El Cabildo reconoce que el transporte público es un problema grave en la Isla

El presidente insular, Sergio Lloret, presenta en sociedad el nuevo Plan de Movilidad Sostenible | El coste de su aplicación se cifra en torno a 143 millones

Raúl Falcón, director técnico del nuevo Plan insular de Movilidad, explica el documento junto a Sergio LLoret, presidente insular,  y el consejero Juan Nicolás Cabrera.

Raúl Falcón, director técnico del nuevo Plan insular de Movilidad, explica el documento junto a Sergio LLoret, presidente insular, y el consejero Juan Nicolás Cabrera. / LA PROVINCIA / DLP

El transporte público insular es uno de los mayores problemas que sufre Fuerteventura. La frase la acuñó el presidente insular, Sergio Lloret, en el transcurso de la presentación del nuevo Plan de Movilidad Sostenible de Fuerteventura 2023-2026, que se hizo público en encuentro con la ciudadanía. El citado plan estima unos costes de aplicación en torno a los 143 millones de euros, cuya financiación pretende que sea compartida entre agentes públicos y privados, al tiempo que aspira acceder a los fondos europeos.

El citado documento sobre la movilidad insular marca las pautas a seguir para la transformación de los distintos sistemas de movilidad y transporte público- privado, urbano e interurbano, motorizado y no motorizado, de la Isla.

En opinión de Lloret, el plan «es una hoja de ruta para los próximos cuatro años que viene a actualizar el anterior documento, vencido en 2022 con el objetivo de transformar la movilidad y el transporte de la Isla y traerlos a la realidad de la Fuerteventura de hoy, con acciones que tenían que haberse puesto en marcha hace muchos años y en las que, a través de este sistema de transparencia, queremos contar con todos los colectivos para atender a las demandas reales de la ciudadanía».

La elaboración del documento es fruto del consenso con los diferentes agentes implicados, mediante un proceso de participación ciudadana cuyo objetivo ha sido el de realizar un diagnóstico general y establecer así las actuaciones más acertadas para mejorar la movilidad de la ciudadanía majorera y las personas visitantes y fomentar formas de desplazamiento más sostenibles y compatibles con el medio ambiente.

En lo referente al servicio de transporte público en guagua, el plan director afronta soluciones que incluyen desde la ampliación y mejora de las líneas de transporte público, hasta la creación de un bono turista, la integración tarifaria, creación de intercambiadores en Gran Tarajal y Costa Calma, así como una Parada Preferente en Antigua, como epicentro de la Isla, entre algunas medidas relacionadas con el transporte en guagua.

En este sentido, el nuevo plan plantea medidas, tanto en el contexto de la actual concesión del servicio de transporte público insular, como en el contexto de la realización de un nuevo contrato concesionario, panorama que adelantó Raúl Falcón, director del plan, al señalar que «es el que consideramos que será necesario».

Lo mismo consideró el presidente Lloret, afirmando que «el sistema de transporte público insular es uno de los principales problemas que tenemos en nuestra isla en materia de movilidad y transporte. Tenemos un sistema completamente colapsado y lo que nos toca es poner en marcha una nueva concesión administrativa que dé una solución de una vez por todas».

Además, añadió que la nueva concesión «requiere unos trámites de redacción, tramitación y adjudicación que no van a concluir hasta dentro dos o tres años, por lo que, entretanto, nos toca coordinar con la actual adjudicataria todas las mejoras que nos permita el contrato. Ya se han aumentado las frecuencias de varias líneas que ya han entrado en vigor».

El consejero insular de Transportes, Juan Nicolás Cabrera, aseguró en su intervención que se trata de «un documento acertado en cuanto a su fin, puesto que conduce las medidas a tomar en materia de transportes, desde el interurbano, servicio de taxi, movilidad peatonal y ciclista, el transporte de mercancías, Smart Mobility y energías limpias».

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El grave problema del servicio insular de guaguas no es solo cuestión de la empresa concesionaria. El Cabildo de Fuerteventura también ha dejado de lado sus responsabilidades en esta materia, especialmente en cuanto al estado de las paradas de guaguas, entre otras cuestiones. Este es el mayor ejemplo de la dejadez institucional. La mayor parte de las paradas deseminadas por el territorio majorero ofrecen una imagen tercermundista. La falta de marquesinas en la mayor parte de los recorridos obligan a los usuarios a esperar a la intemperie, con frío, lluvia, siroco o calor, la llegada de la guagua. Pero más grave es que al no estar iluminadas tienen que llamar la atención del chófer por la noche encendiendo la luz de su terminal móvil. Los ciudadanos creen que en África este servicio funciona mejor.| LP / DLP

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