El retorno del pívot Petit Niang al Granca se complica

Días complicados para Willy Villar en las oficinas de un Dreamland Gran Canaria al que este verano le está costando algo más que el pasado curso cerrar una plantilla de garantías para contentar al técnico Jaka Lakovic. El posible fichaje de Petit Niang por el Granca parecía, a priori, ser la solución ideal para añadir cemento a la defensa claretiana. La vuelta de un jugador de la casa, de paso, solventaría el problema del cupo que todavía falta por cubrir en el plantel. Pero el acuerdo se está dilatando más de lo esperado, en parte por las diferencias económicas entre ambas partes, que de momento alejan al interior de la entidad amarilla.

La fuga de talento en los claretianos ha generado un vacío en el juego interior. De momento, el cuadro isleño cuenta con tan solo tres hombres confirmados para la próxima campaña: John Shurna, Ethan Happ y Pierre Pelos.

Al problema de los cupos -la renovación de Jovan deja al Granca con tres de los cuatro necesarios para competir esta campaña- se une la escasez de efectivos en la pintura. Se necesitan al menos dos refuerzos para el puesto de cinco, y que aporten intimidación y dureza en la zona. Estas condiciones no acompañan de momento a los tres integrantes de la batería de interiores con la que cuenta actualmente Jaka Lakovic. La pérdidad de poderío con la salida de Khalifa e Inglis en este sentido resulta evidente en la retaguardia.

El posible fichaje de Petit Niang mataría dos pájaros de un tiro, al cerrar la necesidad de contar con un cuarto cupo y aportaría centímetros y dureza en la pintura, además de conocer a la perfección una casa en la que se formó como jugador en sus inicios. Sin embargo, el transcurso de los días y los cantos de sirena que le llegan desde Japón no ayudan a la hora de cerrar su fichaje, ya que las pretensiones económicas del pívot exceden lo presupuestado inicialmente en las previsiones del Granca. 

Por su parte, el interior se deja querer en las redes sociales, marcando como favorito todo comentario de los hinchas que le relacionan con su posible regreso a la Isla. Pero cada día que pasa se complica un refuerzo que puede ser clave en la formación del plantel.

Conexión con el Alba Berlín

Por otra parte, más allá de los cupos, el club le sigue la pista al pívot Ben Lammers (27 años y 2,08 metros), del Alba Berlín alemán. El de Houston (Texas) se formó en el baloncesto universitario americano con Georgia Tech, donde permaneció cuatro temporadas y fue designado como mejor defensor de la Atlantic Coast Conference.

A su favor cuenta con su conocimiento previo de la Liga Endesa, pues defendió los colores del Bilbao Basket durante la temporada 2019-20. Allí ofreció un buen nivel, disputando 28 partidos con una media de 20 minutos en pista por encuentro, obteniendo una valoración media de 11, aportando un promedio de 7,8 puntos y de 4,8 rebotes.

Su progresión le llevó a dar el salto al Alba Berlín de Himar Ojeda e Israel González, donde ha jugado durante las tres últimas temporadas, teniendo la oportunidad de demostrar su valía no sólo en la Bundesliga sino también en la exigente Euroliga. 6,9 puntos y 4,5 rebotes de media es su carta de presentación en su última campaña en la competición alemana.

Aunque el nombre de Lammers no es el único que baraja Willy Villar como refuerzo para el juego interior de los amarillos, lo cierto es que se trata de un perfil que encaja como un guante en las exigencias de Jaka Lakovic; el eje fundamental de su filosofía de juego pasa por la defensa, que es la principal virtud de este jugador.

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