Santa Brígida

El día del caballo regresa a Pino Santo cuatro años después

Una de las novedades de este año es que han conseguido meter la festividad en el campeonato regional de hípica

En el programa se ha incluido la recepción de los peregrinos que llegan caminando desde Teror

Día del caballo en Pino Santo, en ediciones anteriores

Día del caballo en Pino Santo, en ediciones anteriores / Andrés Cruz

El pasado doce de agosto, las fiestas de Pino Santo dieron el pistoletazo de salida con un pregón ofrecido por el vecino Antonio González. Unas fiestas que esconden historias y años de lucha, en la que los vecinos han sido los grandes protagonistas. Desde la degustación de los platos típicos, hasta la recepción de los peregrinos y el gran día del caballo. Un día que los vecinos del barrio de Santa Brígida viven con gran emoción debido a la importancia que tiene. 

Este domingo, se celebrará la XXVII edición del día del caballo. Una tradición que ha estado presente durante todos estos años a excepción de los años en los que la pandemia del coronavirus hizo acto de presencia. Cuatro años han pasado desde la última vez que Pino Santo vivió su día más admirado, y este año, lo ha vuelto a recuperar. Lo hace a lo grande, después de haber conseguido meterlo en el campeonato regional de hípica «con mucho esfuerzo», tal y como comenta Cristian Ortiz, presidente de la asociación de vecinos de Pino Santo. «Hacía 15 años que esto solo era una exhibición a pesar de que venían muchos jinetes de fuera», explica Cristian orgulloso. «Este año, además de recuperar la fiesta después de la pandemia, hemos conseguido ese extra». 

Conseguir meter el día del caballo en el campeonato regional ha sido una tarea costosa, pues tal y como comentan los vecinos, se ha tenido que reconstruir la infraestructura porque no contaban con pistas, han tenido que reordenar las medidas del terreno y las exigencias por parte de la federación se han incrementado. Todo ello unido al tema económico, que ha hecho que todo el proceso se vea más ralentizado. «Al final el ayuntamiento se comprometió en echarnos una mano para lograrlo y así lo ha hecho. Es un concurso histórico porque es el primer sitio donde se celebra un acto de esta índole en este barrio y por la importancia histórica y social abrieron la mano y nos han dejado entrar en el campeonato», asegura Cristian.

Por su parte, Antonio González es una de las personas que más conocimiento tiene acerca de estas fiestas, pues lleva 63 años formando parte de ellas. Su implicación a lo largo de estos años, ha hecho que este sea su último, dando el relevo a las nuevas generaciones. "Tengo 75 años y ya quiero descansar. Hay juventud que va a ayudar mucho y ya colaboran bastante", confiesa González. Después de tres décadas dedicadas al día del caballo, Antonio explica que se han traído a jinetes de España, concretamente de Andalucía y de las islas y que incluso venían jueces para las competiciones. "Hace unos años se aprobó por unanimidad aprobar el día del caballo como fiesta de interés turístico. Lo que pasa es que eso lleva unos trámites y el ayuntamiento no lo ha hecho", comenta.

Entre los actos del programa de fiestas destaca la tradicional degustación de platos típicos, donde los vecinos preparan una variedad de comidas, desde tortilla española, hasta croquetas, paella, garbanzada o postres entre otros. Una tradición que se remonta a los inicios de las fiestas de Pino Santo, cuando los vecinos se reunían el jueves de la semana festiva para pasar un rato en conjunto.

A lo largo de la historia en el día del caballo, se han traído jinetes de España, concretamente de Andalucía y de las islas e incluso venían jueces para las competiciones

Por otro lado, la patrona de Pino Santo, la Virgen de la salud, es muy querida entre la población, no sólo del barrio, sino de la isla en general debido a lo que representa. "Las misas son muy participativas e incluso viene mucha gente caminando desde Teror", comenta Cristian Ortiz. Una tradición que aunque se realizaba cada año, nunca se contempló meter en el programa de actos hasta este año. "Decidimos incluirlo para darle importancia debido a que se cumplen diez años del hermanamiento con Teror", explica Ortiz. Un hermanamiento que se llevó a cabo por festejar un aniversario, pues en aquel tiempo se cumplían los 20 años del día del caballo, los 60 años de la llegada de la Virgen al barrio y los 50 años de la construcción de la iglesia.

Antonio González, el pregonero de las fiestas, asegura que dar el pistoletazo de salida de las fiestas de su barrio ha significado mucho, y que ha sido "todo un orgullo y una satisfacción" expresar sus conocimientos de Pino Santo a los ahí presentes. Además, no quiso desaprovechar la ocasión para pedir perdón "por todas aquellas cosas que haya podido hacer mal" a lo largo de los 63 años que ha estado dedicado a esta festividad.

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