Entrevista | Dolores Ramírez Hernández Agricultora. Es distinguida en Ingenio por el Día de la Mujer

«El fútbol y la agricultura me han enseñado la igualdad»

Dolores Ramírez recoge plátanos en una carretilla en su finca.

Dolores Ramírez recoge plátanos en una carretilla en su finca. / LP/DLP

Lleva más de 40 años dedicados a la agricultura, ¿Qué puede contar de esa etapa de su vida?

Llegué con mi padre del antiguo Sáhara español con 16 años a Carrizal y conseguimos una finca en la que llevo 40 años de explotación agrícola. Con mi padre estuve hasta el año 1984 más o menos y luego la explotación pasó a mi nombre y seguí con ella.

¿Qué ha supuesto para usted atender esa finca?

Mi vida y mi carrera profesional. Todas las profesiones tienen su mérito tanto en la práctica como en la vida laboral. La agricultura se la debo a mi padre que me enseñó y a lo que yo misma iba haciendo y aprendiendo, por ejemplo cuando se me perdía un cultivo hasta que daba con el resultado de que no se me perdieran las cosechas.

También fue usted la primer mujer secretaria del Unión Carrizal, ¿costó mucho llegar hasta ahí?

No. Yo puedo decir que tuve una directiva en ese entonces que mi padre fue presidente muy buena, eran muy avanzados y muy modernos, no había machismo de ningún tipo y yo llevaba la batuta del club con los niños porque eran campos de tierra y había que hacer mucho trabajo para que los niños llegaran al partido apto para jugar en todos los sentidos: en equipajes, en botas… Además me rodee de las mujeres de los jugadores y éramos una piña porque siempre estábamos juntas en el campo y si querías estar con tu novio tenías que estar en el campo de fútbol porque era lo que había y a las discotecas no podíamos ir.

¿En aquella época, no dejaban a las mujeres entrar en discotecas y sí a campos de fútbol?

No es que no dejaran entrar en las discotecas, sino que una estaba lejos y la otra que había era una especie de baile y no es que no nos dejaran, sino que teníamos unos horarios. Teníamos 16 o 17 años y en ese entonces teníamos horarios de estar en casa. Yo personalmente lo pasaba mejor estando en el campo de fútbol unas horas que toda la noche en una discoteca porque disfrutábamos mas. Después de los partidos hacíamos las quedadas en la playa del Burrero.

¿Qué le ha enseñado el fútbol, y qué le ha enseñado la agricultura?

El futbol me ha enseñado la igualdad en las mujeres en todos los sentidos: que puedan jugar, que puedan estar en los clubes, que puedan dirigirlos etcétera. La agricultura también me ha enseñado la igualdad, porque si nosotras queremos igualdad tenemos que equipararnos a los hombres en todos los sentidos, no en unas cosas sí y en otras no. Yo en la agricultura hacía muchísimos trabajos que hacían los hombres, me ponía la ropa de faena igual que ellos, y en el fútbol igual. Ambas cosas me han enseñado a valorar que las mujeres tenemos que saber que podemos con todo

Ha luchado mucho por los derechos de la mujer, ¿cree que la a sociedad aún le falta mucho por mejorar en este aspecto?

Yo creo que hemos avanzado mucho. Otra cosa es que no se mire. En todos los oficios hay mujeres: en el ejército, en el gobierno, en la minería, en la pesca, en la agricultura…

¿Usted imaginó hace años que la sociedad aceptara a la mujer de este modo?

Sí, porque el hombre fue cambiando mucho y eso nos ayudó. Nuestras parejas y nuestros hombres ayudaron mucho a que esto fuera así, a que la mujer tenga tanto valor, opiniones y derechos como el hombre.

¿Cree que ser mujer hoy día es difícil?

No, para nada. Y hace 40 años no era difícil, lo que teníamos muchas trabas. Hoy en día es diferente, pero tenemos que ser justos y agradecer a los hombres que han colaborado de que nosotras hoy tengamos los mismos derechos.

¿Está orgullosa de lo que ha conseguido a nivel profesional?

Por supuesto. Yo hoy tengo cuatro cosas de las que estoy muy orgullosa: la agricultura, mi paso por el Club de Fútbol Unión Carrizal, mi familia y los reconocimientos que se me están haciendo a nivel público por las instituciones de mi municipio. Sería injusto y de malagradecida si yo no estuviera contenta de los logros que he alcanzado.

¿Cómo recibe este premio?

Con mucha alegría, porque me dijeron que me iban a proponer y después me llamo Elena, la concejala de igualdad y no sólo eso, sino que hace un mes el ayuntamiento reconoció a nivel municipal las profesiones durante toda la vida y eso es lo mejor que me ha podido pasar, que le hagan un reconocimiento de ese tipo.

¿Cómo definiría en una palabra su trayectoria?

Excelente. Muy contenta porque he aprendido a que lo malo es mejor dejarlo y recordar lo bueno, porque sino estaremos toda la vida con una espina clavada y no hay necesidad.

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