La Aldea de San Nicolás

La Aldea teme una multa medioambiental por el retraso de la obra de la depuradora

El Ayuntamiento pide desde hace años que el Consejo Insular de Aguas invierta siete millones

Vista al fondo de la estructura por la que sale el agua, en la playa de La Aldea.

Vista al fondo de la estructura por la que sale el agua, en la playa de La Aldea. / LP / DLP

Javier Bolaños

Javier Bolaños

La Aldea teme que pueda recibir una multa de la Agencia de Protección del Medio Urbano del Gobierno de Canarias por el largo retraso en la inversión de siete millones de euros previstos por el Consejo Insular de Aguas del Cabildo para la puesta en marcha de una depuradora, que evite los actuales vertidos en la misma orilla de la playa. La institución dependiente del Cabildo ha manifestado su intención de poner en manos del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) la tramitación del expediente para tratar de agilizar el proyecto.

El agua fluye a chorros de una pequeña estructura situada sobre las rocas de la playa entre El Charco y la montaña, en la desembocadura del barranco y en la zona alejada de la zona de baño de la playa de La Aldea. No es un problema nuevo, tal y como han reiterado los distintos grupos políticos durante años, pero hasta ahora no se ha logrado encontrar una salida. El tema volvió a salir en el último pleno municipal, a preguntas de la oposición socialista en el Ayuntamiento.

El concejal de Urbanismo, Pedro Suárez, respondió que el consejero insular del Sector Primario, Miguel Hidalgo, le manifestó recientemente que están buscando una solución al problema burocrático, y que podía pasar por dejar en manos del Instituto Tecnológico de Canarias la labor de interlocución con el Gobierno de Canarias para obtener las autorizaciones, para agilizar la inversión y poder solucionar definitivamente un problema «que se viene enquistando hace mucho tiempo».

La desembocadura

El alcalde de La Aldea, Víctor Rodríguez, ha manifestado también su preocupación por el desvío del canal de agua en la desembocadura del barranco, que pone en peligro la zona de viviendas cuando se registran grandes lluvias.

El concejal reconoció durante la sesión que la dinámica del muelle cambió las corrientes marinas. De ahí que el Consejo también tenga previsto buscar protección para los puntos de captación de aguas en la zona de El Roque, que corren peligro porque el mar ha retrocedido unos 50 metros, según el Pedro Suárez.

A su vez, el concejal detalló que tras el temporal Hermine que dejó decenas de litros de lluvia se creó una situación de indefinición entre las administraciones, para definir qué área del Cabildo debía hacerse responsable de acometer las medidas que faciliten el desagüe natural del agua. Para ello, también se están haciendo unos estudios entre Medio Ambiente y el Consejo Insular de Aguas para definir el cauce que permitiría que el agua llegue al mar, para no se desvíe y ocasione destrozos a unos y a otros lados, como pasó con las últimas lluvias.

Mientras tanto, el Ayuntamiento espera que Puertos Canarios concluya las obras de mejora del muelle, tras tener problemas con la empresa que lo estaba ejecutando. El contrato contemplaba también una red de seguridad en la loma y sanear la zona. Pero para ejecutarlo necesitan antes rescindir el contrato y sacar de nuevo a licitación la terminación de la obra.

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