¿Por qué Germán Dévora?

Creo que Germán Dévora no necesita presentación. Por todo lo que ha significado para la Unión Deportiva Las Palmas y por todo lo que ha dado al fútbol canario, el homenaje a su figura es merecido. En 1976, José Miguel Pérez Corrales ya escribió un libro sobre Germán, pero no era una biografía. Mi intención, en todo momento, ha sido que este libro sirva como homenaje a Germán. Y después de hablar con él y hablar sobre el proyecto, él mismo me dio todo tipo de facilidades desde el principio y me empujó a una aventura fascinante. Más que un trabajo ha sido un placer meterme de lleno en la vida de Germán.

Para los que no vieron jugar a Germán, ¿qué pueden descubrir en esta obra?

Germán se retiró en 1978 y yo nací en 1977. Por lo tanto, soy de los que no lo vio jugar. Pero si se tira de hemeroteca, se repasa las estadísticas, se habla con compañeros y se escucha a rivales, uno se da cuenta que Germán lo abarca todo. Es el futbolista que cambia la historia de la Unión Deportiva. Militó 16 temporadas consecutivas en Las Palmas, algo que ahora es complicado de ver. Y 14 de ellas fueron en Primera División compitiendo contra todos los equipos, incluidos Real Madrid y Barça. Rivales como Iríbar, Amancio o Fusté, hablan maravillas de él. Fue internacional jugando en la Unión Deportiva, algo que ahora es utópico. Creo que no hace falta haberlo visto jugar para comprender la dimensión de Germán.

Es, además, una leyenda que se transmite entre los aficionados de la UD de generación en generación.

Si hablas con periodistas de la época, con aficionados y con compañeros, algunos se quedan sin palabras a la hora de hablar de Germán. Era un futbolista que le pegaba igual de bien al balón con la zurda que con la derecha. Metía goles de cabeza. Tenía un repertorio completísimo. Y formó parte de une generación, junto a figuras como Tonono, Guedes, León o Castellano, que dio forma a la época más brillante del club. Ha trascendido al paso del tiempo para ser una leyenda.

¿Cuánto costaría ahora Germán Dévora?

Buff… [se lo piensa]. En su época ya costaba un buen dinero. Y lo tentaron. Siempre fue un jugador muy valorado y clubes como Real Madrid, Barça o Atlético preguntaron por él. Pero antepuso todo por su devoción y fidelidad a la Unión Deportiva. Era otra época. En el libro cuenta una anécdota en la que un día el Real Madrid preguntó cuánto costaba Tonono, a lo que Jesús García Panasco [por entonces director general del club] contestó preguntando cuánto costaba Pirri. Carlos Rexach, en el libro, asegura, y sin querer ofender a la afición de Las Palmas, que Germán podría haber jugado perfectamente en el Barça o en el Real Madrid, algo que también considera Antonio Betancort.

¿Cuánto tiempo ha empleado en escribir el libro?

Hablé con Germán Dévora sobre esta posibilidad a final del año pasado y, después de contar con su visto bueno, empecé en enero y lo terminé a final de septiembre y principio de octubre.

¿Ha contado con colaboración en todo este proceso?

Sí. Y me gustaría agradecer su apoyo a diferentes personas y empresas. José Miguel Pérez Corrales me cedió los derechos de los testimonios que recogió en su libro de 1976 de gente como Molowny, Sinibaldi o Dauder. Además también escribe el epílogo. En el apartado estadístico me han ayudado Serrano, que en este aspecto es el número uno, y José Manuel Yánez. Y sin el trabajo, en la edición, de Ana de León, Víctor Cruz, Nicolás Cruz, Manolo Ojeda y Jorge Nuez esto no habría sido posible. No me puedo olvidar de Carmelo Pérez, de la Fundación de la Unión Deportiva Las Palmas. Y agradezco el apoyo del consejo de administración de la Unión Deportiva, el Cabildo de Gran Canaria, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Grupo Ralons, Arehucas, Viajes Las Palmas Travel y Canarias7.

¿Cómo estructuró el trabajo?

Quedábamos una vez a la semana, casi siempre los viernes, en el bar Tatono, un lugar donde Germán se siente muy cómodo y donde nos han tratado de maravilla. Y cada adía abordábamos un capítulo. Por ejemplo, sus 16 temporadas en la Unión Deportiva las trabajamos en 16 viernes. Se ha seguido la línea estructural que Germán ha querido, la apetencia que él tenía y hemos vivido momentos muy emotivos. Por petición del propio Germán hay un capítulo dedicado a las figuras de Tonono y Guedes. Y lo pasó mal al recordar, porque sus muertes aún son una herida que aún pesa en el club y en todos los que fueron sus compañeros.

Además del relato de Germán Dévora, ¿qué más encontrarán los lectores en el libro?

Hay una recopilación de todas sus estadísticas, 64 páginas gráficas con 200 fotos y testimonios de compañeros y rivales. Hablan figuras como Iribar, Rexach, Amancio, Gárate, Quini, Fusté, Vicente González y todos hablan maravillas de Germán.

A pesar de su talento, fue pocas veces internacional absoluto con España. ¿Cuál es la conclusión de compañeros y rivales sobre ese aspecto de la carrera de Germán?

Todos coinciden al señalar que no entienden por qué no fue más veces internacional. Mamé León, incluso, asegura que es una injusticia histórica. Para muchos, la conclusión, es que ocupaba una posición en el campo en la que había mucha competencia. Tenía que pelear por el puesto con jugadores como Velázquez, Gárate o Fusté. Eso jugó en su contra.

¿El libro abarca más allá de su carrera como futbolista?

También se repasa su trayectoria como entrenador y capítulos no tan agradables, porque a Germán lo despidieron de la Unión Deportiva. El libro comienza desde su nacimiento, el 16 de noviembre de 1943 en la calle Simancas, hasta la actualidad, en la que ocupa el cargo de presidente de honor de la Las Palmas. También se incluye su paso por clubes como la UD Gáldar, el Unión Viera o la UD Telde.

¿Le ha gustado el libro a Germán Dévora?

Le ha gustado. Y eso es precisamente lo que quería al comenzar esta obra. Que le gustara a Germán y que pudiera recibir un homenaje en vida. Y después de la lata que le he dado estos meses, espero que lo haya disfrutado y quede satisfecho con su biografía.

¿Y qué se lleva usted de esta aventura fascinante?

Descubrir el orgullo que siente Germán Dévora por haber defendido los colores de la Unión Deportiva. Vivió épocas buenas y otras malas. Participó en un equipo que peleó por ganar la Liga, la Copa y que jugó la UEFA, algo que va a ser difícil que se repita, pero el orgullo máximo, para Germán, es haber representado a su equipo. De pequeño asegura que nunca soñó con ser futbolista profesional, por lo que haber llegado a Las Palmas, para él, es lo máximo. Habla con devoción de la Unión Deportiva. Es su vida. Y en el plano individual, la oportunidad de acercarme a un jugador mítico y a una época que no viví, pero sobre todo poder conocer a la persona, a Germán.