Los días pasan, el ritmo vuelve frenético el pulso y, de repente, llega el final. Un gran final. Mapas Fest dice adiós después de dos meses con una primera edición que culmina cuestionando una historia, una óptica y, sobre todo, un tipo de espectáculo. Los cimientos de la obra teatral inmersiva Dark Noon, de la compañía danesa Fix & Foxy, se construirán este viernes 29 y sábado 30, a las 20.00 horas, en el Centro Insular de Deportes, con un único propósito: hacer estallar lo preestablecido.

La historia está protagonizada por aquellos inmigrantes blancos cuya pobreza los impulsó a cruzar el mar hacia el Oeste estadounidense para encontrar una vida mejor en una época donde el futuro estaba por escribir. ¿Les suena la historia? Tue Biering, el director del espectáculo en codirección con la coreógrafa Nhlanhla Mahlangu, renunció a su propio marco y avanzó en una de las líneas que caracterizan a su equipo, adentrarse en lo desconocido. Viajaron a Johannesburgo, hicieron talleres con el cuerpo de intérpretes locales que seleccionaron para el proyecto y recapacitó: "Durante el trabajo, me di cuenta que estaba reproduciendo mi posición privilegiada decidiendo la narrativa sobre la historia de otra persona. Entonces, como director, no quería dirigir a los actores africanos contando su propia historia. En vez de eso, decidí cambiar las tablas y que ellos contaran la historia sobre mí, un europeo blanco".

La visión simplista que hay sobre África contamina el discurso alrededor de los conflictos y aspiraciones del continente. Por tanto, el giro de tuerca de la escena provoca al espectador un dilema en donde el imaginario se tambalea puesto que ha crecido confiado del sueño americano y el éxito que representa. "Dark Noon es un intento de crear matices al retratar a los europeos pobres, hambrientos y desfavorecidos del siglo XIX que cruzaban el océano Atlántico", comenta, "pero la realidad era, como experimentamos en la obra, que los europeos desfavorecidos pronto se volverían violentos, brutales y oprimirían a las primeras naciones estadounidenses".

Una de las afrentas que tiene la escenografía es el uso del blackface, pero a la contra. "Al dejar que los artistas sudafricanos cuenten la historia de los inmigrantes europeos, nos entregamos a la discusión sobre quién tiene derecho a hablar, quién tiene una plataforma y quién representa a quién en un mundo caldeado por agendas políticas de identidad. ¿Podemos hacer whiteface si no podemos blackface? Los actores sudafricanos crecieron en un mundo en el que los blancos se pintaban de negro para 'representar a los negros', y ahora es su turno de intercambiar posiciones y pintarse de blanco para contar correctamente la historia de los inmigrantes europeos", subraya.

La buenaventura del equipo marcaron la senda a seguir después de implicar a la comunidad sudafricana, pues esto es solo el comienzo de la exploración de un lenguaje artístico común. "Agradecimos la enorme generosidad de los actores sudafricanos, quienes trabajaban por primera vez juntos en una producción y pronto se sintieron como un equipo, y de la codirectora Nhlanhla Mahlangu. La presencia de ellos es inmensamente poderosa, así como la creatividad que ha tenido un enorme impacto en la obra".

Con esta revisión de lo establecido, Dark Noon presenta en Canarias un formato inusual en el que, después de la pandemia, revisa los privilegios y las desigualdades socioeconómicas que debe abordar y repensar el mundo del arte, asegura Tue Biering. Tomar riesgos no es nada nuevo para Fix & Foxy, pero exigir una vez más ese compromiso tanto con ellos mismos como creativos y con el público es su esencia. La forma, en este caso, como teatro inmersivo, propone al espectador estar en el centro de los dilemas, llenos de humor y brutalidad, andando entre los elementos de la cultura norteamericana y repensando su posición. Habrá subtítulos en español, por supuesto, ya que los diálogos son en inglés, pero el lenguaje corporal y la poesía visual son herramientas suficientes para entender qué está sucediendo. "Creemos que ir al teatro no debe ser fácil o confortable, sino un reto a la percepción con la que te concibes en el mundo", añade el director.

