San Bartolomé de Tirajana

Primer derribo en las zonas turísticas del Sur para modernizar el hotel Principado

El gobierno municipal eleva al Pleno la modificación menor del Plan General de San Bartolomé para transformar un alojamiento de tres estrellas en otro de lujo

Vista del edificio y las instalaciones exteriores del hotel Principado, en Playa del Inglés.

Vista del edificio y las instalaciones exteriores del hotel Principado, en Playa del Inglés. / LP/DLP

Derribar un hotel antiguo para construir uno nuevo y de mayor calidad en el misma parcela. Por primera vez en las zonas turísticas de Gran Canaria, eso será posible en Playa del Inglés a través de una Modificación Menor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Bartolomé de Tirajana, que se llevará este próximo jueves al Pleno del Ayuntamiento para su aprobación definitiva.

Ese acuerdo municipal permitirá la demolición y reedificación del hotel Principado mediante la figura jurídico-urbanística de la «renovación como edificio singular por sustitución». El siguiente paso es la obtención de las correspondientes licencias para iniciar la inversión.  

Aunque desde finales del siglo pasado se abrió el debate sobre la necesaria rehabilitación de la planta turística obsoleta del sur de Gran Canaria, tanto de los alojamientos como de los centros comerciales, esta es la primera vez que un promotor, en este caso Luis Suárez Hurlé, consigue la autorización para renovar su establecimiento de forma radical, transformando un hospedaje de tres estrellas y 40 años de antigüedad en un moderno hotel de cinco estrellas, con todos los servicios que exige el turismo de calidad que se pretende implantar en esa zona de Playa del Inglés.

El gobierno municipal de San Bartolomé de Tirajana dio cuenta de esta propuesta a los grupos políticos del Ayuntamiento en la comisión informativa de este lunes y se votará en el Pleno ordinario del mes de marzo, retrasado a este jueves por las vacaciones de Semana Santa. Se trata, según refleja el expediente, de la renovación de la parcela hotelera Principado mediante la aprobación definitiva de la Modificación Menor del PGOU del año 1996, la Ordenación Urbanística de la Parcela N de Playa del Inglés y el Estudio Ambiental Estratégico.

Con una ubicación estratégica en esa localidad turística al tratarse de una parcela en esquina y colindante con un equipamiento comercial, la propuesta para esa modificación urbanística contempla «la implantación de un alojamiento turístico singular que exige una mayor calidad en el diseño arquitectónico, primándose el empleo de materiales novedosos y soluciones compositivas y constructivas modernas y actuales».

Un promotor usa por primera vez la vía jurídico-urbanística de la «renovación como edificio singular por sustitución»

El promotor de ese cambio en el PGOU de San Bartolomé es el empresario turístico Luis Suárez, con experiencia en el sector tanto en Canarias como en la Península, quien recuerda que inició hace más de seis años los trámites sobre la Parcela N «ante la imperativa necesidad de renovación de Playa del Inglés».

En principio se planteó renovar la parcela mediante el Plan de Modernización y Mejora (PMM) de San Bartolomé de Tirajana, elaborado por el Gobierno de Canarias al amparo de la Ley de Modernización del Turismo. Sin embargo, cuando se empezaban los trámites, dicho PMM fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) por una cuestión formal. Como alternativa, el promotor decidió emprender la vía de la Modificación Menor, para acogerse a todos los parámetros y ventajas urbanísticas que ofrecía el PMM derogado. 

El hotel Principado está abierto desde hace casi 40 años y esta situado en una de las mejores zonas de Playa del Inglés, en la confluencia de las avenidas Alemania y Bonn. En los alrededores ya se han renovado otros hoteles para aumentar de categoría, como el Marina Gold, el Bohemia o el Riu Palace Palmeras, pero mediante la rehabilitación del anterior edificio y las demás instalaciones, no a través de la demolición de todo el complejo para una nueva construcción. 

