Los pequeños pasos hacen camino, un corredor de fondo que llega al culmen cuando los esfuerzos no han sido en vano. En junio, 2RC Teatro aterrizó en el Festival Iberoamericano del Siglo de Oro Clásicos de Alcalá, después, acudió al Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y, por último, el Festival Olmedo Clásico. Así, logró completar por primera vez la gira peninsular de la compañía canaria que ha llevado a La boba para los otros... por estas citas imprescindibles del género. Esta ocasión es especial pues, si bien han acudido otros años de manera puntual a estas fechas, han logrado realizar este tour veraniego por completo.

Ver lleno un patio de butacas siempre da satisfacción, por lo que Rafael Rodríguez, el director, afirma que «estamos contentos con los resultados, ya que este año hemos armado una gira de forma seguida, no esporádica, lo que nos ha dado empujón en la península». «El público ha acudido, y le ha agradado esta comedia fresca y dinámica con una factura de gran producción», subraya. La coproducción con el Teatro Pérez Galdós mueve por el territorio, en total, a 16 personas, entre elenco interpretativo y equipo técnico. Por tanto, el traslado de la escenografía, las estancias y las dietas de las jornadas, sin contar con los billetes de los aviones, es costoso para sus responsables. El impedimento económico se ve, en cierta medida, suavizado gracias a los patrocinios de los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y Arucas y al máximo de las partidas dadas por las bolsas de viaje del ICDC. No obstante, son montajes «muy caros» y estas líneas quedan a medio camino, «sin las instituciones sería casi imposible hacer este tipo de espectáculos de medio o gran formato», asegura

El esfuerzo habla de una productora teatral que a lo largo de la casi última década se ha labrado un nombre entre sus homónimos con la realización de títulos como El perro del Hortelano, La verdad sospechosa, El alcalde de Zalamea, entre otros, lo cual les ha diferenciado tanto dentro como fuera del panorama isleño. Además, ya no solo son las actuaciones que cuentan con la acogida del público, sino las actividades a las que invitan a los integrantes de la productora como especialistas en la materia. 

Escena del montaje ‘La boba para los otros...’, de la compañía 2RC Teatro.

Los personajes femeninos de Lope de Vega

La dinámica interna es trabajar durante un año en la creación de un nuevo espectáculo y, al siguiente, girarlo por todos los espacios posibles con la intención de que los programadores los incluyan en sus calendarios. Lope de Vega es una rúbrica segura en la que actuar, pero Rafael Rodríguez confió en las recomendaciones de la filóloga Sonia Alonso con el fin de experimentar con algo novedoso. La boba para los otros… data de principios del siglo XVII, en la última etapa del dramaturgo, donde narra las pericias de Diana, una joven criada que alterará la vida en la corte al descubrir que es la hija natural del duque de Urbino, por lo que hará todo lo posible para adquirir los derechos que le corresponden por cuna.

El carácter fuerte y ocurrente de la joven muestra el arquetipo que utilizaba el escritor en sus comedias para construir un personaje que desafiaba contra los imperativos morales de la época. «Escogimos este debido a que tiene una visión diferente en donde la mujer es fundamental, eso habla de la modernidad de Lope con respecto a la mujer de su época y, además, entronca con nuestro discurso moderno», añade.  

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El guion, adaptado por el dramaturgo canario Luis 0’Malley, está interpretado por Alicia Ramos en el papel de Diana, junto a Rosa Escrig, Miguel Ángel Maciel, Rubén Darío, Maykol Hernández, Sara Álvarez, Ximo Martínez y Sofía García. Pronto volverán a estar bajo la luz de los focos en Garachico, adelanta el director, con el Festival de teatro clásico de Garachico - Hipócritas. 

«El texto clásico no tiene por qué ser arqueológico, ya que puede llevarse a estos territorios», explica el director. El Teatro Cuyás recibió en la pasada temporada un musical que adaptó Castelvines y Monteses, el Romeo y Julieta español del madrileño, a una función en la que el rock y la balada respondían al verso. Al respecto, Rodríguez comenta que «los clásicos no son textos que no se puedan tocar o revisar, siempre hay que hacelo con rigor y criterio». La audacia que imprimió el autor a su pluma insufla esa misma energía a quien se atreve a tomar su palabra, por lo que 2RC se prepara para acometer su próxima aventura.