Honores y Distinciones | José Manuel Setién Tamés Arquitecto y urbanista

José Manuel Setién: «Me satisface haber transformado un vertedero en el parque de La Ballena»

El arquitecto ha estado vinculado al área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desde 1985

El viernes 23 de junio será reconocido Hijo Adoptivo de la capital en el acto de Honores y Distinciones

JOSE SETIEN, HIJO ADOPTIVO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

JOSE SETIEN, HIJO ADOPTIVO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA / Juan Castro

El arquitecto José Manuel Setién ha estado vinculado al área de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria desde 1985. Natural de San Sebastián, ha sido artífice del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad de 2000 y 2012, por lo que gran parte del desarrollo reciente de la capital tiene su sello. El próximo 23 de junio será reconocido como Hijo Adoptivo en el acto de Honores y Distinciones.

¿Por qué estudió arquitectura y terminó en la vertiente urbanística?

Inicié mis estudios de arquitectura con 17 años en una época en la que la mayoría de edad se alcanzaba a los 21, faltaría a la verdad si no dijese que la influencia de mi padre, que era un magnífico dibujante y hábil decorador, fue determinante. Aunque empecé como casi todos los arquitectos en el campo de la proyectación, desde mi incorporación al equipo del Plan de Barrios que dirigía Joaquín Casariego para el Ayuntamiento, trabajo que tenía una fuerte carga social, me decanté sin duda alguna por el fenómeno de la ciudad en su conjunto.

Entró en el Ayuntamiento capitalino en 1985. ¿Cómo ha sido trabajar con alcaldes y concejales de Urbanismo de distintos partidos y perfiles?

Efectivamente, empecé con Juan Rodríguez Doreste de alcalde y Domingo González Chaparro Urbanismo. Desde entonces he tenido una docena de concejales que han sabido respetar el trabajo técnico de los equipos de urbanismo y vivienda en los que he participado, al tiempo que nos transmitieron sus particulares sensibilidades hacia partes de la ciudad o campos precisos de la actividad urbanística que es muy amplia; unas veces la prioridad eran los equipamientos, otras las carreteras, los espacios libres, la vivienda. Mantengo una buena amistad con muchos de ellos.

«Lamento especialmente que nos quedase un resultado tan malo para la relación Puerto-Ciudad en el entorno de Santa Catalina»

¿Ha diseñado la ciudad de los últimos 30 años?

Entre el diseño de las ciudades que se hace a través del planeamiento y la ejecución de estos existe un decalaje de años, incluso de décadas, que se consumen en la gestión urbanística o a la espera de que maduren los proyectos empresariales. Cuando entré en el Ayuntamiento estaba en vigor el Plan General de Sánchez de León de 1962 y mientras diseñábamos la nueva ciudad se concedían licencias o se aprobaban planes parciales con aquella vieja ordenación que respondía a otras circunstancias históricas. Le voy a poner un ejemplo. Ciudad del Campo está en las antípodas del modelo de ciudad que defiendo y aunque todas las viviendas se han construido durante estos últimos 30 años, en absoluto el resultado se corresponde con el diseño del que me siento responsable. Pero para no rehuir la pregunta, le diré que me siento partícipe en un alto grado de las transformaciones que se han producido en los últimos años y, más que probablemente, de las que acontecerán en los próximos lustros.

¿De qué proyecto o actuación se siente más satisfecho?

De muchísimas, pero como hay que abreviar voy a elegir dos que destacan por sus dimensiones y por estar relacionadas con una serie de palabras que escucharemos mucho en los próximos años: renaturalización, biodiversidad e infraestructuras verdes. La primera es la adquisición de El Confital. No conozco un caso de una ciudad que haya expropiado 500.000 metros cuadrados en primera línea de playa para simplemente devolverlos (recuérdese su ocupación con chabolas e infraviviendas) a su estado natural. Y la segunda sería el Parque de La Ballena. Transformar un antiguo vertedero en un gran parque urbano, logrando además que durante su ejecución se modificase la obra de la primera fase de la Circunvalación para que una parte de su trazado se realizase en túnel, es una intervención de primer orden.

¿Se arrepiente de alguna?

De más de un proyecto, seguro. Lamento especialmente que después del trabajo realizado por todas las administraciones con la ayuda de buenos equipos de profesionales externos, nos quedase un resultado tan malo para la relación Puerto-Ciudad en el entorno de Santa Catalina; igual en ambos lados: en el muelle y en el parque. Deseo que las obras de la Metroguagua y el cercano vencimiento de la concesión del centro comercial ofrezcan una segunda oportunidad al Puerto y a la Ciudad para resolver adecuadamente uno de los espacios con mayor potencialidad que nos queda pendiente.

«Confío poco en que el tráfico que soportan las ciudades se arregle con soluciones basadas en la ingeniería»

Se dice que esta ciudad está constituida por diversos polos y sería necesaria coserla. ¿Es esto un reto asumible?

Coser la ciudad tradicional con los desarrollos propios de las décadas de los 60 a los 80 es un reto cotidiano de todas las ciudades. En nuestro caso aún cobra más importancia por la singular presencia de una tercera forma de crecimiento que me gusta llamar la ciudad espontánea, aquella que de manera dispersa nació al margen del planeamiento por la parcelación clandestina de fincas rústicas. Los crecimientos del eje La Minilla-Siete Palmas han permitido integrar más que correctamente a Las Torres. La reurbanización de carreteras que perdieron gran parte de su antigua funcionalidad favorecerá esos cosidos. Almatriche Bajo o El Cardón lo piden a gritos. Así que sí, de utopía nada. Una obligación que el Ayuntamiento ya ha incluido en el Plan de Acción de la Agenda Urbana.

