.

Veinte carrozas participaron en la Cabalgata chica, que contó con las comparsas Lianceiros Junior y Brisa del Volcán, así como con las murgas infantiles Los Trapasitos, Los Chachitos y los Biznietos de Sarymanchez. La música la pusieron las batucadas Samba isleña y Samba Paixao.

Protagonistas a pie de calle

La reina infantil Liah Guardia Suárez se enfundaba la corona con algún que otro puchero por las horquillas que le ponía su tía, mientras la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria Carolina Darias y la concejala de Carnaval Inmaculada Medina se hacían fotos con los miembros de la batucada Samba Isleña. A pocos pasos de ellas se encontraba la pequeña Aleya de Jesús Villar Santana, de tan solo un año y tres meses, haciendo sus pinitos ya en la Cabalgata. La pequeña, vestida de mariposa, se divertía subiendo y bajando el escalón de la acera de la mano de su tía Zadia, que hacía de niñera, porque su madre Cintia actuaba con la batucada Samba Isleña.

La pequeña Aleya con su tía Zaida esperan la salida del cortejo infantil.

La pequeña Aleya con su tía Zaida esperan la salida del cortejo infantil. / ANDRÉS CRUZ

Los protagonistas del desfile comenzaban a ocupar sus lugares. Por delante, les quedaban 2,4 kilómetros de recorrido. Una etapa para los más atléticos que los pequeños cumplieron con creces y sin desfallecer, pese al calor de la jornada, que rondó los 26 grados, según los termómetros instalados en la calle. Ni los zapatos molestaron pese a los grandes que los llevaban algunos como los miembros de la murga Los Chachitos, que vestidos de guagüeros, llevaban un pie una guagua y, en el otro, en un carril bici. Tampoco fue impedimento los tacones que llevaba el joven drag de dicha agrupación.

"Las murgas y las comparsas infantiles participantes recorrieron los 2,4 kilómetros que separan la plaza de Manuel Becerra de las ramblas de Mesa y López sin decaer"

La Cabalgata Infantil partió a las once de la mañana de la plaza del ingeniero Manuel Becerra, donde horas antes había estado plagada de mascaritas adultas disfrutando de una de las grandes noches del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria con el concierto del puertorriqueño Elvis Crespo, que se metió al público en el bolsillo con sus bachatas y merengues en el recinto principal de Belén María.

En el inicio de Juan Rejón se encontraba sentada en una silla Mercedes León con su nieta Abril, de dos años, que tomaba el biberón. Le acompañaban su hijo y nuera y otra nieta. "Disfruto del Carnaval siempre que salgo con mi familia", manifestaba la mujer, que afirmaba ir vestida de pavo real, aunque se daba un aire a la fallecida cantante María Jiménez. "He venido muchas veces mis hijos cuando eran pequeños; los vestía de pitufos, era el traje que se llevaba entonces", apuntaba Mercedes. Era el primer carnaval que compartía en la calle con su nieta abril, nacida en agosto. Tras la Cabalgata, la familia iría a comer para aprovechar la jornada festiva del Martes del Carnaval.

Mercedes de León y su familia, en el desfile.

Mercedes de León y su familia, en el desfile. / ANDRÉS CRUZ

Precisamente, cerca de Mercedes, se encontraban una treintena de pitufus provenientes de diversos puntos de la ciudad y de la isla como Arucas, Hoya Andrea, Teror, Lomo Los Frailes, Tamaraceite y otros puntos "más al norte". El grupo llevaba en pie desde la siete de la mañana para preparar su participación en la Cabalgata Infantil. "El disfraz lo organizamos con tiempo, lo pensamos hace meses y lo compramos a la vez para que ninguno se quedara sin él. ¡Y lo conseguimos!", declaraba Jessica Ramírez Henríquez, portavoz de esta comunidad azul fiel a la Cabalgata Infantil. El grupo de amigos había organizado hasta las viandas para pasar la mañana. "Cada una ha traído algo. Una sandwiches, otra empanadillas, otra bollos. Hasta chuches, de todo tenemos aquí en la mochila", continuaba.

