Tras años de lucha Davinia Reyes Lantigua, ingeniera informática de profesión, ha conseguido, primero, el sueño de ser modelo, y segundo, presentarse a Reina del Carnaval con la fantasía 'Todavía creo en lo imposible', una creación del diseñador Isaac Martínez Vicente. Su familia y los vecinos de Fontanales y Moya han sido clave para que rompa las barreras.

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Es una gran aficionada a la fotografía. ¿Qué le transmite?

Estoy totalmente enamorada de la fotografía, es mi afición, me encanta. Por ejemplo, en el mundo del modelaje. Me encanta porque puedo buscar cosas originales, expresarme a una mandera diferente a lo común.

Lleva poco tiempo en el mundo del modelaje. ¿El hecho de tener una discapacidad auditiva le supone un impedimento?

Sí, claro. Desde que tenía 15 años, siempre me ha encantado ser modelo. Mi madre me ha apoyado pero me he encontrado unas barreras que no he podido derribar. Las puertas siempre me las cerraban porque decían que una persona con discapacidad auditiva no podía comunicar. Pero en realidad no hace falta, porque lo único tengo que hacer es una pasarela, tampoco hace falta la lengua de signo, lo importante es el cuerpo. En algunos lugares me han puesto excusas. No he parado de luchar hasta que me presenté a la Fashion Week del Carnaval hace tres años, con el diseñador Isaac Martínez Vicente, el mismo que realiza mi fantasía a Reina. Me sentí pletórica, por fin se me daba la oportunidad de ser la protagonista, que me miraran igual que al resto de personas.

Su diseñador, entonces, ¿Es quién le ha abierto la puerta?

Sí, exacto. Hasta ahora no habíamos podido romper las barreras que tenemos y ahora las he derribado y cumpliré mi sueño, tener los mismos derechos que las candidatas oyentes.

Su familia y su pueblo tienen un papel clave en su candidatura.

Las empresas me ponían barreras por ser una persona sorda, con la excusa de ser difícil la comunicación. Gracias a mi familia, a todo el pueblo de Fontanales, me han ayudado desde el primero hasta el último para presentarme. Al Ayuntamiento de Moya y a la Asociación de Personas Sordas de Las Palmas. Las personas sordas siempre hemos tenido el miedo de ser rechazadas y aquí estoy yo para romper esa barrera porque son boberías [se ríe].

Este Carnaval se está caracterizando por dar pasos de inclusión. Por ejemplo, un niño participó en la Gala Infantil.

Claro. Doy la enhorabuena a Las Palmas de Gran Canaria. Porque los niños también tienen derechos. Igual que los drags queens o las reinas. Somos iguales, somos seres humanos y debe de poder presentarse quien quiera. Hay que romper todas las barreras.

La música juega un papel importante en la candidatura. ¿Cómo prepara la actuación?

Hemos estado ensayando, pero tampoco es algo que me preocupe mucho. Porque el escenario me transmite demasiada vibración y a través de ahí sentimos cuando es más suave o más fuerte y podemos disfrutar igual.

¿Qué significa para usted el Carnaval?

Significa todo. Diversión, poder lucirte, sentirte guapa. Siempre he tenido identidad carnavalera.