El frente tormentoso que cruzó ayer el Archipiélago canario dejó lluvias de más de 50 litros por metro cuadrado y castigó especialmente a las islas de Lanzarote y Fuerteventura, con cuantiosos daños y la suspensión de las clases durante la tarde. Gran Canaria registró fuertes chubascos en las primeras horas de la mañana, que hicieron correr algunos barrancos y provocaron pequeñas inundaciones en viviendas y carreteras, pero sin ninguna consecuencia para la población.
La borrasca, que generó 3.000 rayos en 24 horas, también dificultó las conexiones aéreas. Dos vuelos procedentes de Madrid y con destino a Gran Canaria fueron desviados a Tenerife Sur y Fuerteventura, mientras que un avión de la compañía Binter que cubría la ruta Lanzarote-Tenerife tuvo que volver al aeropuerto de Guacimeta al no poder comenzar las maniobras de aproximación a Los Rodeos.
Las lluvias se iniciaron de madrugada en la isla de Tenerife, donde se recogieron 51 litros cuadrado en Santa Cruz, y llegaron a primera hora de la mañana a Gran Canaria, con un fuerte chaparrón a las 7.00 horas sobre la capital y las costas de Telde. Las tormentas se desplazaron a mediodía a Lanzarote y Fuerteventura, donde generaron los principales problemas, como desbordamientos en calles y barrancos, accidentes de tráfico y desperfectos en el mobiliario urbano.
La inestabilidad se mantendrá durante todo el fin de semana y se prevén nuevas precipitaciones en todas las islas, aunque de menor intensidad. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) explicó que "la presencia de un área de bajas presiones asociada a una borrasca poco profunda situada al oeste de Canarias, dio lugar a una entrada de aire húmedo e inestable de origen subtropical sobre el Archipiélago, con chubascos y tormentas localmente fuertes y persistentes (15-20 milímetros en una hora y 40-60 milímetros en 12 horas en algunos puntos), que fueron disminuyendo por la tarde".
Esa masa de aire húmedo e inestable se desplazará hoy hacia la Península, pero en Canarias continuarán los chubascos y tormentas, aunque menos frecuentes que ayer. Para el sábado se prevé un cambio drástico en toda España por la entrada de una masa de aire ártico que sustituirá a la masa cálida que tenemos estos días y provocará un descenso generalizado de las temperaturas.
Al llegar a Canarias, ese frente contribuirá a mantener las precipitaciones durante varios días, sobre todo en las vertientes norte de las islas, donde podrían ser localmente fuertes o persistentes, anunció la Aemet. Según los datos de este organismo, las principales precipitaciones se recogieron en el noreste de Tenerife (51,4 litros en Santa Cruz), el norte de Fuerteventura (46 litros en La Oliva), Sureste de Lanzarote (37,2 litros en Tías) y el municipio grancanario de Telde (33,4 litros en la estación meteorológica el centro forestal Doramas).
Pese a los estragos en algunos puntos del litoral de Gran Canaria, las lluvias de ayer apenas tendrán repercusión en las presas de la cumbre, pues solo en La Gambuesa y en Fataga se apreciaba una leve entrada de agua, según informó el Consejo Insular de Aguas. Los siete embalses del Cabildo se encuentran actualmente al 42% de su capacidad y la presa de Soria está al 10%, pues desde el mes de marzo no ha habido precipitaciones. La mayor parte del agua caída ayer acabó en el mar.
Respeto a los incidentes, el 112 del Gobierno de Canarias coordinó 253 intervenciones relacionadas con las lluvias desde la medianoche hasta las 15:00 horas, de las que 149 se realizaron en Tenerife, 55 Gran Canaria, 29 en Fuerteventura y 20 en Lanzarote.
Incidentes
El principal incidente en las carreteras de Gran Canaria se registró a primera hora de la mañana en el barrio de Las Cuevas, en el kilómetros 15 de la vía de San Mateo a Tejeda, por la caída de un árbol sobre la calzada. Tras la intervención de los equipos de mantenimiento del Cabildo, el tráfico quedó abierto en pocas horas al tráfico.
A mediodía, la intensidad de los aguaceros recomendó suspender las clases y otras actividades lectivas en las islas de Lanzarote, La Graciosa y Fuerteventura. Las infraestructuras de las tres islas más orientales se llevaron la peor parte del frente tormentoso, pues los barrancos y escorrentías anegaron calles de sus capitales y dificultaron el tráfico en las zonas costeras.
Para hoy viernes, la Aemet ha retirado los avisos amarillos y prevé intervalos nubosos en La Palma y El Hierro, predominando los cielos nubosos por la tarde con probabilidad de chubascos ocasionales que podrían ir acompañados de tormentas al final del día. En el resto, intervalos nubosos con nubosidad de evolución por la tarde, cuando son probables precipitaciones en general débiles. Temperaturas sin cambios.
La predicción para mañana sábado es de intervalos nubosos con predominio de los cielos cubiertos en las horas centrales por nubosidad de evolución. Probabilidad de chubascos ocasionales; en vertientes norte de las islas occidentales durante la primera mitad del día, y en el interior de todas las islas por la tarde.
El domingo se esperan cielos cubiertos con lluvias débiles a moderadas y probabilidad de persistentes en el norte de las islas de mayor relieve. Por último, el lunes predominarán los cielos nubosos, con apertura de claros en vertientes sur. Probabilidad de lluvias en general débiles en el norte de las islas de mayor relieve, sin descartar chubascos en Lanzarote y Fuerteventura.
