Con Dreamland, Fuerteventura vivirá un 'Exodus' permanente

La película dejó en Canarias 20 millones de euros en gastos y el 70% se gastó en Fuerteventura. Dreamland logrará con el reclamo de sus instalaciones que este tipo de producciones llegue de manera constante a la Isla, movilizando todos los sectores de su economía

Fachada de las instalaciones de DreamLand Studios en Fuerteventura.

Fachada de las instalaciones de DreamLand Studios en Fuerteventura.

La industria del cine está viviendo el mayor de sus auges y Dreamland surge para tomar la delantera y ponerse a la cabeza de este sector en Europa desde Canarias. El espacio dedicado a la cinematografía y a la alta tecnología obtendrá del cine gran parte de los ingresos.

Un 'Exodus' permanente

Un gran ejemplo para la isla de Fuerteventura de lo beneficiosas que son las producciones cinematográficas es el de la película 'Exodus'. El film dejó en Canarias 20 millones de euros en gastos y el 70% fue realizado en la isla de Fuerteventura.

A este importante beneficio hay que sumarle la cantidad de puestos de trabajo generados durante los meses de producción. Se contrató a más de 500 extras a los que no se les exigió formación y se contó con un amplio espectro de edades para la interpretación. Estas personas que fueron contratadas percibieron durante meses el pago de 80 euros por jornada.

Para el desarrollo de la película fueron necesarios 122 conductores y el nivel de contratación de técnicos y personal canario ascendió a 330 sin contar los figurantes, del que el 65% eran de Fuerteventura.

En la película participaron 185 profesionales peninsulares, por la demanda que implicaba el proyecto, y la ausencia de técnicos de ese perfil en Canarias, algo a lo que la Escuela de Formación de Dreamland dará solución.

Estas contrataciones se hicieron por ocho meses de manera directa, pero fueron muchísimos los beneficios que generó el efecto tractor de esta producción. 'Exodus' demandó un gasto en combustible que dejó en la isla de 482.000 euros en las diferentes estaciones de servicio de Fuerteventura.

Un ciudadano pregunta sobre el proyecto ‘Dreamland’ en la reunión celebrada en Auditorio de Puerto del Rosario. | | LP/DLP

Infografía de los estudios Dreamland. / LA PROVINCIA / DLP

Dreamland hará que Fuerteventura logre esta situación de manera permanente de la que se beneficiarán prácticamente todos los sectores económicos de la Isla.

Entrada en el circuito internacional

Con el cine, Dreamland logrará movilizar a todo el sector económico de la isla de Fuerteventura y de Canarias en general. Desde que el proyecto se ponga en marcha, sus instalaciones entrarán en el circuito internacional, contando con una agenda de reservas de dos años vista, tal y como ocurre en estudios como los de Malta o Pinewood en Inglaterra.

Fuerteventura no sólo tendrá el plató más grande de Europa con 6.000 m2, que será un gran reclamo, sino otros dos plató de 2.500 m2 y un Water Tank. Con respecto a este último, habrá una alta demanda que garantizará su cobertura durante todo el año. Este tipo de platós acuáticos son escasos a nivel mundial y las reservas son permanentes. El Water Tank de Dreamland en particular, se rellenará sólo una vez, gracias a que tendrá adherida una depuradora. De esta manera, el agua mantendrá siempre la calidad óptima para el trabajo de buzos y actores.

Creación de nuevas empresas

Habrá producciones que antes ni siquiera se planteaban pasar por Canarias por la ausencia de infraestructuras a la altura de la demanda internacional actual, y que ahora llegarán a Fuerteventura para el uso de los platós de Dreamland unido al potencial paisajístico.

Esa demanda permanente y constante en el tiempo, fomentará sinergias económicas sin precedentes en Fuerteventura, ya que redundará en el nacimiento de un sinfín de empresas de servicios periféricos que necesita esta industria, y que en la actualidad, están dando en Fuerteventura para cada producción, empresas procedentes de Tenerife, Gran Canaria, o la península.

El verdadero potencial del área de cine en la contratación, no está en el volumen que requerirán los platós y la unidad de Post Producción de Dreamland, que también, sino en el volumen de contratación que demanden las producciones foráneas, que ya no sería de manera esporádica, sino constante y sin interrupción.