Dos décadas para pensar qué hacer con la parcela del Centro Comercial El Muelle

La empresa espera que la reforma del establecimiento lo convierta en un polo de atracción turístico durante los veinte años de actividad que tiene autorizados por el Puerto de Las Palmas

El Puerto de Las Palmas ha autorizado una prórroga de diez años para el Centro Comercial El Muelle, lo que amplía la vida útil del establecimiento hasta 2043. Más allá de ese horizonte, con la Ley de Puertos del Estado y la Marina Mercante en la mano, no caben más prórrogas rutinarias o excepcionles para continuar con la actividad.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Autoridad Portuaria, por tanto, disponen de dos décadas para pensar qué quieren hacer en ese gran espacio portuario,  más de 30.000 metros cuadrados situados entre el Muelle Santa Catalina y el parque que se convertirán, cuando expire el título concesional, en uno de los rincones más codiciones de la capital grancanaria, sobre todo despúes de se materialice el gran corredor verde proyectado por el Puerto y el Ayuntamiento para integrar esa zona industrial en la trama urbana.

Así se lo ha comunicado el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, a la nueva alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, al reunirse ambos esta semana en el primer consejo de administración celebrado en el Puerto tras las pasadas elecciones locales y autonómicas.

Concesión

El centro comercial arrancó en 1998 con una concesión de 30 años que luego fue ampliada cinco años más. El Tribunal Supremo (TS) denegó luego una prórroga expecional de otros 30 años, pero Divarian SA, tras hacerse cargo del recinto, que estuvo a punto de convertirse en un activo tóxico, volvió a solicitar otros 25 años de actividad adicional, con la finalidad de reformar el inmueble y relanzar su actividad. Esta vez, sin embargo, fue Puertos del Estado quien denegó la ampliación por ese plazo, autorizando finalmente los 10 años que ahora ha aprobado la Autoridad Portuaria.

A cambio de la nueva prórroga, Divarian SA invertirá siete millones y medio en la reforma integral del establecimiento, que básicamente consistirá en aligerar la fachada, eliminar los revestimientos de las dos torres de escaleras y abrir ligeramente esa parte al mar, con vistas a mejar la conexión del inmueble con la futura terminal de cruceros y el parque de Santa Catalina.

La empresa asegura en un comunicado que la reforma comenzará a ejecutarse antes de que acabe el año, mejorando así la eficiencia energética y los espacios tanto interiores como exteriores del edificio, con el objetivo de aportar "valor añadido" a una de las franjas de Las Palmas de Gran Canaria que está redefiniendo su concepto de la ciudad. 

Los gestores esperan que el "nuevo centro comercial" se convierta en "un polo de atracción más en un istmo en pleno auge", pues está situado "en la mejor zona turística y de ocio de la capital", próximo a la futura terminal de cruceros y a escasos metros del popular Parque de Santa Catalina, del Acuario Poema del Mar, de la Pasarela Onda Atlántica y del futuro complejo cultural contemporáneo Fyffes, añade la compañía.

Conectado a la trama Puerto-Ciudad

El Centro Comercial El Muelle se convertirá con la nueva reforma en un "espacio eficaz para las compras y disfrute del entretenimiento como destino". El proyecto busca transformar el espacio en un lugar "hiperbólico de transacción comercial y de ocio", explica Divarian SA. Su nuevo diseño apuesta por una "morfología arquitectónica eficaz y luminosa" en todos sus espacios, sacrificando incluso superficie comercial "en beneficio del confort del cliente con la finalidad de presentarle un edificio que se involucra con su fabuloso entorno rodeado de mar de la mano de lo inesperado, la sorpresa y las expectativas", agrega el comunicado.

El proyecto está firmado por el estudio Martín y Mazza, que en los últimos años ha acometido otras reformas en centros comerciales argentinos y españoles como el del Área Sur de Jerez, el Albufera Plaza de Vallecas en Madrid, el centro Modoo de Oviedo, el Ociopía de Orihuela y el Gran Vía, ambos en Alicante, la Bretxa de San Sebastián, el María Zambrano-Vialia de Málaga, el Montecarmelo de Madrid, Gran Vía de Vigo o Parque Ceuta.

La reordenación del espacio mejorará la accesibilidad, la circulación de público y la visibilidad de los escaparates de sus comercios, incluyendo amplias y nuevas zonas de descanso en las áreas comunes, que funcionarán como verdaderos espacios públicos, entendidos éstos como lugares de tránsito orientados a la relación entre las personas y la socialización, sostienen los autores del proyecto.

Las soluciones propuestas se abren no solo a la realidad de los usuarios y a la ciudad, "sino al espacio que lo acomoda para que el visitante pueda lograr una experiencia diferente mientras lo visita". Esa idea de aprovechar el entorno para conectarlo con la propia trama de la ciudad "a modo de puerta de entrada al ecosistema del puerto" es la verdadera filosofía del centro comercial, que está gestionado por Gentalia desde febrero de 2020.

Gentalia es una consultora especializada en Comercialización y Gestión (Gerencia y Gestión Patrimonial) de Centros Comerciales. Su plantilla cuenta con más de 100 personas que da servicio a una amplia cartera de 29 centros, los cuales suman 1.120.000 de metros cuadrados de SBA distribuidos por toda la geografía española, tales como Lagoh en Sevilla y Palacio de Hielo y Caleido en Madrid, entre otros.  

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