La idea del promotor, dado que el proyecto en detalle queda pendiente de la fase de las licencias, es transformar el Principado en un hotel de cinco estrellas, con una altura de 12 plantas y un diseño distintivo del edificio que lo haga único, con una orientación de todas sus habitaciones con vistas aseguradas al océano y la montaña. Las tres últimas plantas se proyectarán con un lujo diferencial, tanto en sus unidades alojativas como en sus servicios.

Al proponerse un cambio de modalidad hotelera, se exige una mayor calidad en el diseño arquitectónico, primándose el empleo de materiales novedosos, así como una oferta de servicios complementarios que combinen los usos alojativo y de restauración, lo que desde el punto de vista de mejora de la oferta turística se posiciona mejor en el mercado insular, regional, nacional e internacional. 

Modernización

La Modificación Menor planteada, según la propuesta del promotor, «puede entenderse, sin duda alguna, como una actuación estratégica de intervención dirigida a incrementar la calidad de las edificaciones turísticas y sus equipamientos complementarios, que requieren una mejora cualitativa de su oferta alojativa turística a través de la renovación edificatoria, con el fin de modernizarla y recalificarla, debido a la obsolescencia por motivos de antigüedad de la misma y por su incapacidad de satisfacer las necesidades de los actuales clientes». 

La empresa del hotel Principado sostiene en su propuesta que «además de la gran inversión que conlleva la construcción de un hotel de cinco estrellas en la categoría Premium y los puestos de trabajo que se generarán durante la fase de construcción, también la Modificación Menor en la Parcela N conllevará la creación de empleo, con unos efectos de signo positivo tanto cuantitativos como cualitativos, por la mayor exigencia de trabajadores formados, junto a una mejor retribución por el cumplimiento de los convenios colectivos de la hostelería y turismo en Gran Canaria, repercutiendo todo ello directamente en la población local». Igualmente, se creará un importante número de puestos de trabajo indirecto relacionados con el suministro, así como otros servicios que demandará el establecimiento tras su completa renovación.

La intención del promotor es proyectar un complejo hotelero evitando un diseño arquitectónico que provoque la denominada «isla de calor», minimizando en la medida de lo posible el pavimento en los espacios libres de la parcela. Así, se utilizarán materiales de construcción que reduzcan en todo lo posible su huella ecológica. Por tanto, será un edificio innovador en la reducción de la huella de carbono y en mejora de la eficiencia energética.

Objetivos

A la hora de resumir los objetivos de la modificación urbanística, sus impulsores señalan en primer lugar «renovar y modernizar el establecimiento alojativo turístico mediante la sustitución de la edificación existente, con mayores espacios y dotaciones al servicio del turista, una disposición y distribución más eficiente e instalaciones sostenibles, mejorando su posición en el mercado turístico global».

En segundo lugar, reducir la huella de carbono (emisión de gases de efecto invernadero) derivada del desarrollo de la actividad hotelera a través de medidas medioambientales como sistemas de eficiencia energética, tratamiento de residuos y usos de agua.

El establecimiento tiene casi 40 años de antigüedad y en su lugar se levantará un edificio de 12 plantas

El tercer objetivo es «revalorizar paisajísticamente la ciudad turística mediante la figura de la edificación singular». Para ello, se consideran necesarias «intervenciones que permiten renovar la imagen de los espacios privados abiertos a la vía pública, mejorando elementos estéticos y armonizando el diseño y la calidad de las instalaciones».

Incrementar la calidad conforme al modelo turístico de Gran Canaria es el cuarto propósito. Así, se pretende que los establecimientos de alojamiento aumenten la calidad, primando los hoteleros sobre los apartamentos, con un mínimo de cuatro estrellas. 

Por último, se busca que el nuevo hotel Principado «sirva de revulsivo a la revitalización del espacio público mediante proyectos de sustitución, rehabilitación y reforma de establecimientos turísticos, aprovechando las sinergias de la renovación de todo el espacio».

Suscríbete para seguir leyendo