Obituario

Elu Arroyo, polifacético artista

Leopoldo Rojas-O'Donnell

Honda consternación se ha sentido en el mundo musical y artístico con la desaparición, el pasado día cinco, del bajo Elu Arroyo Valoira (Las Palmas de Gran Canaria 1946- 2024). En un ambiente tan proclive a las críticas a menudo malintencionadas y a la exaltación de los egos, es significativo el amplio consenso que la figura de este artista concita entre actores, cantantes solistas y corales, campos en los que Arroyo se prodigara a lo largo de su larga carrera. Y es que Elu Arroyo era en el sentido más amplio del término, una gran persona.

Su bella y timbrada voz de bajo fue descubierta por Lola De la Torre con la que comenzó sus estudios vocales, en tanto que su formación musical la emprendería con Pepita Suárez Verona, en torno a la Plaza de Santo Domingo, en pleno centro de Vegueta, donde se situaba el domicilio familiar.

Ampliamente valorado en su actividad profesional de funcionario, siempre atendió al público con amabilidad y con la sonrisa que nunca desaparecía en su jovial expresión.

El timbre aterciopelado de su voz lo hizo destacar tanto en el teatro hablado como en el cantado, como acreditan sus numerosas apariciones en los Festivales de Ópera y Zarzuela, amén de intervenciones destacadísimas en espectáculos programados por la OFGC o por diferentes productoras, de ámbito insular o autonómico.

Como integrante de distintas agrupaciones corales fue un disciplinado cantante, de sólida formación musical ampliamente comprometido con el renacer del movimiento coral en Gran Canaria.

Tuve el honor y el placer de haber compartido escenario y camerino con Elu y puedo afirmar sin miedo a caer en la hipérbole que todas las virtudes por las que ha sido alabado, estaban justificadas. Excelente compañero dentro y fuera de la escena, siempre disponible para ensayar, prestar una partitura, dar un oportuno consejo y festejar después de la actuación. ¡Cuánta vis cómica en su creación de Annibale Pistacchio en "Il Campanello" de Donizetti, magistralmente dirigido por Tony Suárez! Y, qué decir de su magnifica interpretación de Néstor Álamo en la exitosa producción de "Querido Néstor" debida a Manolo González aplaudida clamorosamente en las numerosas funciones en el Teatro Cuyás.

Difícil decantarse a la hora de glosar su figura entre su faceta humana, de profundos valores cristianos manifestados en su generosa dedicación como hijo, esposo y padre ejemplar y la artística que lo hace figurar por pleno derecho en la nómina de los más destacados intérpretes grancanarios.

Si para el gran público será siempre recordado como "Querido Néstor", para sus innumerables amigos y compañeros permanecerá en la memoria como nuestro "Querido Elu". Descansa en merecida paz.