El grancanario Carlos Gimeno hace historia en las series mundiales de saltos de gran altura (27 metros)

El saltador del Metropole, en Bosnia y Herzegovina, se convierte en el primer español en conquistar un triunfo en una prueba del certamen mundialista auspiciado por Red Bull

El isleño se coloca tercero en la general, con opciones de convertirse en clavadista permanente

La última parada del calendario de 2023 tendrá lugar en Auckland (Nueva Zelanda), el 19 noviembre

El salto con el que Carlos Gimeno ha hecho historia

H. U. D.

El clavadista grancanario del CN Metropole, Carlos Gimeno, ha vuelto a hacer historia al convertirse en el primer español que ha coronado una parada de las Series Mundiales de Red Bull Cliff Diving (Saltos de gran altura), dando la gran sorpresa del torneo celebrado en Mostar (Bosnia y Herzegovina), consiguiendo destronar a los dos grandes favoritos al título, el rumano Constantin Popovici y el inglés Aidan Heslop.

La plataforma situada a 27 metros de altura en el puente de Stari Most, ante la atenta mirada de los más de 17.000 espectadores, fueron testigos de su increíble quinteto de espalda, que le coloca tercero en la general de las Series Mundiales, a un paso de poder dejar de competir con una wild card (Invitación) y pasar a convertirse en clavadista permanente de pleno derecho.

Gimeno, a sus 33 años confirma con este triunfo que su segundo puesto en Boston en el arranque de la competición, no fue en absoluto una casualidad. Con dos luchas por el título aún por resolver, así como una emocionante batalla por los puestos permanentes en la gira de la próxima temporada, la última parada del calendario que tendrá su última parada en Auckland (Nueva Zelanda), el próximo 19 de noviembre, tiene todos los ingredientes para ser una de las más emocionantes en la historia de las Series Mundiales de Saltos de gran altura.

El deportista isleño, formado como artista acrobático, debutó en las Series Mundiales de Red Bull Cliff Diving en Bilbao (2018). Se especializó en los saltos desde parado de manos, y ejecutó los dos primeros en Downpatrick Head (Irlanda) y fue el primer atleta de la historia en conseguir un salto perfecto de ese tipo, llevándose un 10 de cada uno de los jueces árbitros.