Los jurados de los Premios Canarias 2011 fallaron ayer los galardones correspondientes a Bellas Artes e Interpretación, que recayó sobre la Sociedad Filarmónica de Las Palmas; el de Investigación e Innovación, para Wolfredo Wildpret de la Torre, y el de Patrimonio Histórico, para Antonio Tejera Gaspar.

La Sociedad Filarmónica de Las Palmas se fundó en 1845. Es la decana de las sociedades de conciertos de España, la más antigua de las existentes en el territorio nacional y de las primeras de Europa. Ha llegado al momento actual con el apoyo de casi un millar de socios. Acumula otras distinciones, como la Medalla de Oro de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, el Can de Plata del Cabildo de Gran Canaria y la Placa de Honor de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio.

El presidente de esta sociedad, Jerónimo Saavedra, valoró ayer muy positivamente la noticia. "Es un reconocimiento oportuno en un año en el que la ciudad tiene que presentar en el mes de abril sus últimas credenciales para la fase final de la Capitalidad Cultural Europea. Es un argumento de peso, que refleja claramente lo que la ciudad ha sido en este siglo y medio en el terreno musical, así como en el fomento de otros brazos que se han desarrollado desde ella, como la Orquesta Filarmónica", dijo.

El presidente destacó el modelo que supone esta sociedad en tiempos de crisis. "No considero que sea un anacronismo, sigue el ejemplo norteamericano, que lleva el protagonismo a la sociedad civil. En Estados Unidos la financiación de la cultura procede de mecenas o de la taquilla, mientras que en Europa seguimos pensando en la subvención pública. El de la Sociedad Filarmónica es el modelo más actual", finalizó.