Entrevista | Luis Suárez Hurlé Propietario del hotel Principado

Luis Suárez: «Han sido ocho años de trámites para renovar el hotel y eso no es razonable»

«Lo más curioso es que ninguna administración se opuso y se aprobó por unanimidad», asegura el propietario del hotel Principado

Luis Suárez, empresario turístico y promotor de la modificación menor del planeamiento urbanístico de San Bartolomé de Tirajana.

Luis Suárez, empresario turístico y promotor de la modificación menor del planeamiento urbanístico de San Bartolomé de Tirajana. / José Pérez Curbelo

Tras aprobarse la primera renovación turística mediante el derribo y nueva construcción de un hotel, el propietario del Principado, Luis Suárez Hurlé, relata la «yincana administrativa» para obtener todas las autorizaciones y considera que no es lógico ni razonable que se necesiten ocho años de trámites. Abierta esa vía, anima a la necesaria modernización de la planta alojativa obsoleta del sur de Gran Canaria. 

El Pleno del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha aprobado este pasado jueves un cambio en el planeamiento urbanístico para poder renovar su hotel. ¿Cómo será el nuevo Principado?

La modificación menor del Plan General nos permite derribar el actual hotel y hacer un edificio de 12 plantas, de las que nueve serán estándar y las tres más altas irán escalonadas, con unas características especiales y unas vistas increíbles. La planta baja o primera tendrá una superficie construida de 1.153 metros cuadrados y las plantas dos a nueve dispondrán de 956 metros. Luego, en un concepto de dos hoteles dentro de uno, habrá una parte premium, en la que la planta 10 tendrá 571 metros cuadrados; la 11 será de 452 metros y la 12 de 324 metros. Se construirá con los más modernos materiales y las últimas tecnologías en eficiencia energética y eliminación de la huella de carbono.

¿Por qué optó por el derribo y no por la reforma de las instalaciones?

Una de las razones es que la parcela del hotel, de 6.620 metros cuadrados, está muy desaprovechada. Nuestro alojamiento siempre ha funcionado bien, sobre todo con el mercado turístico de alemanes, suizos y austriacos. En estos 40 años se han hecho renovaciones puntuales, pero nos hemos decidido por la sustitución total para ganar espacio en las zonas comunes y disponer de más metros para jardines o piscinas. El Plan General de los años 70 obligaba a unos retranqueos que ahora no se entienden, por eso se hicieron dos edificios justo en el centro de la parcela. Ahora habrá un único edificio, en la parte más cercana a las calles, y más zonas abiertas. Se buscarán soluciones arquitectónicas para aprovechar al máximo las horas de sol. Habrá habitaciones a ambos lados, del edificio, unas orientadas al Este para disfrutar de los amaneceres de la Playa del Inglés y otras darán al Oeste para los que prefieran las puestas de sol por la tarde. Los servicios que demandan los clientes de esta tercera década del siglo XXI no tienen nada que ver con los que pedían en 1970 o 1980.

Pese a la coincidencia en que se debe modernizar el destino turístico de Playa del Inglés, y de toda Canarias en general, usted ha tardado seis años en conseguir esta Modificación Menor del Plan General de Ordenación para poder renovar su hotel. Quizá así se entienda que nadie o muy pocos propietarios se atrevan a emprender la renovación de sus alojamientos.

En realidad han sido ocho años. Para estas renovaciones profundas hay dos caminos, los Planes de Modernización y Mejora, los conocidos PPM que fueron anulados, o la Modificación Menor del Plan General, que es lo que hemos hecho nosotros. Esto ha sido una sido una auténtica yincana administrativa, con un montón de informes de entidades que no sabíamos ni que existían. Por eso que entiendo que tantos años de trámites pueda desincentivar estas renovaciones. En nuestro caso, que es una pyme familiar, ¿cómo se puede hacer una planificación económica para un procedimiento administrativo que dura ocho años? Los que íbamos a hacer en el año 2016 estaba presupuestado en 19 millones de euros y esto va a salir ahora por 25 millones, aproximadamente, con unos costes financieros muy distintos a los que había entonces. Y lo más curioso es que ninguna administración ha dicho que no, no hay ni un solo informe técnico desfavorable y finalmente se ha aprobado por unanimidad en el Ayuntamiento. Es simplemente que la administración funciona así, no ha habido mala fe por parte de nadie.

Luis Suárez.

Luis Suárez. / José Pérez Curbelo

¿Cuáles son los pasos a partir de ahora y cuándo calcula que podrá iniciar las obras y abrir el nuevo Principado?

Lo primero a partir de ahora es redactar un anteproyecto y presentarlo en el Patronato de Turisno del Cabildo, en la oficina de renovación y establecimientos alojativos, para obtener la autorización de carácter previo de renovación edificatoria. Una vez logrado eso, se redacta el proyecto de ejecución final y se presenta en el Ayuntamiento para obtener la licencia municipal de obra. Para el aumento de edificabilidad habrá que hacer un convenio para fijar las nuevas tasas. Siendo muy optimistas, la obra se podrá empezar en la temporada de verano de 2025, pues un proyecto de esta envergadura necesita varios meses para su redacción y otros tantos para la obtención de la licencia. Calculamos que los trabajos durarán entre 18 y 24 meses.   

Una vez abierta esta vía de renovar por sustitución, ¿cree que otros promotores podrán animarse a copiarla para mejorar la calidad sus hoteles?

No lo sé, es un poco desesperante. Somos una pyme familiar que no está pendiente de la cuenta de resultados, sino más bien de objetivos a largo plazo. Para una empresa normal que quiera resultados inmediatos, esta experiencia no es muy alentadora por el tiempo que implica. Pero pese a todo eso ha funcionado. Entiendo que las administraciones deben tener sus herramientas y sus plazos, pero dentro de lo razonable, porque ocho años es una barbaridad. La propia administración tiene que comprender que eso no es razonable. 

¿Podría imitarse también esta fórmula con los centros comerciales obsoletos, algunos de ellos ya precintados?

Es muy difícil porque son comunidades de propietarios, tal como sostiene el informe elaborado por Antonio Garzón para el Cabildo. En el caso del hotel Principado deciden sus administradores y luego la administración, pero cuando hay tantos propietarios es muy complejo ponerlos de acuerdo a todos porque se exige la unanimidad. En esos casos, todos ganan, pues ahora esos centros comerciales están abandonados o deteriorados. El Metro está cerrado desde hace muchos años y sus dueños están perdiendo dinero. El caso contrario es el Yumbo, con propietarios que lo orientan bien y se ha convertido en una máquina de hacer dinero. Hay que echarle imaginación.  

Pese a los establecimientos está obsoletos, Gran Canaria mantiene una alta ocupación turística y ya vuelve a estar en cifras de antes de la pandemia. ¿Cree que se podrá mantener la actividad como hasta ahora a base de pequeñas reformas o es necesaria esa mejora radical?

Lo que ocurre es que cada vez que hay río revuelto en el mundo, Canarias sale ganando. Lo vemos ahora con los conflictos en Oriente Medio, como antes con la Primavera Árabe. Este es un destino muy interesante para las compañías aéreas y lo que está claro es que hay que tener la planta alojativa en perfectas condiciones.

Suscríbete para seguir leyendo