El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria vallará este martes un tramo del paseo de San Cristóbal a raíz de los graves desperfectos que sufre el rompeolas por los envites continuos del mar. Los técnicos del servicio de Vías y Obras visitaron este lunes la zona después de que el pasado domingo agentes de la Policía Local se vieran obligados a acordonar parte del paseo tras detectar una fractura en el muro, dejando así a la vista una oquedad. Las imágenes del mar chocando con violencia contra el paseo se repiten una vez más.
La valla será de tipo Hércules y acotará el lado más próximo al mar entre los números 58 y 62 de la calle Marina, por ser esta la zona más dañada por el oleaje. Tras el vallado, los técnicos dejarán un pasillo peatonal de acceso a los vecinos de la zona de 1,8 metros de ancho. Según fuentes municipales, los daños afectan principalmente a un tramo de unos 40 metros, donde la acción del mar ha socavado en parte el relleno que sustenta el malecón.
La zona ha permanecido acordonada por la Policía Local durante estos días y los técnicos de Ciudad de Mar ha procedido a limpiar los restos de callaos y otros desperdicios marinos que han ocupado buena parte del paseo desde el fin de semana. Tras tomar esta medida de seguridad, la concejalía de Ciudad de Mar deberá comunicar a Costas la necesidad de actuar para reparar la zona más afectada por el oleaje.
Esta parte del barrio marinero es la más expuesta a la fuerza del oleaje. Lo cierto es que los accesos a la playa de callaos de esta parte del paseo llevan cerrados desde hace varios años y la zona presenta un estado de deterioro que cada día va a más, tal y como han denunciado los vecinos en reiteradas ocasiones, con grandes huecos bajo el paseo, losetas desaparecidas, muros resquebrajados y viviendas amenazadas.
Urbanismo y Ciudad de Mar cuentan con un proyecto conjunto de acondicionamiento y mejora del paseo, con una inversión prevista de 600.000 años a cargo del Programa Edusi de la Unión Europea. Obra que será «prioritaria»; el pasado junio el mar ya provocó desperfectos en la zona, hasta tal punto que las olas llegaron en algunas viviendas a las azoteas. Por otro lado, el Ayuntamiento señaló entonces que no abordará «por el momento» la construcción de unos diques semisumergidos en la línea costera que puedan proteger al barrio de los temporales.