Esta es la fecha en la que el precio del aceite de oliva bajará según los economistas

El aceite de oliva, conocido como el "oro líquido", se ha convertido en un artículo de lujo en los supermercados, ya que su precio se ha duplicado, generando preocupación entre las familias. El economista Gonzalo Bernardos ha adelantado la fecha en la que este producto volverá a situarse en torno a los 4 euros, ofreciendo un rayo de esperanza para los consumidores.

En respuesta a este encarecimiento, muchos hogares españles se han visto obligados a buscar alternativas. El aceite de oliva es un elemento fundamental en la cocina y se considera un producto de primera necesidad. Como resultado, muchas personas han optado por reemplazarlo por aceite de girasol, especialmente a la hora de freír. Sin embargo, existe la preocupación en el mercado de que esto también pueda dar lugar a un aumento en el precio del aceite de girasol, lo que agravaría aún más la situación.

Gonzalo Bernardos compartió su punto de vista sobre esta escalada de precios del aceite de oliva durante una aparición en el programa "Más Vale Tarde" de La Sexta. En cuestión de pocos meses, el aceite de oliva se ha vuelto casi inaccesible para muchos, convirtiéndose en un artículo de lujo. Bernardos ofreció algunas claves sobre lo que podría estar detrás de esta situación.

Algunas incógnitas

El aumento del precio del "oro líquido" esconde muchas incógnitas. Iñaki López, el presentador del programa, se preguntó cómo se llegó a estos niveles de precio, especialmente considerando que España es el principal productor de aceite de oliva y países como Irlanda tienen precios promedio más bajos.

Bernardos explicó que según el Gobierno, no existe una solución política y que el precio solo bajará cuando llueva. Aunque en muchos países todavía se puede adquirir aceite de oliva a precios razonables, es probable que esto se refiera a las exportaciones realizadas por España hace varios meses, cuando el precio aún era asequible.

El economista señaló que el aceite de oliva tiene dificultades para conquistar mercados exteriores y podría estar siendo vendido a precios más bajos en el extranjero para no perder cuota de mercado, lo que a su vez influye en el precio local.

Bernardos respaldó su teoría al mencionar los efectos de las sequías en el sur de España en las cosechas de aceite de oliva en los últimos tiempos. Afirmó que normalmente, una cosecha buena se sigue de una mala, y que la cosecha de 2022-23 fue muy mala, con una reducción del 55% en la producción. Además, la temporada 23-24 se espera que sea igualmente mala debido a la falta de lluvias, lo que sugiere que la producción no se recuperará en el corto plazo.