La Patrulla Águila promete sorpresas durante su exhibición en Las Canteras

El cielo de la playa se llenará mañana al mediodía con una muestra de habilidad de los pilotos del Ejército del Aire en su primera visita a la ciudad en una década

El capitán Rafael Marín, junto a una de las aeronaves de la patrulla Águila.

El capitán Rafael Marín, junto a una de las aeronaves de la patrulla Águila. / EFE / ÁNGEL MEDINA G.

Rafael Marín, de Murcia, acudió siendo un niño a ver la exhibición aérea de la Patrulla Águila, y ese día decidió que su futuro sería ser piloto militar. Él y sus cinco compañeros llenarán el cielo de la playa de Las Canteras este domingo al mediodía en una muestra de habilidad que regresa tras más de diez años a la ciudad.

«Mi familia vivía muy cerca de donde se hacen las exhibiciones allí en Murcia» y ahora confiesa que cuando aquel niño clavó la vista en el cielo y vio lo que la Patrulla Águila era capaz de hacer lo tuvo claro.

No le fue fácil a Rafael Marín, más conocido en la patrulla como G. Marín, cumplir su sueño ya que ha necesitado 12 años de formación específica y muy exigente para sobrevolar Las Canteras este domingo con motivo del 110º aniversario de la Aviación en Canarias.

Aunque ya ha visitado Canarias en varias ocasiones, será la primera exhibición para él en Gran Canaria y tiene la confianza de que «la gente abajo nos reciba y lo disfrute» porque ha adelantado que será «un espectáculo muy bonito».

También está seguro de que la playa capitalina estará llena de niños y niñas a los que, como le pasó a él, esta exhibición puede ser que les encienda la chispa.

En la exhibición «ahora mismo hay seis pilotos que están habilitados» con aviones C-101 de fabricación española y pintados con los colores de la bandera.

Estas aeronaves tienen «capacidad de suelta de humos y posibilidad de hacer color», ha señalado Marín, además de «mucho, mucho ruido», bromea.

«El domingo van a poder disfrutar de una exhibición que tiene dos tablas, en función de si hay o no hay nubes» para «unos 40 minutos en donde habrá una parte de la exhibición conjunta con todos los aviones haciendo acrobacias juntos y una parte en donde nos separamos y nos dividimos en tres grupos para hacer maniobras individuales», ha detallado.

Los pilotos Ruiz, Marín y Linares, ayer, en la base aérea de Gando junto a una de las aeronaves de la Patrulla Águila. | | EFE / ÁNGEL MEDINA G.

Los pilotos Ruiz, Marín y Linares, ayer, en la base aérea de Gando junto a una de las aeronaves de la Patrulla Águila. | | EFE / ÁNGEL MEDINA G. / Efe

En grupos de tres, en parejas o en solitario, cada una de las maniobras está diseñada para mostrar las capacidades del avión y la habilidad de los pilotos, como es el caso del rombo que es ejemplo de «coordinación entre elementos», entre otras «figuras llamativas en donde se necesita mucha precisión».

El piloto ha adelantado que este domingo también se podrá ver «una maniobra muy bonita, la más conocida, con forma de corazón», y «si las nubes lo permiten también el ‘Solo’, que es la individual y la maniobra más exigente que puede hacer el avión», además de «algunas sorpresas».

Cada maniobra «tiene su complejidad, de coordinación y de precisión», e incluso alguna «muy compleja para el piloto» como es la que se llama el ‘Arriba España’, que introduce «muchas negativas, y aunque estamos acostumbrados es la más sufrida para el piloto».

La preparación hasta llegar a estas maniobras «no es fácil», confiesa Marín, porque desde la entrada en la Academia General del Aire y del Espacio hay pruebas, carrera militar y toda una serie de cribas y elección de especialidades» para vestir el uniforme de la Patrulla Águila, que requiere «mucho esfuerzo, sacrificios personales y 12 años de dedicación».

Vida familiar y profesional

Conciliar la vida personal y familiar con este trabajo en la patrulla es «complicado», ya que además de los viajes, imparten formación de aula y «hacemos de malos» en ejercicios de combate, como ha explicado Marín, aunque todo el esfuerzo vale la pena por todo lo bueno «y no solo el volar, que es obvio, sino por el equipo».

Rafael Marín siente que tener a sus compañeros de la Patrulla Águila es como «tener más hermanos», porque tanto los mecánicos como los pilotos pasan tanto tiempo juntos que son una familia «en lo profesional, pero también en la parte personal».

Para él, «esta es una de las cosas más importantes que tiene el grupo», porque se ha creado «un equipo bueno que se siente a gusto y eso se demuestra en las exhibiciones».

Quienes quieran conocer a los pilotos pueden acercarse hoy a las 12.00 horas a la librería de El Corte Inglés en Mesa y López. Ya por la tarde, la Unidad de Música del Mando Aérea de Canarias ofrecerá un concierto en la plaza de Saulo Torón a las 19.30 horas.

El domingo la Patrulla Águila regresa a sobrevolar los cielos de la capital grancanaria después de diez años, y como ha explicado Marín «lo dejamos todo en el suelo» para centrarse en maniobras donde «cada fallo es crítico» y que una vez más le renueve esa ilusión con la que entró en el grupo después de ver, precisamente, una de estas exhibiciones.