Yasmina Martínez expone ‘Sauvage’ en la Casa de Saturninita

La muestra, conformada por 41 cuadros, revela el potencial creativo de una artista en ciernes que estudió Administración y Finanzas y que se descubrió como ilustradora figurativa durante el confinamiento del coronavirus

Yasmina Martínez expone ‘Sauvage’  en la Casa de Saturninita

Yasmina Martínez expone ‘Sauvage’ en la Casa de Saturninita

La artista multidisciplinar y autodidacta Yasmina Martínez Rivero (Santa Cruz de Tenerife, 1975) está ofreciendo su último trabajo pictórico, Sauvage, en el Centro de Arte Casa de Saturninita, en San Fernando de Maspalomas.

La exposición, inaugurada este viernes por la segunda teniente de alcalde, Elena Álamo, y la concejala de Cultura y Educación, Esther Delgado, está compuesta por 41 obras de distinto formato y puede disfrutarse hasta el próximo 3 de noviembre.

La muestra responde a un propósito y es una declaración de intenciones. Revela el potencial creativo de una artista todavía en ciernes que estudió Administración y Finanzas, y que durante la pandemia del Covid recobró el espíritu pintor que había asomado en su infancia. Se obligó a pintar y crear todos y cada uno de los días del confinamiento. El resultado agrandó su pasión por este modo de expresión. La constancia y la pasión fueron determinantes y su suma la clave de su actual vocación.

En ‘Salvaje’, expresión que afrancesó para suavizar a la fiera, Yazmina trabaja especialmente con acrílicos, pero también con tinta china y acuarealas. Lo hace sobre distintos soportes y también arriesgando con desparpajo en la fusión de distintos materiales para generar relieves en sus obras. El peculiar estilo ilustrador de esta artista atraviesa los sueños.

Se trata de “un proyecto casual”, explica ella. Una meditación, costumbre que le ayuda a depurar y concentrar pensamientos y energías, la llevó a visualizar y pintar aves, cosa que no había hecho nunca. Primero fue un loro, y después pájaros, pelícanos, flamencos, guacamayos, búhos… y más tarde también perros, monos, tigres, flores… “Mi arte se caracteriza por una explosión de colores divertida”, dice. “En cada obra exteriorizo sentimientos y estados de ánimo, intentando siempre que el espectador pueda ver y entender los diferentes conceptos y adentrarse en mi alma”, afirma.

Curiosamente, esas explosiones de colores aparecen mayoritariamente en este proyecto sobre fondos oscuros, muchos negros, que resaltan aún más el amor que siente por la pintura (declaración de intenciones) y pone al descubierto el genoma de ilustradora figurativa que impregna cada uno de sus cuadros. Los colores de sus lienzos y maderas son aquí como el reverso de su personalidad, de apariencia mucho más sobria. En sus pinturas los colores se deslizan de forma premeditada pero también innata, como los trazos de recorrillo sencillo de sus pinceles. El resultado son obras de fantasía donde se fusionan sueño y realidad. Así son sus pájaros de fuego, o sus monos roqueros. Y un secreto al respecto: “son cuadros reciclados”. Debajo de los monos “cañeros”, así los tilda la pintora, había ilustraciones humanas. “Todos llevamos un animal en nuestro interior”, argumenta Yasmina Martínez. Por eso también el título de su exposición.

Y otro secreto discreto sobre esta muestra. Entre los cuadros colgados en la Casa de Saturninita aparece un guiño a la ‘Muchacha de la perla’, del neerlandés Johannes Vermeer, que en realidad es un retrato de una perrita que le regalaron y que le ha robado el corazón. “Me ha enamorado. Me ha vuelto loca”, confiesa.