La trifulca interminable

Los consejeros del PSOE, NC y CC no salían ayer de su asombro ante la respuesta de la vicepresidenta Rosa Rodríguez a la pregunta de si gobierno insular va a seguir adelante con la idea de gastar 55.000 euros en el alquiler de dos coches de alta gama para uso oficial del presidente José Miguel Bravo de Laguna y del vicepresidente Juan Domínguez. Los representantes del PP ya habían hecho alguna insinuación respecto a las razones por las que la empresa Toyota Canarias cedió los dos vehículos de forma gratuita a los anteriores gobernantes de PSOE y NC, pero nadie esperaba que los populares involucraran a la empresa en estas trifulcas partidistas. Y mucho menos a la Fundación Bravo Murillo, cuyo punto de unión es que también está presidida por Ángel Ferrera.

Ante la sorpresa general y las peticiones de una rectificación, Rosa Rodríguez no sólo no se echó atrás, sino que ofreció detalles de la cesión del centro Las Dunas e insistió en que hay sospechoso en la gratuidad de los coches. También aseguró que el convenio entre el Cabildo y Toyota era sólo por tres meses y que transcurrido ese tiempo se debían devolver los dos vehículos al concesionario. Según la consejera de Hacienda, José Miguel Pérez y Román Rodríguez se quedaron con los coches "por la cara", porque ninguna empresa se atrevería a denunciar un convenio con el Cabildo en los tribunales por miedo a represalias.

Carmelo Ramírez, que había formulado la pregunta, calificó la respuesta de Rosa Rodríguez de "golfería política" y le reprochó que acusara "a terceras personas que no están presentes", en referencia a Ferrera. Salvo que las vacaciones navideñas apacigüen los ánimos, los coches de lujo van a traer tela, porque el PSOE y NC pidieron que las palabras de la consejera consten en el acta del Pleno para estudiar si acuden a los tribunales.

Aparte de largos hasta la extenuación, los Plenos se han convertido en una caja de sorpresas y cualquier mínimo asunto acaba en trifulca. Hasta el consejero no electo de Empleo, Matías Campos, se estrenó con una bronca de campeonato con la oposición.