Puerto

La Luz busca la adjudicación directa ante el fracaso de su concurso eólico

Ninguna empresa se presenta al gran centro logístico que Ibarra quiere montar para el negocio ‘offshore’ v El presidente asume el compromiso de hallar inversor

Explanada en la que está previsto el negocio de energías renovables. | | JUAN C. CASTRO

Explanada en la que está previsto el negocio de energías renovables. | | JUAN C. CASTRO / M. Reyes

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), Luis Ibarra, tras el fracaso del concurso convocado para desarrollar energía eólica marina en el Puerto de Las Palmas, buscará de forma directa una empresa que se encargue de crear el centro logístico proyectado.

Ibarra recurrirá a la fórmula de la adjudicación directa tras el fiasco del concurso público convocado en diciembre para montar en la dársena de África el primer gran centro logístico portuario de España dedicado a la construcción, la reparación, el mantenimiento, la transformación y el desarrollo de artefactos offshore vinculados a las energías renovables.

El plazo para presentar las ofertas concluyó el pasado 31 de marzo. La licitación ha quedado desierta porque no se ha presentado ninguna de las compañías esperadas. Esto supone un duro revés para los planes de la Autoridad Portuaria y del propio Luis Ibarra, que había asumido la gestión del proyecto de manera personal, con la finalidad de agilizar su tramitación y convertir al Puerto de Las Palmas en referente internacional del sector de las renovables.

El presidente esperaba que concurriera al concurso la poderosa empresa pública Navantia en alianza local con Astican y con Zamakona, pero no ha habido acuerdo con los dos principales astilleros que operan en el Puerto de Las Palmas. De nada han servido los llamamientos a la unidad del sector marítimo, efectuados tanto por Ibarra como por la Federación Canaria de Empresas Portuarias (Fedeport), una de las patronales que ha apostado públicamente por el desarrollo de la energía eólica marina en La Luz.

Es, además, el segundo gran proyecto que se le atraganta a la Autoridad Portuaria de Las Palmas en apenas dos meses, pues el pasado mes de febrero también quedó desierta la ampliación del Muelle Deportivo, otra obra importante debido al poco espacio existente en la dársena capitalina de embarcaciones de recreo.

El plazo legal para encontrar un socio interesado en el proyecto estrella del Puerto es de un año

En este último caso, con una obra proyectada superior a los 80 millones de euros, Ibarra también esperaba por la oferta de un inversor, pero ésta nunca llegó y el presidente se ha comprometido a buscar una empresa que asumiera la ejecución del proyecto.

Se trata de una figura, la de la adjudicación directa, que viene regulada en el artículo 83 de La Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante. Está prevista para los supuestos en los que los concursos queden desiertos o resulten fallidos, tal y como ha sucedido con la ampliación del Muelle Deportivo y el centro de energía eólica marina.

Las condiciones para formalizar el contrato, sin embargo, están tasadas y son bastantes restrictivas: la Autoridad Portuaria solo dispone de un año para realizar la adjudicación, el cual empieza a contar desde que el concurso ha sido declarado desierto.

Tampoco es posible variar el objeto de la concesión, incluso deben respetarse de manera escrupulosa los planteamientos técnicos del concurso que no ha prosperado. La concesión, en ese sentido, nunca podrá otorgarse "en condiciones más favorables de las previstas en el Pliego de Bases", recoge la Ley de Puertos del Estado.

El margen para negociar con futuras empresas, por tanto, es bastante limitado, por no decir nulo, pues deben de respetarse todos los requisitos del proyecto y éste ha quedado sobre la mesa al no resultarle lo suficientemente atractivo o rentable a las empresas susceptibles de realizar la inversión.

A grandes rasgos, el Puerto de Las Palmas ha puesto a disposición del sector 118.820 metros cuadrados de nueva creación con acceso directo a línea de atraque en aguas profundas, con la finalidad de crear una plataforma enfocada a la fabricación, la reparación y el ensamblaje o montaje de los componentes necesarios para generar todos los tipos de energías renovables.

El mantenimiento y la reparación de esas estructuras, tanto offshore como en tierra, es uno de los principales atractivos del concurso promovido por el Puerto de Las Palmas, sobre ahora que se han aprobado los planes especiales para instalar parque eólicos marinos en España, con Gran Canaria y Tenerife como espacios potenciales para albergar aerogeneradores frente a sus costas.

Es, tras la ampliación del Muelle Deportivo, el segundo fiasco cosechado en apenas dos meses

El plazo de la concesión no es cerrado, sino que se determinará en el momento de la adjudicación por el Consejo de Administración de la APLP, siempre en función de las inversiones a realizar por el futuro concesionario, con un mínimo de 30 años y un máximo de 50 años.

Eso sí, para superar ese plazo de 30 años, según los pliegos con las condiciones previstas, los proyectos de obras e instalaciones a realizar en el Puerto de Las Palmas deberán superar los 15 millones de euros, que es, por tanto, el importe mínimo exigido para optar a la explotación de la parcela.

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