El ingeniero y profesor de robótica Tony Dyson, conocido por ser el creador del famoso androide de Star Wars R2-D2, falleció la pasada madrugada en su casa de Gozo (Malta), a los 68 años.

Las primeras hipótesis apuntan a una muerte por causas naturales, aunque se le está practicando una autopsia para comprobar las razones de su fallecimiento, según la emisora británica BBC.

R2-D2 se convirtió en un icono del cine desde su aparición por primera vez en el "Episodio IV: Una nueva esperanza" de la famosa saga. Dyson fue el encargado de convertir en realidad las ideas de Ralph McQuarrie, el diseñador conceptual que concibió el aspecto de R2-D2 y otros personajes icónicos de la saga galáctica, como Darth Vader, Chewbacca o C-3PO. El creador realizó ocho modelos del androide, en cuyo cuerpo se metería el actor Kenny Baker, tal y como relata su página web oficial.

Cuatro de las ocho unidades contaban con un sistema de movimiento por control remoto: dos de ellas en las que se sentaba Baker y otras dos para la secuencia de 'El imperio contraataca' en la que R2-D2 es escupido fuera de un pantano por un monstruo, en el planeta Dagobah, donde vive Yoda, añade la BBC. El creador definió la época en la que trabajó para Star Wars como uno de los periodos "más fascinantes" de su vida.

"El amor por R2 es universal; ningún otro personaje de Star Wars ha sido amado a lo largo de los años tanto como R2-D2, su merchandising ha ido como un cohete y su influencia en la robótica ha sido verdaderamente destacada", asegura un comunicado publicado en su página web cuando se anunció que el personaje reaparecería también en el nuevo capítulo de la saga, Star Wars: El despertar de la Fuerza.

Además de Star Wars, Tony Dyson estuvo ligado a Hollywood a través de películas como Superman 2 y Moonraker, la undécima entrega de James Bond que protagonizó Roger Moore. Diseñó 36 criaturas espaciales, trajes, jetpacks, armas láser...

En los últimos años, Dyson construyó una carrera como orador motivacional, utilizando la historia detrás de la creación de R2-D2 para inspirar a otros. Ha asistido a convenciones de fans y de robótica en todos los rincones del mundo. "Juega. Nunca dejar de jugar. Si miramos a la vida de la forma en la que realmente debería ser, disfrutándola, entonces nos convertimos en seres creativos".