Ocho parques y siete barrios: así es el nuevo corredor verde de Las Palmas de Gran Canaria

El proyecto de Corredor Verde unirá Ciudad Alta con Tamaraceite.

El circuito contará con 6.250 árboles y 4.050 arbustos, la mayoría de flora autóctona. 

La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, y el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, durante la presentación del proyecto del Corredor Verde capitalino.

La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, y el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, durante la presentación del proyecto del Corredor Verde capitalino. / LP/DLP

José A. Neketan

José A. Neketan

Un sendero integrado en el entramado urbano de Las Palmas de Gran Canariade 12 kilómetros de longitud a través de caminos, aceras y viales, que conecten ocho espacios, desde Ciudad Alta hasta Tamaraceite, con un recorrido que pasa por el lagartario del barranco de Tamaraceite, La Mayordomía, Hoya Andrea, Los Tarahales, Las Torres, Siete Palmas y Barranco de La Ballena. Ese es el objetivo del proyecto de Corredor Verde, que ha presentado este miércoles la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, y el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque.

El nuevo Corredor Verde abarca una superficie total de 459.016 metros cuadrados y contempla la plantación de 6.250 árboles y 4.050 arbustos, la mayoría de flora autóctona. 

El proyecto cuenta con una subvención de 3,9 millones de euros, procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, a través de los fondos Next GenerationEU de la Unión Europea, y también con una aportación propia del Ayuntamiento que supera los 200 mil euros.

 Mejorar el espacio urbano para tener una ciudad saludable que responda al cambio climático y el paisaje para conseguir una ciudad más atractiva, además de intensificar el uso de los espacios naturales y rurales para el ocio y el bienestar de la ciudadanía son algunos de los objetivos de este nuevo plan, que debe estar ejecutado antes de que finalice 2025.

El proyecto contará a lo largo de su recorrido con siete conectores verdes que une el centro comercial Los Alisios, la avenida Juan Carlos I, la calle Archivero Joaquín Blanco, Hoya de Enmedio, la avenida de La Feria, la calle Virgen del Pilar y La Minilla

Renaturalizar espacios

Carolina Darias se refirió al Corredor Verde como «una gran intervención medioambiental que se va a descubrir por una zona importante de la ciudad y que va a transcurrir por siete barrios», y añadió que «no solo se trata de establecer una conexión por este gran corredor, sino además de una renaturalización de este espacio, con vegetación especialmente autóctona, adaptada a la climatología».

Carolina Darias se refirió al proyecto como «una gran intervención medioambiental»

La alcaldesa explicó que con este corredor «la ciudadanía va a ganar espacios agradables para pasear, practicar deporte y hacer actividades al aire libre, y, por tanto, va a incidir también en la mejora de la salud de la población, tanto física como mental». Darias subrayó que «necesitamos una ciudad que cada vez tenga más espacios de sombra, y esta actuación nos va a permitir contribuir a mitigar los efectos del cambio climático con la creación de más sombras que sirven como refugios climáticos».

Ciudad saludable

La alcaldesa recalcó que el Corredor Verde «es nuestra manera de plasmar, de materializar nuestro compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su Agenda 2030, y con ello seguimos nuestra hoja de ruta planificada en el programa de gobierno que era hacer de las Palmas de Gran Canaria una ciudad mucho más sostenible, mucho más verde, mucho más resiliente y más saludable».

Por su parte, Mauricio Roque afirmó que este proyecto se configura como una sucesión ordenada de espacios de regeneración a la biodiversidad autóctona y «se enmarca en la política municipal para la mejora de la ciudad y su calidad ambiental. Es decir, mejorar el paisaje para conseguir una ciudad más atractiva, con la mitigación del cambio climático, la generación de sombras para evitar las altas temperaturas, la eliminación de la huella de carbono, la mejora de la calidad del aire y la contribución a la economía circular. Con ello vamos a mejorar el espacio urbano para una ciudad saludable».

Una flora que atrae fauna

Entre la vegetación con la que ya cuenta el propio espacio por donde discurrirá el sendero del Corredor Verde y las que se van a plantar, tienen especial predominio especies autóctonas y endémicas, como son la palmera canaria, el drago, la tabaiba, el verol o el tajinaste, entre otras. La creación de estos espacios verdes y la masa vegetal en un espacio netamente urbano y que contará con bebederos y refugios para animales, provocará a su vez que se pueda recuperar la fauna, como el lagarto de Gran Canaria, la lisa o el perenquén. También de aves como mosquitero canario, la bisbita caminero o el pájaro canario, y también invertebrados como el caracol variegado, el escarabajo pajizo o la araña endémica.

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