Esta es la centenaria receta de unas tortillas de Carnaval de una familia de Gran Canaria

La artífice del milagro centenario es Sabina Quintana Jiménez, de 80 años, quien a su vez heredó el secreto y el don para elaborarlas de su abuela paterna Gregoria y de su madre Carmita

La receta milenaria de unas tortillas de carnaval de una familia de Gran Canaria

Originalmente, estas tortillas, se elaboraban sólo en Carnaval, pero debido al éxito que las ha acompañado todo este tiempo se hacen ya en las casas de manera habitual. Como toda receta tradicional, se han elaborado variantes, cambiando ingredientes o añadiendo alguno nuevo para aromatizarlas. Así pues, se les puede añadir anís estrellado o matalahúva, incluir en su masa plátano machacado o la pulpa de calabaza asada, dándoles así un sabor diferente, o hacer una receta de aprovechamiento con los restos de pan duro o de las tan típicas de la zona papas sancochadas.

Una familia de Gran Canaria lleva esto a otra dimensión. Desde los Altos de Santa María de Guía, la receta de este manjar ha traspasado varias generaciones y las torrijas se alzan hasta casi cuatro centímetros de grosor, con una esponjosidad, brillo y color dignos de veneración. La artífice del milagro centenario es Sabina Quintana Jiménez, de 80 años, quien a su vez heredó el secreto y el don para elaborarlas de su abuela paterna Gregoria y de su madre Carmita. La nuera, Luci Falcón, según desveló en los micrófonos de Hoy por hoy Las Palmas de Cadena SER.

"Lo más importante es hacerlas con amor y con tiempo, sin prisas, como todo ahora que se hace deprisa y corriendo", relata. "Aquí en los Altos de Guía, donde tenemos unas papas magníficas, se las conocía popularmente como torrijas canarias y eran el postre que se ponía siempre sobre la mesa al terminar la jornada en el campo, pero también en otro tipo de celebraciones", explica.

Cómo hacer tortillas de Carnaval canarias

Ingredientes

  • Huevos, 2 ud
  • Harina de trigo, 200 g
  • Azúcar, 70 g
  • Leche entera, 100 ml
  • Agua con gas, 25 ml
  • Licor de anís, 25 ml
  • Ralladura de limón, 1/2 ud
  • Sal, una pizca
  • Aceite de oliva suave, abundante para freír
  • Miel, 2 cucharadas (para decorar)

Paso 1

Preparar 2 boles y separar en ellos las yemas de las claras. Montar estas últimas a punto de nieve y reservar.

Paso 2

En el bol con las yemas, añadir el azúcar hasta obtener una pasta homogénea. Añadir, por otro lado, la sal a la harina y mezclar. Al bol de las yemas, añadir poco a poco, intercalando, la harina, la leche y el agua hasta formar una masa, ayudándonos de una espátula o un batidor de varillas. Cuando la masa esté totalmente lisa y sin grumos, añadiremos los aromáticos, en este caso el licor de anís y la ralladura de limón y volveremos a mezclar hasta que esté bien integrado.

Paso 3

Incorporar a esta masa las claras montadas, en 2 o 3 tandas, y mezclar con la espátula con movimientos envolventes para que estas no se bajen. Dejar reposar la masa 10 minutos, en lo que se prepara la sartén con el aceite.

Paso 4

Colocar una sartén al fuego, intensidad media, con aceite de girasol o de oliva suave. La cantidad de aceite a utilizar es importante, pues si echamos de más las tortillas quedarán muy sufladas, y si nos quedamos cortos quedarán demasiado planas. Utilizaremos no más cantidad de un dedo fino de grosor.

Cuando el aceite esté bien caliente, pero sin que llegue a humear, bajar el fuego, y verter con la ayuda de un cazo, que llenaremos por la mitad, porciones de la masa. Freír durante 2 minutos. Con la ayuda de una espumadera y una espátula, les daremos la vuelta cuando estén doraditas por la capa inferior y freímos durante 1 minuto más.

Paso 5

Sacar las tortillas a un plato con papel de cocina para que este absorba el aceite sobrante. Calentar la miel al microondas unos segundos para que sea manejable y añadir el aceite de oliva y la canela. Verter sobre las tortitas unos hilos de miel. Otra opción es pasarlas en caliente por azúcar blanquilla, una mezcla de azúcar y canela, o degustarlas solas.