La calle se estrechaba de mascaritas, pendientes de la llegada de los protagonistas del cortejo infantil. Tanto es así, que la segunda dama de honor, Carmen Atteneri Caraballero, enfundaba su catalejo para otear el horizonte camino del Mercado del Puerto, pese a que su fantasía hacía referencia al fondo marino. Mientras, la Policía Municipal en moto abría la comitiva a golpe de sirena. De tanto en tanto, el desfile se paraba y el agente Eduardo aprovechaba para subir a los chiquillos al vehículo y que sus padres les hicieran fotos.

El agente eduardo con las futuras promesas del cuerpo.

El agente eduardo con las futuras promesas del cuerpo. / ANDRÉS CRUZ

Davinia Viera López había venido prevenida por si a sus niñas Mia y Noa las entraba el cansancio o el sueño. Las pequeñas, de cinco y cuatro años, respectivamente; y vestidas de princesas, se hallaban metidas en un transportín con ruedas de los que se usan para llevar las cosas a la playa. "Soy madre soltera y tengo que improvisar con todo. En un carro no cambian; uno gemelar no tengo. Me gusta la vida camper, salir fuera, así que aproveché el carrito para disfrutar con ellas", comentaba Davinia, que añadía que de este modo podía ir detrás de una carroza en la que iba una amiga sin problemas. La mujer, que había bajado desde Tamaraceite a disfrutar de la cita infantil, señalaba que las pequeñas se comportaban muy bien por lo que esperaba pasar una buena jornada. "Son muy buenecicas, la verdad. Se pasa mucho sacándolas adelante porque la economía está muy mal, pero trabajando y echándole morro a la vida se saca todo adelante. Lo importante es disfrutar de la vida", puntualizaba.

Descanso de una sevillana durante el paso de una carroza por Juan Rejón.

Descanso de una sevillana durante el paso de una carroza por Juan Rejón. / ANDRÉS CRUZ

Un grupo de buzos, provenientes de La Isleta y Almatriche, disfrutaba también del espectáculo a pie de calle. Vanessa Gallego había sido la creadora del divertido disfraz, difícil de encontrar en este Carnaval después de que las mascaritas tiren más de las tiendas de disfraces y de la venta online por comodidad. Junto a ella su prima Tiva Gallego, y los hijos de ambas, Anma y Mencey, y Pampodu, un vecino. "Hemos salido todos los días de Carnaval", comentaba Vanessa, entre risas. Ayer mismo [por el lunes] habían asistido al concierto de Elvis Crespo. "Me encantó; y los Aseres", apuntaba Pampodu. "En cuanto terminemos aquí nos comemos una hamburguesa y nos vamos a los mogollones", decía Vanessa dado que el Carnaval de Día comenzaba a las tres de la tarde. La familia resistía los días de fiesta sin problemas, pese a vivir en La Isleta. "Tenemos el escenario justo debajo de casa. Me tiro desde la ventana y caigo de pie en el escenario", comentaba Tiva entre risas. El único inconveniente para ella era el problema del aparcamiento y la salida con las guaguas. "Por lo demás; es una maravilla. Estoy encantada. Otros años he visto incluso más peleas que las que he visto aquí, que solo vi una el primer día", aseguraba.

El sol hacía mella en las mascaritas, que empezaban a asarse como pollos con los disfraces camino del parque Santa Catalina, donde un gentío de niños y adultos esperaba el paso del cortejo infantil, que llegó sobre las doce y media.

La veintena de carrozas cerraban el desfile de la reina, sus damas de honor y los grupos de murgas, comparsas y batucadas que les acompañaban. La mayoría de ellas decoradas con bastante simpleza y prácticamente sin hacer alusiones a temas infantiles. Algunas llevaban hasta Dj para amenizar a las mascaritas chicas, que a ritmo de bachata, salsa, la rama de Agaete y el Despechá de Rosalía van aprendiendo ya lo que es el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Entre coche y coche, decenas de mascaritas adultas al son de la música, preludio de lo que será la Gran Cabalgata del próximo sábado en la ciudad. Sobre las dos de la tarde, las últimas carrozas llegaban a Mesa y López, lugar en el que el desfile finalizó. Era la hora de comer y muchas familias aprovecharon los restaurantes y locales de los alrededores para coger fuerza para la segunda sesión del Martes del Carnaval, que se celebraba con música en el recinto principal de Belén María.