5.000 personas defienden el campo canario por las calles de Tenerife

Segundo día de protestas del sector primario en Canarias. El campo isleño tiene fuerza y ganas de pelear por una renta digna. Más de 5.000 personas así lo demostraron en la jornada reivindicativa de ayer, en la que agricultores y ganaderos tomaron las principales calles de Santa Cruz de Tenerife subidos en unos 70 tractores y acompañados de 200 animales. La ciudadanía, que les ha apodado como «los héroes del campo», les aplaudía, vitoreaba y acompañaban con las pitas de sus coches o a gritos desde las ventanas. La protesta fue considerada «todo un éxito» por las organizaciones agrarias convocantes y apenas se saldó con un detenido al que se investiga por un presunto delito de atentado contra las fuerzas del orden.

Con estas movilizaciones, el sector agrario tinerfeño siguió la estela de protestas de sus homólogos en la Península, así como del resto de las regiones de la Unión Europea. Tal y como hicieron el pasado miércoles los productores en Gran Canaria donde se concentraron más de 2.000 personas y 80 tractores. El sector primario vive en un estado de hartazgo y malestar ante la excesiva burocracia administrativa que sufre, así como por los altos costes de producción, la pérdida de renta y una sequía acusada que reduce las producciones, entre otros aspectos.

Estaba previsto que la marcha comenzara sobre las 11.00 horas, pero finalmente su inicio se retrasó una hora. Ese tiempo fue amenizado por el sonido de chácaras y tambores, como reivindicación de lo rural como identidad del pueblo canario. La operativa para traer a los tractores al punto de encuentro no fue fácil: hubo que reunirlos después de estar desperdigados en las concentraciones previas celebradas en La Orotava y La Laguna. La previsión es que pasaran por la capital tinerfeña 30 de estos vehículos, pero finalmente aparecieron más de 70. Lo mismo sucedió con la afluencia de personas, que la organización preveía de 3.500 y que al final desbordó sus expectativas con más de 5.000 asistentes.

En los alrededores del Recinto Ferial se concentraron las organizaciones Asaga Canarias, COAG Canarias, Agate, UPA, ASPA y Palca. También acudieron en señal de apoyo a las protestas algunos representantes políticos del PP canario, como el vicepresidente del Cabildo Lope Afonso o la diputada Rebeca Paniagua. El coordinador general del Partido Popular en Canarias, Jacob Qadri, afirmó que consideraron «importante» estar junto con el sector primario dada la crisis que está sufriendo. «El sector debe estar unido e ir de la mano también con los políticos. Es la única forma de salir adelante», apuntó. Sin embargo, «campo sí, políticos no» fue uno de los eslóganes que gritaron los manifestantes para evitar una politización de sus protestas eleve las tensiones, como ha ocurrido en la Península.

Tampoco reinaron en la protesta los negacionistas del cambio climático, como sí ocurría en la manifestación celebrada en Gran Canaria el pasado miércoles. Dos personas con carteles contra la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU o que invitaban a «investigar por tu cuenta» fueron invitadas a abandonar la marcha mientras que la presidenta de Asaga, se desmarcaba del negacionismo y exigía que se reconociera el papel del campo en la protección de la naturaleza. Y es que en las últimas semanas se ha cuestionado a los agricultores y ganaderos españoles por ir en contra de las políticas verdes de la Unión Europea, una etiqueta de la que han querido alejarse en Canarias.

Aunque el único momento de tensión se vivió cuando –tras una confusión– los agentes indicaron a los ganaderos que no podían bajar a los animales por la Avenida San Francisco en dirección al Mercado Nuestra Señora de África –donde se estaba leyendo el manifiesto de las asociaciones agrarias–. Fue en ese momento cuando, según fuentes de la Policía Nacional, se detuvo a un varón por un presunto delito de alteración de orden público, en la categoría de atentado contra la autoridad. Pese a ese pequeño incidente, la marcha se produjo en un ambiente festivo y reivindicativo y el ganado pudo llegar hasta el destino previsto, hasta las puertas de La Recova. Una vez congregados en torno al mercado, Asprocan inició el reparto de 7.000 kilos de plátanos.

Una de las demandas más repetidas por el sector y que ocupó muchos de los carteles exhibidos ayer es la paralización de la conexión marítima de mercancías entre Fuerteventura y Tarfaya «ante el alto riesgo de entrada de plagas y enfermedades ganaderas», así como de productos alimentarios «tratados con materias activas prohibidas» en Europa. Al margen del riesgo que suponen las plagas y enfermedades, los agricultores y ganaderos canarios se niegan a competir con el producto marroquí. «No nos negamos sin motivo, sino porque no jugamos con las mismas reglas», aclaró el presidente de la COAG, Rafael Hernández.