Aquel octubre de 1968, meses después de que las calles de París ardieran en un clamor revolucionario, Estudiantes de La Plata se convertía en campeón intercontinental, el Apolo 6 orbitaba la Luna, Bob Beamon volaba 8,90 metros en los Juegos de México y España, con tres grancanarios, se imponía a la selección gala en Lyon por 3 goles a 1.

El fútbol canario ganaba e impresionaba en la Liga al tiempo que la afición insular disfrutaba entonces de la gran camada de futbolistas (tras la de Molowny y Silva). En consecuencia, cinco jugadores grancanarios se hicieron un hueco en la selección nacional, que dirigía el técnico Domingo Balmanya, para asistir como protagonistas a tres citas capitales del año 1968, frente a Inglaterra, Suecia y Francia. Antonio Betancort, Germán Dévora, Paco Castellano y los añorados Juanito Guedes y Antonio Afonso Tonono fueron convocados para disputar la eliminatoria de cuartos de final de la Copa de Europa de Naciones frente a Inglaterra, con doble victoria británica; 1-0 en Wembley y 0-1 en Madrid.

Ahora, Betancort, Castellano y Germán, los protagonistas, restan méritos a su participación. "Entonces no existían los cambios y ninguno pudo jugar esa eliminatoria", explica Germán, máximo artillero de la UD Las Palmas, para añadir: "La vuelta se jugó en Chamartín y Balmanya me explicó que, por eso, iba a jugar con el bloque del Madrid porque yo había jugado muy bien el amistoso contra Suecia (con gol para el 1-1 final de Paco con cinco canarios sobre el terreno de juego) y la prensa pedía que jugara yo".

En ese equipo, Betancort, campeón de liga con el Real Madrid, actuaba por su experiencia y veteranía como anfitrión entre sus amigos de la hornada amarilla, terceros en la temporada 67-68 y en el camino de proclamarse subcampeones en la campaña en curso. "La verdad es que Bobby Charlton hizo un partidazo", recuerda Betancort, para añadir, "pese al marcaje que le hizo Poli se comió el campo él solo y marcó el gol. Lo veías y parecía que corría en el aire".

El rival en este doble duelo se había proclamado campeón del Mundo dos años antes y los tres exfutbolistas recuerdan su calidad y contundencia. Jugaban Bobby y Jackie Charlton, Peters como interior, el chino Banks -autor de una parada frente a Pelé considerada la mejor de la historia- y un mediocentro defensivo, de nombre Stiles, cuya apariencia física aún no han olvidado los tres internacionales. "Era el guerrero y el que daba las patadas y como se le habían caído los dientes jugaba sin dentadura y parecía un auténtico demonio", evocan Castellano y Germán. España, por su parte, había sido campeona cuatro años antes con el mítico gol de Marcelino ante Rusia pero tan sólo Zoco y Amancio seguían en el equipo. Pirri y Amancio lucían como capitanes y, los canarios, recuerdan a Luis Aragonés, Pirri o Gento. "Para nosotros era un honor jugar en la selección, vestir la camiseta y oír el himno", apunta Castellano. Mientras, Dévora señala: "Nosotros no nos sentíamos inferiores. Hacía años que estábamos en Primera y competíamos de tú a tú por las ligas". Sin embargo, la presencia canaria en el equipo nacional no contaba con regularidad. "Tonono sí formó una pareja muy sólida con Gallego y si no llega a enfermar hubiera sumado muchos partidos", valora Germán y coincide el resto.

Meses después, los estilistas canarios se desquitarían ante Francia en el triunfo 3-1 en Lyon, con Castellano como titular y con Tonono y Germán entrando desde el banquillo. "Podemos decir que el resultado más abultado lo hemos conseguido nosotros", defiende Germán.