Pepito Falcón se jubila tras 53 años entre aceite y vinagre

El icónico comercio, con sus estanterías de madera, situado junto a la basílica y abierto en 1930, cierra el Domingo de Resurrección

José Miguel Falcón, echando las últimas horas en la tienda. | | LP/DLP

José Miguel Falcón, echando las últimas horas en la tienda. | | LP/DLP / J. B.

Javier Bolaños

Javier Bolaños

La tienda de Pepito Falcón, en el lateral de la Basílica del Pino de Teror, abrirá por última vez este Domingo de Resurrección. «Ya nos gustaría que este emblemático establecimiento familiar resucitara pronto, manteniendo su esencia de tienda de aceite y vinagre, muy conocida por sus ricos quesos y bocadillos de chorizo de Teror. Lo cierto es que Pepe y Juani, el matrimonio que ha estado al frente del negocio desde hace 40 años, se jubila después de muchos años de intenso trabajo y necesitan ‘disfrutar de la vida», según el Ayuntamiento.

La tienda de Pepe Falcón se ha convertido en todo un icono turístico y comercial del Casco de Teror. Ubicada en un lugar estratégico, junto a la Basílica del Pino, era la tienda más antigua que se conserva en el municipio, y también la más fotografiada.

José Miguel Falcón Travieso comenzó a trabajar en la tienda, que entonces era de un familiar suyo, siendo un niño, hace 53 años. Recuerda su primer día de trabajo intenso y pensar no volver al día siguiente. Pero no fue así, «y ahora no me arrepiento de la vida que he pasado en esta tienda».

Él y su esposa Juana María Santana Pérez llevan al frente del negocio desde 1984, pero el establecimiento fue abierto como tienda en torno a 1930, siendo su anterior propietario José Falcón Ortega.

El local tiene su historia, ya que fue escuela en otro tiempo y las estanterías de madera que aún conserva fueron hechas por el carpintero Candidito Ortega, más conocido por sus cualidades musicales. La clientela de la tienda es muy fiel, según nos confiesa Pepe. Tanto gente de la zona como de paso realiza sus compras en este establecimiento que vende de casi todo, aunque es famoso por sus quesos y bocadillos de chorizo o queso.

Aunque hayan cambiado los hábitos de compra, la tienda de Pepe y Juani sobrevivió al boom de los supermercados y grandes superficies, y su cierre llega a la jubilación, trabajando en ella. Abren todos los días del año, excepto dos semanas de vacaciones en julio, el día de año nuevo y poco más.

En la Carta Etnográfica de Gran Canaria se detalla que la tienda de aceite y vinagre cuenta «con estanterías hasta la parte alta, al igual que los mostradores. Cuenta con una báscula de pesas. Y una trastienda con la venta de quesos, fruta, verdura, y artículos de comida y de limpieza. Posee unos bancos de madera, donde se sientan las señoras a esperar mientras les despachan. Los hombres se toman al fondo o a un lado en la entrada unos rones o cervezas con algo de queso, servido sobre un papel encerado».

La Carta detalla que este comercio de 120 metros cuadrados datado en el siglo XX muestra «un excelente estado de conservación. Al igual que todos los elementos tradicionales, como las estanterías, mostradores, quesera, etc.», resaltando la buena calidad de sus quesos.