Agüimes

Hernández: "Me gustaría que las leyes para las personas fueran contundentes como la animal"

El alcalde avisa que ha crecido un 100% el abandono desde que entró en vigor la ley de bienestar animal en septiembre.

Propone un CETA para el Sureste en Los Corralillos.

Habla de "descalabro" con la norma al pasar de 6 a 40 mascotas recogidas.

Reunión de Raúl García Brink (i.) y Óscar Hernández, este martes, donde se planteó el CETA comarcal.

Reunión de Raúl García Brink (i.) y Óscar Hernández, este martes, donde se planteó el CETA comarcal. / La Provincia

La Mancomunidad del Sureste ya trabaja en un proyecto para la creación de un Centro de Recogida de Animales Temporal (CETA) de carácter comarcal, después de considerar que la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal supone "todo un descalabro", tanto para las arcas municipales como para las personas con mascotas. "Es excesivamente exigente". De este modo se expresa el alcalde de Agüimes, líder de la propuesta, Óscar Hernández, que avisa de que desde la entrada en vigor del la ley, el 29 de septiembre, "se ha ocasionado un efecto rebote y el abandono de animales se ha incrementado un cien por cien". Dice contundente, sin olvidar nunca el respeto por los animales, que "me gustaría leyes para seres humanos igual de contundente como se ha desarrollado la ley animal".

Hernández, que se reúne la próxima semana para trasladar su proyecto a las altas instancias cabildicias, considera que "la ley es demasiado exigente para los ayuntamientos", y añade que "no han entrado a evaluar las repercusiones económicas o de infraestructura". Piensa que esta ley "está hecha por puristas que se encajan en velar por los animales, sin saber el alcance que puede tener". Añade que "me gustaría que leyes para seres humanos fueran con tanta contundencia como la que se ha desarrollado ahora".

No invertir o subir impuestos

Siempre abanderando el respeto por los animales y sin entrar en evaluar las buenas pretensiones que busca la ley en vigor, el primer edil cree que "es un gesto a los animalistas". Aún así requiere "que no vaya en detrimento de la atención a las personas necesitadas de los municipios".

Se refiere a que ahora el gasto para la atención animal municipal oscila de los 40.000 a los 60.000 euros. Aplicando las exigencias de la nueva ley se eleva a los 300.000 euros. "O desviamos dinero de la población o subimos impuestos", dice contundente.

"Si se aplicaran estas medidas, no tienes para atender a las familias necesitadas. No estoy en contra ni mucho menos de los derechos del animal, siempre que no vayan en detrimento de la atención familiar con necesidades", reitera el primer edil.

"Efecto rebote"

A su entender, esta ley ha ocasionado un "efecto rebote" entre las personas con mascotas. Explica que estamos en un punto "nunca visto antes en cuanto abandonos de mascotas". Por dar algunos datos, señala que antes era la época de verano en la que más abandonos se producían, "pero desde la entrada en vigor de la ley, el pasado 29 de septiembre, que no hace un mes, el número de recogidas ha pasado de seis a 40 animales".

Según algunas estimaciones, el gasto económico de una persona con una mascota ahora sería de unos 1.200 euros, que ahora podría duplicarse. Ya auguran que no lo podrán soportar muchas de las economías familiares. Al desembolso de veterinario, alimentación se une el seguro obligatorio o pasar un test para poder tenerlo en familia; no dejarlo solo en casa 24 horas o considerar que el animal está abandonado si se deja unos minutos cuando se va a hacer la compra. Un sinfín de matices que desde ya, y por su incumplimiento, conllevarían multas de hasta 600.000 euros.

El alcalde de Agüimes, elegido hace poco como vicepresidente primero de la Fecam (Federación Canaria de Municipios), elevará también su propuesta de mancomunar los servicios al resto de municipios en lo referente a la nueva ley animal. A su juicio, hay que buscar fórmulas para que el gasto que conlleva ahora mismo acogerse a toda la normativa en vigor, sea más llevadero.

Cree que agrupar a los tres municipios ahorraría costes y por ejemplo, en lugar de tres solo habría un veterinario encargado del recinto, da como idea.

El primer paso de la mancomunidad del Sureste es aprovechar una hectárea de unos 17.000 metros cuadrados entre el Cruce de Arinaga y Los Corralillos. Esta parcela es propiedad de la Asociación Mixta de Compensación, cuya titularidad es del Cabildo insular.

 La próxima semana, Hernández mantendrá contactos en la máxima institución insular con  consejeros como Teodoro Sosa o Raúl García Brink, con quien sostuvo un encuentro este lunes en Agüimes.

La nueva cita será para intentar llegar a un primer acuerdo y el Cabildo aporte esta parcela para crear el CETA. Como mínimo, este plan se podría ejecutar en dos años.