EDUCACIÓN

La Minilla, un instituto de premio

El centro público de Las Palmas de Gran Canaria ha logrado varios galardones en diversos certámenes insulares y regionales en este curso acádemico

Docentes y alumnos del IES La Minilla que han ganado algunos concursos junto a compañeros del centro.

Docentes y alumnos del IES La Minilla que han ganado algunos concursos junto a compañeros del centro. / JOSÉ CARLOS GUERRA MANSITO

Un clipmetraje sobre la importancia de no desperdiciar el agua titulado ‘La gota que colmó el vaso’ ha llevado a Sofía Espino Muñoz, estudiante de Bachillerato de Ciencias del IES La Minilla, a conseguir el primer premio en Canarias en un certamen promovido por Manos Unidas para sensibilizar a los jóvenes sobre el impacto que tienen nuestras acciones en el despilfarro del agua y del alimento. Se trata del último galardón que ha recibido el centro en este curso después de que otro grupo de estudiantes de Bachillerato llegó a la final nacional del Young Bussiness Talents utilizando un simulador empresarial; otro se alzó con la Liga Insular de Debate organizada por el Cabildo grancanario y dos estudiantes lograran medallas en la competición autonómica de FP conocida como Skills. Pero ¿cuáles son las claves de tanto éxito?

El centro ha conseguido varias medallas en la Skills de Formación Profesional autonómica; ha llegado a la final nacional del concurso Young Bussiness Talents y ha logrado alzarse con el primer premio del Debate promovido por el Cabildo grancanario

El director del instituto, en el que están matriculados más de 770 alumnos entre ESO, Bachillerato y ciclos formativos, Juan Ojeda Santana y la vicerrectora Lola Espino Arteaga no creen que exista ninguna clave salvo el de contar con «un profesorado muy implicado y un alumnado motivado». 

«Nos presentamos a muchos concursos y de todo ello se encarga el profesorado voluntariamente, fuera del horario escolar», comenta Lola, mientras Juan añade que si los alumnos no están interesados en participar poco se puede hacer. «En las aulas hay mucho talento, pero a veces no hay tiempo para desarrollarlo porque los chicos están muy agobiados por sacar el curso. Si ves que el alumnado es propicio a participar, entonces la creatividad se desarrolla con facilidad», puntualiza la vicerrectora.

El director Juan Ojeda Santana y la vicedirectora Lola Espino explican que la razón de tanto éxito es tener "un profesorado muy implicado y un alumnado motivado"

El centro sufrió hace unos años un descalabró en la plantilla -cuenta con 74 profesores- al jubilarse una gran parte de los docentes coincidiendo casi con la pandemia. "Fue difícil coordinar al nuevo profesorado con la situación de covid, muchos de los cuales además no tenían la plaza definitiva. Hubo departamentos que se renovaron completamente", relata el director. La situación se recolocó al poco tiempo y el profesorado nuevo y joven ha encajado perfectamente en la dinámica del instituto, que entre sus características destaca por el fomento de los idiomas y la movilidad e intercambio de los estudiantes con otros centros de Europa. Esta semana mismo, algunos alumnos partían para Alemania, Letonia y Eslovaquia por unos días.

Club de participación

El interés de los jóvenes por aprender ha quedado patente con el Club de participación que pusieron en marcha en pandemia para mantener a los chicos activos y que, tras volver a la normalidad, no han querido abandonar. El club abarca áreas tan diversos como filosofía, jardinería, ajedrez, música, periodismo, lectura y debate.

Los estudiantes entre 14 y 16 años son los que más interés demuestran en participar en actividades al margen de las clases habituales, según indican ambos responsables, ya que no están tan presionados por finalizar sus estudios y examinarse de la Ebau.

La joven Sofía Espino Muñoz junto a su profesor Manuel Fuentes.

La joven Sofía Espino Muñoz junto a su profesor Manuel Fuentes. / JOSÉ CARLOS GUERRA MANSITO

La joven Davinia Díaz Medina logró la primera medalla en la competición Skills en la categoría de Estética. En su opinión, la clave está en los profesores. «Nos motivan para que aprendamos y para que demos lo mejor de nosotros», manifiesta la estudiante que hace practicas en el centro de trabajo Sagrario Pajares como formadora de esteticista en el manejo de nuevos aparatos, aunque confiesa que si lo estudiantes no tienen «espíritu de trabajo» poco se puede hacer. «En realidad vamos de la mano, docentes y alumnos», dice.

Para Carmen Quintana Carrillo, profesora de Estética, es fundamental que los chicos estén implicados para lograr el éxito. «Los docentes trabajamos mucho pero es fundamental que los alumnos estén motivados. En este caso, Davinia es muy trabajadora», apunta.

La joven Sofía Espino Muñoz se ha alzado hace unos días con el primer puesto en la fase regional del concurso de clipmetrajes organizado por Manos Unidas con un vídeo para concienciar sobre el despilfarro del agua

La joven Sofía Espino reconoce que participar en un certamen supone «esfuerzo y constancia» para sacar adelante las mejores ideas para competir pero que su profesor Manuel Fuentes estuvo ahí para motivarles. La joven asegura que el apoyo de los padres también es muy importante.

«La clave son los chicos, todo lo que hacemos es voluntario así que si no se sintieran motivados no haríamos nada. El alumnado tiene ganas de hacer cosas y si encima ganan un concurso supone un reconocimiento que les empujar a emprender nuevas acciones además de servirles como una oportunidad para ver qué hacen otros chicos de su misma edad», argumenta Manuel Fuentes.

Los estudiantes valoran positivamente la competición con otros centros. A Davinia, el concurso le permitió «conocer a mucha gente» y ver que el trabajo que se hacia en La Minilla era tan bueno como el de los demás. «Te ayuda a ver que tu también puedes llegar lejos si te lo propones”. Para Sofía, la experiencia ha reforzado esa pasión por lo audiovisual que tenía pero de la que «no era consciente». 

Samuel Rodríguez Palacios, otro de los compañeros que participó en el Clipmetraje, reconoce que estas actividades les ayudan a «realizarnos y a fomentar nuestra creatividad» además de incrementar las relaciones, la socialización y la comunicación con otros compañeros que, aunque estando en clase o en el mismo instituto, a veces no se relacionan tanto. De la misma opinión es Tommaso Maggio, que cree que los concursos «ayudan a elevar la autoestima» al tener que enfrentarse a otros estudiantes.

«Los concursos nos sacan de la monotonía y nos ayudan a tener nuevas experiencias», apunta Andrés Fernández, que logró premio en el concurso de Educación Financiera. En la misma línea se expresa Mónica Alcántara Martín, que con su grupo consiguió el primer puesto en El Debate. 

El instituto, que tiene una gran demanda de peticiones para entrar, ha logrado otros tantos premios a lo largo de su historia. Algunos son meramente reconocimientos, mientras que otros son cuantías económicas para material escolar o viajes para los galardonados. Entre los más especiales figura el que tres alumnas de cuarto de la ESO hayan conseguido una beca de la Fundación Amancio Ortega para hacer el Bachillerato en Estados Unidos o Canadá.

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