Esta es la isla canaria que Berlusconi visitó en 2003

El exprimer ministro italiano fallecido este lunes se inspiró en las obras más representativas de la isla para crear una de las zonas ajardinadas de su mansión Villa Certosa

Hace dos décadas, justo el dos de mayo de 2003, el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, fallecido este lunes, visitó Canarias. Aterrizó en una de las islas del Archipiélago en un avión privado acompañado de sus escoltas, un arquitecto y del industrial Calisto Tanzi, fundador de la multinacional italiana Parmalat y expresidente del equipo Parma Futbol Club.

El motivo de su fugaz visita, de tan solo dos días, no era descansar, sino buscar inspiración en la obra del artista lanzaroteño César Manrique para la construcción de una zona ajardinada y un lago artificial en su mansión Villa Certosa, en la isla de Cerdeña. La finca es famosa por las extravagantes fiestas de contenido sexual, conocidas como 'Bunga bunga', que Berlusconi celebró en ella.

Uno de los espacios verdes de Villa Certosa se edificó a modo de anfiteatro, como uno de los jardines más visitados de Canarias y, además, el lago artificial que hay en su interior tiene un parecido con la piscina de formas serpentinas más famosa de Canarias, imitando su borde blanco y la vegetación de palmeras en uno de sus laterales.

¿Sabes de qué isla se trata?

Berlusconi rendido ante Lanzarote

El expresidente italiano fallecido visitó en 2003 la isla de Lanzarote. Algunos de los lugares en los que se inspiró fueron el Jardín de Cactus de Guatiza y los Jameos del Agua, entre otros enclaves icónicos de la isla.

Antonio Martín era director del Jardín de Cactus, perteneciente a la Red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, cuando Berlusconi se trasladó a conocer ese lugar hace 20 años. Antonio y Guillermo Perdomo, entonces jardinero del recinto sirvieron de guía al político italiano en Guatiza (Teguise) en su visita privada a Lanzarote.

"Berlusconi vino expresamente a ver el Jardín de Cactus porque buscaba inspiración para hacerse uno en Italia. Trajo varios escoltas y casi no te podías acercar a él", recordaba Martín cuando trascendieron las imágenes de los jardines de Villa Certosa en 2015, a raíz de que trascendiera que Berlusconi estaba tratando de venderla al príncipe heredero al trono saudí, Mohamed Bin Nayaef.

Sorprendido con la obra de César

Martín recordó hace ocho años que Berlusconi se quedó "sorprendido" por la belleza arquitectónica del lugar. De hecho, el político comentó con una pareja de turistas compatriotas con los que coincidió en el Jardín de Cactus, que el sitio es "un himno a la naturaleza. Maravilloso y bellísimo".

El exmandatario italiano también tuvo la oportunidad de conocer la cochinilla, el insecto parasitario (Coccus cacti) del cual, tras un cuidadoso proceso de manufactura, se obtiene un intenso colorante carmín que se emplea en distintos usos como la alimentación, la cosmética o el sector textil.

El Jardín de Cactus, construido en una antigua cantera de extracción de áridos, se inauguró en 1990 y se convirtió en la última obra espacial de César Manrique. El artista aprovechó las deformaciones del terreno para hacer la edificación recreando un anfiteatro con el que formó las paredes y de las que descienden las terrazas a modo de gradas en las que se exhiben los cactus.

En sus 5.000 metros cuadrados alberga más de 7.200 ejemplares de más de un millar de especies diversas procedentes de Perú, Méjico, Chile, Estados Unidos, Kenia, Tanzania, Madagascar Marruecos y Canarias, entre otras zonas.

El otro centro al que se trasladó Berlusconi fue Jameos del Agua (Haría), que abrió en 1966 al público sus primeras fases. Berlusconi alabó de nuevo la intervención de Manrique y destacó "la increíble mano del artista sobre el volcán". Al día siguiente, el último de su estancia, visitó Timanfaya.

Lugar de descanso de mandatarios

Villa Certosa tiene 4.500 metros cuadrados y fue adquirida por Berlusconi en los años setenta. El líder de Forza Italia la utilizaba como residencia de verano y hospedó o recibió en ella, entre otras personalidades, al presidente ruso, Vladimir Putin, el exprimer ministro británico Tony Blair, el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el expresidente de Estados Unidos George W. Bush.

Además del complejo residencial de 126 habitaciones, el anfiteatro y la laguna artificial, la parcela tiene un parque de 120 hectáreas, un volcán artificial que simula una erupción, un túnel excavado en la roca -la denominada Cueva de las estrellas por su iluminación con efectos especiales- con salida directa al mar, torres, círculos megalíticos y un sistema de seguridad.

Berlusconi puso Villa Certosa a la venta en repetidas ocasiones después de que se filtraran en 2009 a la prensa las fotos realizadas por el fotógrafo Antonello Zappadu del exprimer ministro, alguno de sus huéspedes y chicas, supuestamente, menores de edad en una fiesta de carácter sexual. La intentó vender sin éxito a Putin y al sultán Al Nahayan, presidente de los Emiratos Árabes.