SEMANA SANTA 2023 | Callejero de Cuaresma

La Pasión según Las Coloradas

El barrio del distrito de La Isleta concentra en su pequeño callejero ocho de sus diez calles con referencias a la Semana Santa

Vista de archivo del barrio de Las Coloradas desde el pico La Montañeta.

Vista de archivo del barrio de Las Coloradas desde el pico La Montañeta. / LA PROVINCIA/DLP

El barrio de Las Coloradas tiene apenas diez calles pero su pequeño callejero esconde una peculiaridad y es que ocho de sus vías están dedicadas a la Semana Santa. Una singularidad del pequeño núcleo poblacional, surgido en los años 50 entre los picos de La Montañeta y el Vigía, que ha logrado mantener hasta el día de hoy su estructura urbanística.

Singularidad

Los vecinos de Las Coloradas viven en una eterna Semana Santa. Ocho de las diez calles del barrio, surgido en los años 50, están relacionadas con la Cuaresma. Una singularidad similar a la que se da en Schaman con el escritor Benito Pérez Galdós. El callejero de Las Palmas de Gran Canaria también incluye otros nombres relacionados con esta etapa del calendario cristiano, aunque no tan concentrado en un espacio. 

La carretera de Las Coloradas conecta directamente con María Dolorosa, una paralela a Jesús Nazareno y a Semana de la Pasión, la vía donde se encuentra el campo de fútbol y que sirve también de salida al barrio del distrito de La Isleta, estructurado en una cuadrícula de calles estrechas que, según cuentan las crónicas del Diario de Las Palmas en 1962 fue trazado por un maestro de escuela cuando se comenzó a crear el núcleo urbano con familias de la propia ciudad que buscaban donde asentarse sin que les costase mucho el terreno. 

La Verónica es otra de sus calles -paralela a las anteriores- . El nombre hace referencia a la mujer que, según la tradición cristiana, prestó un paño a Jesucristo durante su vía crucis cargado con la cruz para que se secara el sudor y la sangre. La vía se ubica entre las dos únicas calles cuyos nombres están al margen de la Cuaresma: Miguel Hernández Febles; en honor al primer vecino que se asentó en el barrio, y Padre Morales Molero.

El particular callejero de Las Coloradas se cierra con los nombres de los cuatro apóstoles: San Juan, Santiago, San Pedro y San Mateo. Vías perpendiculares a la carretera de acceso a Las Coloradas.

Tamaraceite y Lomo Los Frailes

El callejero de Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria no se queda solo en Las Coloradas. También esconde otras denominaciones relacionadas con la muerte y resurrección de Cristo en otros barrios, pero no se encuentran tan concentradas como aquí. Es el caso del Domingo de Ramos y Gólgota, ambas en el barrio de Lomo Los Frailes; Magdalena, Samaritana y Nuestra Señora de la Soledad, en el barrio de Tamaraceite; entre otros nombres.

 La Semana Santa pasa, sin embargo, desapercibida para los vecinos, salvo para El Padrino, el único restaurante en la zona que incrementa su clientela con su popular sancocho. «El año pasado hicimos 260 kilos y este año creo que llegaremos a los 300. Ofreceremos todos los días de Semana Santa el plato para que nadie se quede sin degustarlo», comentó ayer Humberto junior Rodríguez Pérez, contento por el adecentamiento de los miradores que ha hecho el Ayuntamiento en la zona, que han incrementado las visitas de turistas a Las Coloradas. «Viene mucho turismo de senderismo, aunque no comen se suelen sentar a tomar su cervecita con algo de picar, y eso ya es clientela», añade.

Solo las calles Miguel Hernández Febles, en honor al primer vecino que se asentó en el barrio, y Padre Morales Molero se salen de la temática de Cuaresma

La secretaria de la asociación de vecinos Iguamira, Rosa Pérez Santana, solicita, más limpieza y vigilancia en la zona ya que por las noches acude al mirador de Las Coloradas jóvenes que lo dejan todo intransitable de suciedad por las mañanas. «Nos quitaron las mesas de piedra y ahora apenas nos podemos sentar dos vecinos. Por las mañanas es un desastre, lo dejan todo sucio pese a que hay papeleras», dice la mujer, que lleva 40 años en el barrio. También se queja de la escasa atención del Ayuntamiento a los jardines del barrio. 

En el barrio se ha creado hace poco menos de un año una asociación cultural, que trata de reavivar a la vecindad con actividades lúdico recreativas para todas las edades en el centro cívico. «Nos dimos cuenta que los vecinos demandaban actividades y nos pusimos en marcha. Estamos súper contentos porque han respondido muy bien y ya hemos logrado 92 socios», cuenta la presidenta de Adasat, Nayra Brito.

Ambas asociaciones trabajan ya en lo que serán las fiestas del barrio, que se celebran en mayo en honor a la virgen de Fátima. La imagen fue regalada en los años 60 por la parroquia de San Pedro de La Isleta. Los vecinos la subieron en procesión y la talla aún permanece en el local que hace de iglesia en la calle Jesús Nazareno, y a donde el párroco de La Luz sube cada sábado para dar misa. 

«Es muy triste, solo somos diez vecinos en misa», comentó Rosa Pérez, que recordaba que en otra época los vecinos salían incluso en procesión por el barrio en Semana Santa. Ella asegura que acudirá a todos los oficios religiosos de Cuaresma que hará el párroco en la iglesia.

Suscríbete para seguir leyendo