Estos son los tres motivos por los que se debe comprar aceite en estos momentos

Pese a las ofertas que se puedan encontrar en el mercado, lo mejor por ahora es no adquirir el producto

El precio del aceite de oliva, ese líquido esencial en la dieta mediterránea, ha estado causando revuelo últimamente. Con ofertas tentadoras en los supermercados y rumores de precios estratosféricos en el horizonte, es crucial mantener la cabeza fría antes de llenar los carros de compra con garrafas de aceite.

Aunque es cierto que el aceite de oliva es un producto cotizado, la fiebre por las ofertas podría llevar a un malentendido. Las grandes superficies están reduciendo los precios del aceite de oliva en sus estantes, desde el virgen extra hasta el aceite de oliva más común.

Sin embargo, ¿por qué la advertencia sobre el frenesí de compras de aceite de oliva? La razón radica en las previsiones para la cosecha de 2023, que sugieren que habrá una cantidad limitada de aceite de oliva disponible, alrededor de 660,000 toneladas. Aunque las lluvias de otoño podrían mejorar ligeramente la situación, la oferta no se prevé abundante.

Entonces, ¿por qué la cautela? La demanda de aceite de oliva es elástica, lo que significa que a medida que aumenta el precio, menos personas están dispuestas a comprarlo, optando por alternativas más asequibles como el aceite de girasol.

El aceite de oliva virgen extra, imprescindible en crudo.

El aceite de oliva virgen extra, imprescindible en crudo. / Freepik

Elasticidad de la demanda conforme a los precios

Los precios que las grandes envasadoras pagaron a los productores por el aceite de oliva a finales de 2022 se mantuvieron en gran parte por debajo de los cinco euros por litro, según datos del observatorio de precios de PoolRed. Por lo tanto, pensar que los agricultores o almazaras establecerán precios exorbitantes en 2023 en origen es poco probable, ya que la cadena de valor no podría absorber costos tan elevados sin repercutirlos en el consumidor final.

Además, el aceite de oliva, a diferencia de otros productos, no se mantiene inalterable en el tiempo, ya que tiende a oxidarse más rápido una vez abierto. Dado que muchas familias españolas consumen en promedio alrededor de 20 litros de aceite de oliva al año, la compra de grandes garrafas puede no ser necesaria para la mayoría de los hogares.

La temporada de cosecha de 2023 está a la vuelta de la esquina, lo que significa que pronto estará disponible aceite fresco en el mercado. Por lo tanto, antes de lanzarse a comprar grandes cantidades de aceite de oliva, es prudente considerar las necesidades reales y la rotación de consumo. La elección de envases más pequeños podría ser la mejor estrategia para la mayoría de los consumidores.

Aunque el aceite de oliva es un tesoro culinario, no hay necesidad de entrar en pánico por los rumores de precios elevados. La prudencia y la planificación son clave en la compra de este producto, asegurando que las compras se adapten a las necesidades reales y evitando compras impulsivas que puedan no ser económicamente viables.