El Cecopin del Jardín Canario baraja su mejora con una base de helicópteros

El gobierno insular no descarta comprar la parcela colindante de las Adoratrices si sale a la venta

García Brink asegura que la ampliación «es solo un futurible»

Parcela y edificios de la Congregación de las Adoratrices en Tafira Baja

Parcela y edificios de la Congregación de las Adoratrices en Tafira Baja / Juan Carlos Castro

La reordenación iniciada por el Cabildo de Gran Canaria en el restaurante del Jardín Canario para mejorar el Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin) tendrá una segunda fase aún más relevante si el gobierno insular adquiere finalmente la parcela colindante que pertenece a la Congregación de las Adoratrices, pues los equipos de emergencias podrían aumentar sus instalaciones en los edificios de las religiosas y crear una segunda base helitransportada en Tafira Baja.

Los consejeros de Presidencia, Teodoro Sosa, y de Medio Ambiente, Raúl García Brink, aseguran que aún no hay nada concreto respecto a la compraventa de los terrenos junto a la actual base del Cecopin y ven ese proyecto como «un futurible», pero otras fuentes de la corporación insular sostienen que la propuesta técnica está avanzada e incluso creen que ya existe un preacuerdo con las monjas Adoratrices.

«Si saliera a la venta esa parcela, a nosotros como colindantes nos pudiera interesar y lo estudiaríamos, pero el Cabildo no ha hecho ninguna oferta ni estamos en negociaciones», declaró el lunes Teodoro Sosa al ser preguntado por la posibilidad de esa compra. El consejero de Presidencia, que es también el responsable del área de Patrimonio del Cabildo, explicó que únicamente ha leído que las dueñas de la parcela han comunicado a los responsables del colegio Kaizen Montessori, actuales inquilinos del centro educativo, que no les van a renovar el contrato a partir de este verano. De hecho, ya se ha avisado a los padres que deben buscar otro colegio a sus hijos para el próximo curso. 

«El Cabildo no se va a meter en las cuestiones de los propietarios; si saliera a la venta lo estudiaríamos porque tenemos ahí al lado el Cecopin, pero aún no sabemos siquiera que vayan a sacarlo a la venta», insistió Sosa, quien consideró que en este caso, al ser una propiedad totalmente privada, el gobierno insular no tendría ningún derecho o prioridad para adquirir la parcela. Por tanto, las Adoratrices pueden vender el terreno y los edificios del actual colegio Kaizen Montessori a quien mejor pague por ellos.

Por su parte, García Brink comentó que ahora mismo «no hay un proyecto para ampliar el Cecopin», pero admitió que si el Cabildo comprara esa parcela, «lo que es solo un futurible», sería factible porque la base de emergencias «está encajonada entre calles estrechas y no tiene buenos accesos». De hecho, uno de los argumentos para desafectar la terraza  del restaurante del Jardín Canario es que impide la llegada de vehículos a una de las dos entradas al centro de coordinación. 

La idea de comprar una parcela para ampliar el Cecopin y disponer de una base para los helicópteros contraincendios «se lleva tiempo barajando», según las otras fuentes consultadas, que aseguraron que las monjas han decidido no renovar el alquiler al colegio Kaizen Montessori debido al preacuerdo con el Cabildo. Además de la base helitransportada, también habría espacio para un aparcamiento.  

Este periódico intentó sin éxito conocer las intenciones de la Congregación de las Adoratrices respecto a esa parcela.