Durante sus inicios en el Ayuntamiento se completó la Avenida Marítima. En la actualidad presenta numerosos problemas de tráfico. ¿Tiene solución? ¿Bastaría con el soterramiento de Belén María?

Habría consenso en que el soterramiento de Belén María no bastará para solucionar los problemas en la Avenida. Es una intervención coherente y aliviará algo puntual. Los problemas en relación al tráfico son los de la GC-1 -hay que recordar los recurrentes episodios de colapso en los accesos a Telde- y transciende el ámbito de la ciudad. Se ha aprobado hace poco el nuevo Plan Insular de Ordenación en el que en materia de movilidad se apuesta decididamente por un cambio de modelo, muy en sintonía con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad. La estrella de las actuaciones es el tren, acompañado de aparcamientos disuasorios y conexiones transversales. Aunque creo que hay que hacer algunas intervenciones de calado en la autovía, la primera de ellas en el frente de Vegueta, desplazándola hacia el mar para permitir la prolongación de la calle Rafael Cabrera y separar así los tráficos locales de los insulares, aprovechando de paso para solucionar los problemas de conexión del túnel de San José en dirección al Puerto y favorecer la reurbanización del Guiniguada; confío poco en que el tráfico que soportan las ciudades se arregle con soluciones basadas en la ingeniería. 

¿Qué alternativas hay?

Hay que apostar por soluciones más complejas en las que el urbanismo debe implicarse a fondo combatiendo la dispersión territorial; favoreciendo la ciudad de los 15 minutos, el cosido del que antes hablábamos, los recorridos peatonales, implantando medios mecánicos de accesibilidad vertical, más y mejor transporte público y aparcamientos disuasorios.

JOSE SETIEN, HIJO ADOPTIVO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

JOSE SETIEN, HIJO ADOPTIVO DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

¿Es partidario de destapar el Guiniguada?

A día de hoy me sigue pareciendo que la propuesta más sólida de todas las que he visto es la realizada por el profesor Joan Busquets. Está en la web municipal, supongo que eso algo indicará. No obstante, mientras llegue esa u otra solución que requerirá tiempo y dinero, claro que soy partidario de dar pasos a favor de los peatones, el transporte público y los vehículos de movilidad personal, principalmente la bicicleta. No aprecio contraindicación alguna para, por ejemplo, poner aceras entre la parada preferente de Guaguas en Bernardino Correa Viera y el Rectorado, con su correspondiente paso de peatones y semáforo.

«Han pasado más de 30 años desde el diseño de las unidades de actuación de La Isleta, toca revisar aquellas ideas»

Un arquitecto resaltó hace no mucho en este medio que las unidades de actuación son una figura obsoleta en suelo urbano consolidado. La mayoría ya se han eliminado -alguna por la vía judicial-. ¿Se tendría que haber optado por otras alternativas desde un principio para evitar esos pleitos?

Las unidades de actuación en suelo urbano consolidado no son legales, así que aquí no hay debate. En su lugar la legislación urbanística prevé las llamadas Actuaciones de Dotación que en el fondo se sostienen en los mismos conceptos y técnicas que las unidades de actuación, así que vuelta al debate y este, llámese como se llame, sí me parece de gran interés. La primera pregunta a hacernos debe ser ¿en algunas partes del suelo urbano es necesario que los ayuntamientos adquieran más terreno del que tienen para dotaciones, parques, viviendas sociales o nuevas calles? Mi respuesta a esa pregunta es sin duda alguna: sí, es imprescindible que los ayuntamientos adquieran esos suelos para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Y no sirve cualquier sitio, tienen que ser aquellos que con precisión marque el planeamiento.

¿La solución es expropiar?

Solo hay dos formas de que la administración pueda adquirir los suelos que necesite: por expropiación o por compensación, y la primera no es menos litigiosa que la segunda. Alguien dirá, puede también comprar sin más. Cierto, pero eso no es otra cosa que una expropiación por mutuo acuerdo. ¿Cuándo usar una y otra? Simplificando, diré que si el ayuntamiento no requiere el 100% de una propiedad para satisfacer la necesidad en juego es justo que el resto quede en manos de sus dueños y sea en esa parte, con mayor altura, donde se le compense. Las actuales calles Luis Doreste Silva y Venegas son el resultado de aplicar esta técnica y no parece que los resultados hayan sido malos. El paseo marítimo entre La Puntilla y El Confital igualmente es fruto de unidades de actuación. Así que no, los ayuntamientos no deben renunciar a un mecanismo de gestión urbanística que le permite obtener el suelo que sea necesario para el interés público. Ahora bien, debe utilizarlo con prudencia y a ser posible desde la gestión pública.

¿Deberían quitarse las que quedan en La Isleta?

No hay que confundir la gestión con la ordenación. Las unidades de actuación o las actuaciones de dotación son mecanismos para poder hacer realidad la ordenación. Si solo eliminásemos las unidades de actuación de La Isleta permanecería la misma ordenación, pero se tendría que gestionar mediante expropiaciones. Hay colectivos de La Isleta que quieren que se adquiera y se conserve la fábrica RACSA. Para eso hay que modificar la ordenación y me parece razonable hacerlo. Se diseñó en el Plan General de 1989 cuando estaba operativa, como lo estaban también los cercanos depósitos de la Shell que se eliminaron gracias a una de esas unidades de actuación. Han pasado más de 30 años, toca revisar aquellas ideas.

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