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Competencia abre expediente a Armas por incumplimientos en Trasmediterránea

La CNMC investiga los compromisos que la naviera asumió al comprar a su rival

Varios pasajeros observan un ferri de Naviera Armas. | |

Varios pasajeros observan un ferri de Naviera Armas. | | / ANDRÉS CRUZ

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador a la matriz de Naviera Armas, al entender que ha incumplido los compromisos que asumió para que se le autorizara la compra de Trasmediterránea en 2018.

En una nota, la CNMC recuerda que la absorción «creaba un monopolio en el tráfico marítimo de pasajeros en la ruta entre la península y Canarias», además de plantear «riesgos para la competencia en el transporte marítimo de carga y pasajeros en las rutas entre el sur de la península y Melilla e interinsular canario, ya que desaparecía un competidor relevante».

Sin embargo, añade, los compromisos presentados por Naviera Armas solventaban estos problemas de competencia, ya que permitían que otra compañía (FRS) comenzara a prestar servicios en las rutas donde estaba presente Armas (Motril-Melilla y Huelva-Canarias, una ruta circular que le permitiría prestar tráfico interinsular).

Para ello, estaba previsto que Naviera Armas y FRS firmaran contratos de fletamento de tres años de duración (prorrogables por un año), y una serie de obligaciones que permitirían que FRS operara de manera eficaz en esas rutas. Ello implicaba cesión de uso de amarres, sistema de expedición de billetes, abstención de uso de marca y comunicación a clientes.

Además, para garantizar la eficacia de estos contratos, se incluyeron cláusulas que obligaban a informar a la CNMC e impedían modificar las condiciones sin autorización previa.

La CNMC detalla que ya el 13 de septiembre de 2023 este organismo estatal «declaró que Naviera Armas había incumplido parte de los compromisos aceptados en 2018». La Comisión recuerda que la incoación no prejuzga el resultado de la investigación, que deberá resolverse en tres meses.

La carga económica que implicó la absorción y el parón de las rutas marítimas que implicó la pandemia en 2020 llevaron a Naviera Armas a una comprometida situación financiera que ha transformado su accionariado.

Tras solicitar el apoyo del Estaddeo, Armas llegó a un acuerdo en abril de 2023 con los tenedores de sus bonos por las que estos se convirtieron en los nuevas accionistas mayoritarios, con el 94 % del capital, mientras que el 6 % restante quedó en manos de la familia Armas. Dos años antes, Armas ya había vendido al Grupo Grimaldi los buques y terminales con los que Trasmediterránea operaba en las líneas entre Baleares y la península.