Vacaciones de Semana Santa

Procesión playera en el sur de Gran Canaria

El turismo nacional vuelve a elegir Playa del Inglés para descansar durante unos días de vacaciones y eso se refleja en los restaurantes, paseos y terrazas.

Así se vive la Semana Santa en las playas del sur de Gran Canaria

LP/DLP

Estuvo destinado como militar en Gran Canaria entre 1998 y 2000, y tiempo después se marchó seis meses de misión a Kosovo. Allí, en pleno invierno, con un frío que pelaba y a bordo de un blindado, recordaba sus años al calor de Gran Canaria y sólo hablaba con sus compañeros de Maspalomas, a los que invitó a visitar cuando acabase la misión. «Guardaba un grato recuerdo de la isla», relata el oscense Ardí Rodríguez mientras disfruta del sol en Playa del Inglés. Y desde entonces no ha parado de venir, porque aquel viaje a Gran Canaria para olvidar aquel frío europeo, sin pretenderlo, lo vinculó para siempre a la isla.

Los amigos Loli, Ardí y Minerva, este jueves en Playa del Inglés.

Los amigos Loli, Ardí y Minerva, este jueves en Playa del Inglés. / Juan Castro

Como él, cientos de personas procesionan estos días de Semana Santa en el sur de Gran Canaria. Terrazas concurridas, paseos marítimos hasta la bandera, y una orilla donde de un vistazo no se consigue divisar la arena entre tantas cabezas. La alta ocupación hotelera que durante estos días registran los municipios turísticos se está reflejando en los espacios públicos y, sobre todo, en los negocios a pie de playa. Los grandes arenales de San Bartolomé de Tirajana y las numerosas calas de Mogán se llenan esta semana de residentes, pero también de turistas europeos y muchos nacionales que huyen del frío, las lluvias y las nevadas que la borrasca Nelson deja estos días en la Península. Y no es para menos porque ayer el termómetro anotó en Maspalomas unos 24 grados de media frente a los 4 grados registrados en Madrid o los 2 grados en Asturias.

De ese frío huía precisamente Ardí Rodríguez, el militar que convenció a sus compañeros para venir a Gran Canaria en 2005, una vez finalizada la misión en Kosovo. Concluyeron los seis meses de despliegue y regresaron a España, con el ojo puesto en la isla. Fue en esa segunda incursión en Gran Canaria cuandoArdí conoció a Minerva, la que desde hace 18 años es su pareja y con la que desde entonces reside en Huesca. «Vino de vacaciones, me pescó y me llevó», bromea Minerva, una vecina de Las Palmas de Gran Canaria que cada año vuela varias veces a la isla por cuestiones familiares.

Los turistas disfrutan de 24 grados en Maspalomas frente a los 4 de Madrid y los 2 de Asturias

«Allí extraño el olor a mar, así que cuando llego a Gran Canaria y se abren las puertas del avión ya tengo la sensación de estar otra vez en casa», relata Minerva, quien junto a su familia durante esta semana solo tiene intenciones de disfrutar de la playa. «Quiero playa, que cuando vuelva a Huesca me toca volver a ponerme el abrigo, la bufanda y el paraguas», dice al tiempo que recuerda que allí ayer se registraron menos de dos grados de temperatura.

Desde el norte de la Península también llegaron a Gran Canaria a pasar estos días de desconexión la familia Luque Ramón, procedente de las cuencas mineras asturianas. Los hijos, José y Óscar, viajan por primera vez a la isla, pero los progenitores, María y Marcos, lo hacen por segunda vez en menos de un año desde que pasasen aquí sus primeras vacaciones en agosto, y otras hace dos años en la isla de Tenerife.

Llegaron el sábado motivados por la residencia aquí de unos amigos y porque «buscábamos solecito». «Ahora en Asturias está el tiempo muy malo, con lluvia, viento, frío, hay que usar plumífero y están a dos grados», sostiene María, la madre, para quien los 24 grados de este jueves en Playa del Inglés eran «una maravilla», aunque reconoció que «sería muy agobiante vivir siempre con temperaturas tan altas; estamos acostumbrados a otras más bajas en esta época». La familia planificó estas vacaciones con tiempo, desde octubre, para disfrutar de la «playa, playa y playa». «Estamos relajados y sin ganas de volver, por lo menos otra semanita más no estaría mal si no tuviéramos que trabajar y tuviésemos dinero infinito», señala María. «Con suerte llega mal tiempo y viento y el avión no puede despegar el sábado y nos quedamos aquí unos días más», bromea por su parte Marcos.

