Medio Ambiente | Proyecto de reforestación

El Cabildo de Fuerteventura invertirá un millón de euros para recuperar zonas degradadas

La sequía, el viento, la erosión y las cabras sueltas, los principales enemigos del territorio majorero

La inversión prevista procede de fondos Next Generation

Paisaje desolador del pinar de Castillo de Lara, que gestiona el Cabildo insular.

Paisaje desolador del pinar de Castillo de Lara, que gestiona el Cabildo insular. / La Provincia.

La Provincia

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La sequía, el viento, la erosión y las cabras sueltas son los principales problemas que afectan al débil paisaje majorero y a la escasa flora que habita en el territorio. A pesar de las importantes inversiones que se han realizado en numerosos proyectos para de reforestar la Isla, el resultado ha sido un extrepitoso fracaso.

El mejor ejemplo de la desastroza gestión medioambiental se encuentra en la zona de Castillo de Lara, donde se plantaron hace más de 80 años numerosos pinos canarios que en la actualidad se encuentran completamente secos y abandonados ante la desidia del Cabildo majorero.

La Consejería insular de Medio Ambiente, que dirige Carlos Rodríguez, promueve ahora un proyecto de restauración de ecosistemas terrestres en Fuerteventura, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resilliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation, que cuenta con un presupuesto de 1.167.096,01 euros y será ejecutado a través de un encargo a Gesplan por un periodo de dos años.

El objetivo general de este proyecto es la mejora de los ecosistemas terrestres de la Isla mediante una serie de actuaciones complementarias como son la instalación de un vivero forestal en la Estación Biológica de La Oliva, la recolección de semillas de flora nativa para su reproducción en dicho vivero y la eliminación de las amenazas existentes en el monte público Castillo de Lara, en el Parque Rural de Betancuria, con la ejecución de un doble vallado de protección temporal y la posterior plantación para mejorar su estado. La Estación Biológica de La Oliva consta de una parcela de más de 30.000 metros cuadrados. orientados a la gestión de la flora y fauna protegida. En ella alberga el Centro de Recuperación de Flora Salvaje y el de Flora silvestre.

Además, con esta inversión de un millón de euros se pretende obtener plantas autóctonas para la restauración de diversos ecosistemas y hábitats insulares, entre los cuales se incluye el interior del pinar de Castillo de Lara, declarado de utilidad pública.

La zona se encuentra degradada debido a diversos factores como las condiciones climáticas adversas y el tránsito de personas y animales, por lo que las labores de la actuación van encaminadas a la restauración de este ámbito, donde furtivos, perros y cabras campan sin ningún tipo de control.