Con pluma azul

La cuenta atrás ya está en marcha

Kimba Ébola

Vaya temas. ¡Vaya temas más feos! Es lo que dice la inmensa mayoría de los carnavaleros con los que he hablado. Otros años ha habido en la selección temas como el Terror, el mar, las hadas, etcétera, temas que nunca han salido y que han sido recurrentes año tras año.

En esta ocasión nos pusieron delante de la cara tres temas, a cada cual más desabrido. Olimpiadas, Historia y Medioambiente. Y de qué coño me voy a disfrazar si cae el medioambiente, me preguntaba hace poco un amigo. Un traje tan mono de botellas o tapones, o incluso de cápsulas de café.

La Historia es tan amplia que cualquier cosa valdría, menos de futurama o de hombre de las cavernas.

El sabio ciudadano votó y ha elegido. Así es la democracia y finalmente ganó Las Olimpiadas, lo que nos da algunas ideas divertidas.

Puedo imaginarme ya esos maravillosos disfraces de señores velludos con bigote, con tan solo unas pinzas en la nariz, gorro de agua y bañador, danzando coreografiados como nadadoras sincronizadas.

También me imagino a atletas vigoréxicas simulando carreras olímpicas. Señoras de club representantes de la competición de Vela más pija y rancia. O culturistas escuálidos con pesas de halterofilia de corcho blanco. ¡Qué divertido!

Este ‘Carnaval del Mundo’ ya acabó, pasamos página, y otro comenzará. La cuenta atrás está en marcha. Los llantos y suspiros de los cientos y miles de viudas que ayer se congregaron en Las Canteras resuenan aún en mis oídos, eco de lo que fue y lo que será.

En un año, Katia Gutiérrez, Elektra, Eva Costa y Liah Guardia deberán despedirse de sus coronas. Pero mientras, que disfruten de sus reinados.

Y yo me despido también, querido lector. Espero que hayas disfrutado con cada línea que ha salido de mi corazón durante estas semanas. Quiero dar las gracias a este medio escrito, LA PROVINCIA/DLP, por tan emocionante reto y oportunidad. A Jacobo y Micky por haber creído en mi y a todos y cada uno de los que me apoyaron y leyeron, pero sobre todo a mi marido, Carlos, que ha sufrido todos y cada uno de mis textos.

¡Nos vemos en las próximas Olimpiadas Carnavaleras 2025 con el inestimable patrocinio del amor al Carnaval!