En busca del buen clima

La misma desconexión buscan esta Semana Santa los ingenieros informáticos y el ingeniero mecánico ciudadrealeño Daniel García, Ángel Mansilla y Rubén Martín, quienes ya visitaron el año pasado la isla de Lanzarote y este año escogieron Gran Canaria para disfrutar de planes de playa y de montaña. Decidieron pasar sus vacaciones en esta isla porque «nos gustó Lanzarote y porque en estas fechas lugares cercanos a la Península en que haga buen tiempo no los tienes asegurados en cualquier sitio», señala Daniel.

La intención de estos tres jóvenes amigos es disfrutar de la playa, pero también realizar rutas por el interior de la isla, y aunque tienen una agenda planificada también tiran de improvisación. «Hoy íbamos a ir a conocer el Roque Nublo pero hemos acabado en las dunas de Maspalomas», señala por su parte Ángel. También quieren ir a hacer una caminata hasta la playa de Guguy, pero solo con saber la lejanía y el camino cambian cambiar de opinión. «Pues a lo mejor vamos a tener que cambiar el plan...», relatan con humor.

Los hosteleros están satisfechos aunque destacan que el mercado estuvo mejor semanas atrás

Para Rubén, oriundo de Ciudad Real pero residente en Inglaterra, sí es su segunda vez en la isla, un territorio que ahora quiere «explorar bien» porque la primera vez que visitó Gran Canaria lo hizo «como los ingleses, que vienen y se meten en el resort y solo van a la playa y no conocen nada más». «Por entonces, hace unos años, casi no conocí la isla, así que como nos gustó Lanzarote y yo ya había estado aquí, les propuse a mis amigos que viniésemos a Gran Canaria».

De Playa del Inglés también disfrutaron Sara y Alexis, una pareja madrileña que junto a su hijo Daniel, de apenas tres años, aprovechó en la playa las horas de la mañana pero optó por retirarse en la hora de la comida, para evitar también las horas de calor más fuerte. La pareja había estado ya en Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife, así que ahora tocó conocer Gran Canaria. Programaron el viaje en diciembre y además, reconocen, escogieron este destino «porque nos gusta mucho» y porque otras opciones de ciudades europeas como Florencia o Venecia están muy caras en estas fechas. «Canarias es más económico y el tiempo nunca falla», señala Sara. Por delante, dos planes esenciales: visitar la Caldera de Bandama e ir a comer a uno de los restaurantes- cueva de Guayadeque.

Hosteleros satisfechos

La notable afluencia de turistas al sur de la isla la están notando los hosteleros, aunque con impresiones de lo más variadas. Para Jorge Sánchez, encargado del restaurante La Piazza, en elAnexo II, la Semana Santa está yendo «muy bien, con mucha gente, sobre todo turismo nacional». «En comparación con otros años, notamos el doble de turistas nacionales, estamos muy recuperados de la pandemia», apunta, «y eso se refleja en los ingresos». Además, ha tenido que contratar a dos personas más para estos días, que espera sean la antesala de «un buen verano» que arranca casi en mayo con el Maspalomas Pride. «En temporada baja, el Pride es una inyección moral y económica».

La familia Luque Ramón, conformada por los astuarianos Marcos, Óscar, José y María.

La familia Luque Ramón, conformada por los astuarianos Marcos, Óscar, José y María. / Juan Castro

Por su parte, Silvestre Sánchez, encargado de El Bucanero, ve una Semana Santa «buena, como todos los años, estamos satisfechos». «Estamos trabajando bien y se ha notado mucha gente en esta temporada alta», señala, a la espera de que a finales de mayo comience a llegar el turista alemán, que supone para él el 90% de su clientela en fechas veraniegas. «Estamos contentos, el trabajo se está reflejando en la caja».

En el Café Mozart, su propietario Jean Susi ve una semana «tranquila» similar a las cifras de prepandemia, aunque sostiene que el boom de otros años «ya no existe». «Puede ser que el viernes, sábado y domingo la cosa reflote, pero lo dudo porque los residentes están siguiendo para las playas de Mogán y no se quedan en Playa del Inglés, y no sé por qué, porque seguimos teniendo la mejor playa, un aparcamiento asequible y hace buen tiempo», cuenta, «se nota que los canarios prefieren alejarse de los turistas». Sobre el turismo nacional, explica que los dos meses anteriores fueron «muy buenos» y que el destino está ganando «turistas nacionales jóvenes que vienen a pasárselo bien y repiten».

Por último, para Ariel González, responsable del Bar Coco, esta semana «no está yendo mal, pero las semanas de carnavales y la anterior fueron bastante mejores que esta». Lo vincula al todo incluido de los hoteles. No obstante también contrató a una persona más. «Estamos contentos, esto sí».