Premio Can de Gran Canaria de las Artes | Elio Quiroga Escritor y cineasta

Elio Quiroga: «El Can de las Artes es el mayor honor que me ha dado mi tierra»

El guionista, productor, músico, escritor, artista y cineasta Elio Quiroga recibirá el premio Can de Gran Canaria de las Artes que concede el Cabildo de la isla por su extensa y reconocida producción en una gala que tendrá lugar el próximo 15 de marzo en el auditorio Alfredo Kraus. Este premio al polifacético creador grancanario coincide con la publicación esta semana de su última obra literaria ‘Efecto túnel’.

Elio Quiroga

Elio Quiroga / LP / DLP

¿Qué supone para usted recibir el Premio Can de las Artes?

Para mí es el mayor honor que me ha dado mi Tierra, y es un acicate para hacer las cosas mejor y con más ganas si cabe. Soy un hijo de las Alcaravaneras, con raíces en Telde por parte de mi abuela y en San Mateo por mi abuelo, con un tío abuelo que fue alcalde de San Bartolomé de Tirajana, por lo que me siento por encima de todo isleño, orgulloso de serlo, y orgulloso de reivindicar el legado de los que estuvieron antes que nosotros, nuestra gente, nuestros antepasados. Dedico el premio a mi madre, Isabel Rodríguez Almeida, que se fue hace cinco años, pero que en algún lugar estará feliz por su hijo.

Su última novela, Efecto túnel, se publica precisamente esta semana. ¿Qué novedades aporta a su carrera literaria?

Es una novela con una historia que creo puede ser fascinante para los lectores y que ha sido fruto del trabajo de quince años, una novela que he hecho, rehecho y revisado con mucho cuidado, a la que tengo un gran cariño. No he querido sacarla al mercado hasta que estuviera madura y lista, y gracias a Dimensiones Ocultas y a su editor, Roberto Carrasco, ahora sale a la luz por fin. Ha sido un esfuerzo de mucho tiempo, pero hecho con mucho cariño.

¿Se ha inspirado en algo en particular para la trama?

La idea central de la novela, que abre una ficción que mezcla fantasía con aventura, toda una odisea en un nuevo mundo, casi un nuevo universo, proviene de muchas fuentes, desde las películas de Mad Max, pasando por Fast & Furious o las fantasías surrealistas de J. G. Ballard, y algo de horror casi cósmico. Hay muchas influencias en la historia. Poco puedo contar de la trama sin revelar secretos que quiero que los lectores descubran por sí mismos.

 ¿Qué particularidades tiene en el global de su trayectoria?

Llevo tiempo escribiendo obras que se mueven en el género fantástico, y esta novela da una vuelta de tuerca, jugando con claves que nos podrían pasar a todos, relatando una historia de supervivencia que puede interesar a lectores jóvenes y adultos, que juega a mezclar realismo con fantasía. Un nuevo mundo por descubrir, con personajes que hacen que los lectores se sientan identificados con todo lo que ocurre.

 ¿En qué género se sitúa?

Es una mezcla de fantasía, aventura, acción, melodrama, terror, ciencia-ficción, y juego literario. Creo que cada lector va a encontrar algo interesante en ella. Está siendo por lo que vamos comprobando un exitazo. Está a punto de salir la segunda edición, ya que la primera está prácticamente agotada sólo con las reservas previas y preventas antes de que llegue a las librerías. Hay mucha expectación. Espero que la gente la disfrute, ahora pasa a ser de ellas y ellos: las lectoras y lectores.

¿Existe alguna influencia en particular de sus escritores favoritos?

Como te comentaba antes, hay algo de J. G. Ballard, pero también noto la huella de Stephen King, pues los protagonistas podrían ser los de Stand by me si tuvieran quince años ahora, en la era multipantalla.

En su carrera usted abarca multitud de campos artísticos, que va de la música al arte, pasando por el cine o la novela, pero ¿con cuál de ellos se siente más cercano en estos momentos?

La escritura y la novela son especialmente fascinantes, porque no estás constreñido, como ocurre con el cine, por limitaciones presupuestarias o físicas. En la novela puedes dejar volar la imaginación y llevarte de la mano al lector para que descubra mundos enteros contigo.

¿Y cuál de todos ellos le resulta más cómodo y cuál más laborioso?

La novela y la escritura en general me parecen actividades fascinantes; cuando escribo guiones también lo disfruto enormemente, asumiendo que en ese caso estás creando una especie de partitura narrativa que otra persona interpretará, como un director de orquesta. Luego está la dirección de cine, en la que yo ejerzo ese papel de director orquestal; así que cada uno tiene su afán, su lado fascinante, y en mi caso, intento disfrutarlos todos como lo que son: nuevas experiencias de vida, nuevas exploraciones.

¿Que destacaría de su último trabajo cinematográfico con el guion de Un paseo por el Borne?

Es un trabajo dirigido por Nick Igea y que se desarrolla en Palma de Mallorca, una ciudad en la que viví hace muchos años. Nick tenía muy clara la historia que quería contar, la de un personaje que redescubre su amor por el cine a través de unas clases que imparte a un grupo de alumnos jóvenes que quieren hacer películas, personaje interpretado por Rodoldo Sancho. Es una historia preciosa, íntima y que creo puede gustar mucho.

¿Cuáles han sido sus últimas actividades en el campo audiovisual?

Actualmente codirijo, junto a Beñat Beitia, el largometraje de animación Winnipeg, el barco de la esperanza. Es una historia fascinante que hemos coescrito con la autora de la novela gráfica original que adapta la película, Laura Martel. Llevamos tres años trabajando en el proyecto, que es una coproducción entre España, Chile y Argentina. Quedan al menos otros dos. Es un trabajo fascinante. Tenemos también pendiente de estreno, además, mi guion Anatema, una película de terror dirigida por Jimina Sabadú, y producida por Álex de la Iglesia.

Desde el año 2000 da clases de cine, sociedad y renovación artística en la UNED. ¿Ha habido alguna particularidad que defina sus diferentes ocupaciones docentes?

El trabajo en la UNED es en una asignatura dentro del Grado de Historia, y siempre es fascinante hablar de cine y su contexto con los alumnos. Donde me siento más identificado como profesor es en la Universidad del Atlántico Medio, un proyecto realmente ilusionante, que ofrece uno de los pocos Grados en Cine que se dan en las universidades españolas, y donde aporto mi modesto granito de arena, con un equipo maravilloso de compañeras y compañeros, así como unas alumnas y alumnos llenos de talento y ganas de crear un cine nuevo.

Su primera faceta artística fueron las composiciones musicales. ¿Cómo las valoraría hoy? 

Ha llovido mucho desde entonces. Pero esas obras acaba de reeditarlas Los 80 pasan factura, un sello independiente de Tenerife, remasterizadas. Eran obras experimentales, de todo tipo; hacíamos investigación sonora de todo pelaje, y fue una etapa realmente bonita creativamente.