Récord de empleo extranjero: ocupan uno de cada tres nuevos trabajos

En Canarias trabajan 116.910 extranjeros. Así lo atestiguan las cifras de afiliados a la Seguridad Social que evidencian además que los trabajadores foráneos están en números récord, al menos desde que hay registros. En solo un año, la cantidad de empleos que se han creado y han sido ocupados por personas que no son originarias de la comunidad autónoma ha sido muy importante. En doce meses 11.301 extranjeros se han incorporado al mercado laboral en el Archipiélago. Esto supone que casi uno de cada tres de los empleos que se crearon en las Islas entre junio de 2022 y junio de este año ha sido para trabajadores internacionales. Nunca antes había habido tantos como ahora. Según los datos de la Seguridad Social representan un 13,2% del total de los afiliados en Canarias, un porcentaje que está alineado con la media nacional, ya que si se tienen en cuenta los datos de todo el Estado los trabajadores extranjeros, con 2,69 millones en junio, también están en cifras récord. 

En el Archipiélago en solo un año su número se ha visto incrementado en un 10,7%. En apenas un mes, entre mayo y el pasado junio, de los 3.000 nuevos empleados 227 fueron extranjeros. ¿A qué se debe este incremento en el número de trabajadores extranjeros? Canarias ha sido tradicionalmente un territorio que ha atraído a la mano de obra extranjera. Con una alta demanda de mano de obra no demasiado cualificada impulsada por el sector servicios, los internacionales encontraban aquí oportunidades para trabajar. Ahora, los problemas para cubrir ciertas vacantes que atestiguan algunas empresas de las Islas les están haciendo recurrir también a la mano de obra extranjera, ya que aseguran no encontrar entre los desempleados canarios los perfiles que requieren para estos puestos. 

Entre las causas del incremento de profesionales de este colectivo en el mercado laboral canario también se encuentra el propio aumento de los ocupados de los últimos meses. El fin de la pandemia y la recuperación turística ha llevado el número de cotizantes en la Seguridad Social a cifras récord en el Archipiélago. En junio superó por tercer mes consecutivo su máximo y se situó en 879.396 ocupados. Un incremento del empleo que también da más opciones a los extranjeros de encontrar una oportunidad laboral en las Islas. 

Canarias aumentará su población en 350.000 en 2037, la mayoría de ellos inmigrantes

Debido a estas facilidades, muchos foráneos que habían abandonado las Islas cuando estalló la pandemia por la crisis que ocasionó están volviendo ante el dinamismo del mercado laboral. Durante la crisis turística -la peor en la historia del Archipiélago que dejó muy afectado al sector servicios el principal demandante de empleo de la región- muchos de los emigrantes que durante años habían venido a trabajar a las Islas regresaron a sus países de origen o se marcharon a otros lugares a los que la crisis azotó con menos fuerza. Así lo evidencian también las cifras de cotizantes de la Seguridad Social, que atestiguan un fuerte descenso durante la pandemia. Si en febrero de 2020 había 103.505 extranjeros trabajando en Canarias, en marzo ya se habían marchado más de 5.300 y un mes después, en abril, la cifra había bajado a los 89.076, que suponen 14.429 menos que en el inicio del año. Actualmente, más de tres años después de que los trabajadores extranjeros cayeran al mínimo, hay 27.834 foráneos más en las Islas, 13.400 más que justo antes del estallido de la pandemia del coronavirus. 

En los últimos años, la llegada de trabajadores extranjeros se ha cuestionado desde diferentes sectores y distintos partidos políticos que ven como un problema la llegada de emigrantes a un Archipiélago en el que la población no deja de crecer. Entre los hándicap que se han llegado a mencionar se encuentran esa posible competencia por el empleo con los residentes canarios, problemas con las infraestructuras -que han estado años sin planificarse a largo plazo- por la situación de colapso que se vive, por ejemplo, en las carreteras de Tenerife, y la posible incidencia que la llegada de foráneos -en este caso en su mayoría procedentes de la Unión Europea (UE) y con un poder adquisitivo mayor- puede tener el acceso a la vivienda y a otros recursos en las Islas. En septiembre de 2022 el debate llegó incluso al Parlamento de Canarias donde se constituyó la Comisión de estudio sobre el reto demográfico y equilibrio poblacional en Canarias, que se retomará en esta nueva legislatura. 

La llegada de foráneos a las Islas puede mitigar el envejecimiento poblacional

Lo cierto es que el Instituto Nacional de Estadística pronostica que en 2037 Canarias habrá aumentado su población en 350.000 personas y en su conjunto los residentes en las Islas superarán los 2,6 millones. Y el motivo no hay que buscarlo en una explosión de natalidad por parte de los jóvenes canarios, más bien al contrario, el crecimiento de la población se sustentará en la llegada de habitantes procedentes de otros países. Dentro de 14 años los foráneos crecerán un 73% mientras los nacidos en España descenderán un 1,7%. 

Su llegada dependerá de la situación económica que exista tanto aquí como en sus países de origen pero los emigrantes pueden ayudar a Canarias a enfrentar otro de sus grandes problemas: el envejecimiento poblacional. Sin gente joven que trabaje el futuro de las pensiones no está asegurado y también podrían ayudar a que existiese un mayor equilibrio generacional y a mitigar algunos otros de sus problemas asociados como el aumento en el gasto sanitario, el déficit de atención a la dependencia o el cierre de colegios por falta de menores. Lo que recomiendan los expertos es que la incorporación de estos emigrantes pueda hacerse de manera pausada y con incentivos para que opten por instalarse de forma igualitaria en todo el territorio. 

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