Lotería de Navidad

Guacimara Medina, lotera de Vecindario: «El jueves le dije a mi compañera que iba a dar el tercero o un quinto, y ha caído el quinto»

Se trata de las primeras navidades que vive como lotera

Alegría por los quintos premios en Gran Canaria

La pluma de la Fortuna

El jueves, en la víspera del sorteo especial de Lotería de Navidad, Guacimara Medina estaba completamente convencida de que este viernes iba a entregar el tercero y un quinto premio. Y así se lo dijo a Fátima Rodríguez, la compañera de la tienda de gafas que se encuentra junto a su despacho receptor. Y aunque su deseo no se cumplió del todo, su olfato no le falló demasiado porque a las 09.10 horas de la mañana ya estaba dando aquel quinto premio con el que soñaba apenas 24 horas antes.

El despacho receptor la Libélula de Oro del centro comercial Mercacentro de Vecindario, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, dio un décimo del 88979, premiado con 6.000 euros, un boleto que a Guacimara Medina le ha sabido a gloria porque se trata de las primeras navidades que vive como lotera.

«Estoy super contenta porque me estreno con un quinto premio», relata, pues apenas lleva un año con el terminal abierto después de que el anterior propietario decidiese cambiar de profesión y traspasara la concesión. Así que casi ha sido llegar y besar el santo.

Por la izquierda, Fátima Rodríguez, Guacimara Medina y Jacin Ruano, este viernes en el Mercacentro.

Por la izquierda, Fátima Rodríguez, Guacimara Medina y Jacin Ruano, este viernes en el Mercacentro. / Juan Castro

Hasta entonces, Guacimara había pasado más de siete años desempleada, por lo que decidió emprender y encontró en este ofico una oportunidad que le permitiera salir adelante y tener ingresos todos los meses. Para ella, este año ha ido «muy bien» y aunque no ha logrado dar grandes premios todavía, sí que ha entregado cantidades que «permiten tapar agujerillos».

Se enteró de que entregó el quinto por su hermana, que la llamó. «Primero pensé que mi hermana estaba equivocada porque siempre hay muchos bulos», concluye.

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