Balance del Mapas Fest

Últimos días del Mapas Fest, la propuesta estrella del Gobierno de Canarias dentro del programa Canarias En Escena, que finaliza con dos espectáculos, Highlands y el propio Dark Noon, girando por Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife y Gran Canaria. Una distribución regional que respondía a las aspiraciones de la primera edición y que trabaja en la próxima publicación de informes que darán cuenta de las fortalezas y debilidades del festival. José Luis Rivero, director artístico, responde a este periódico que la valoración, en general, es positiva. "Hemos planteado un programa artístico muy exigente con un criterio curatorial definido por cuál es la respuesta y el discurso del arte ante lo que está ocurriendo en el mundo. Además, la distribución geográfica ha sido un valor muy potente porque, no solo hemos estado en las ocho islas, sino que hemos propuesto dinámicas que compensen los desequilibrios y hemos salido de los espacios más cotidianos en vez de quedarnos en las capitales", plantea.

Aunque todavía no hay datos cuantitativos del público asistente, Rivero prefiere marcar límites con los números redondos. "Hablamos de lo acumulativo como parámetro de excelencia, pero nos dejamos algo importante: llenar un teatro es dificilísimo, en este contexto más si cabe, pero una sala llena no es una comunidad teatral, y estamos empeñados en apostar no solo por una difusión entendida como marketing, sino en generar procesos de mediación, lo cual hemos visto en la ciudadanía con una respuesta muy activa. Además, hemos abierto muchos procesos para los creadores y creadoras canarias, producción local que afianza la presencia cada vez más alta de las mujeres en puestos de toma de decisión". Al respecto, opina que los talleres y los procesos de investigación -verán la luz en los siguientes meses- es lo que hace perdurar el espíritu del festival ya no solo como un acontecimiento de dos meses.

Presentación de MAPAS Fest el 2 de junio con la presencia de Daniel Abreu, Carmen Gloria Rodríguez, directora de Cueva Pintada, Rubén Pérez, director general de Cultura del Gobierno de Canarias, José Luis Rivero, director artístico de MAPAS, y Dácil González. José Carlos Guerra

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"Un festival no debe agotarse en un tiempo concreto, de ahí la visión orgánica de todos estos procesos, ni tampoco dejar indiferente a nadie", indica. "La estrategia es evaluar conscientemente, tener datos, ver qué ha salido mal y corregir, potenciar otros aspectos, mejorar, y generar esta interrelación entre los artistas para proporcionar un espacio de afectos y cuidados". A la espera queda de lo que decida el ente autonómico con respecto a la prolongación del Mapas Fest por una segunda edición. Por ahora, sigue subido el telón.

Datos actualizados del Mapa Fest

A renglón de últimas modificaciones, la primera edición ha recogido 37 compañías, de las que 17 son canarias, de 15 países diferentes con un total de 86 funciones en 44 emplazamientos distintos de las ocho islas. Además, los dos meses intensos han reunido a casi 300 artistas de 15 países: Costa Rica, Noruega, Perú, Dinamarca, Italia, Ucrania, Portugal, Chile, Argentina, Australia, Uruguay, Colombia, Bélgica, Sudáfrica y, por supuesto, España. Además de los espectáculos realizados, ha habido 14 residencias artísticas y cinco talleres gratuitos. Por tanto, aseguran desde la organización que el 78% de la inversión revertirá en empresas canarias de diferentes sectores y, en cuanto al empleo, la mitad de los profesionales contratados son isleños. Acerca de este punto, José Luis Rivero apunta que "más que una primera, es una edición cero, al haber formado la estructura del personal". "Hemos tenido que formar para que no hubiera ninguna diferencia entre las islas capitalinas, donde es más fácil encontrar este perfil, y no capitalinas para que el trato fuera equitativo en un centro de trabajo y otro, por lo que la reacción de los artistas ha sido muy positiva".