SEMANA SANTA 2024

Laforet: "El devenir histórico de la Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria está ligado a la evolución de la ciudad"

El cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria Juan José Laforet explica en la Casa de la Iglesia cómo los cambios de la urbe han afectado a esta manifestación religiosa

La conferencia se incluye en el ciclo sobre Cuaresma organizado por el Consejo de Hermandades

El cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria Juan José Laforet en la Casa de la Iglesia.

El cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria Juan José Laforet en la Casa de la Iglesia. / JOSÉ CARLOS GUERRA MANSITO

El cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria Juan José Laforet apuntó este lunes que el devenir histórico de la Semana Santa de la capital grancanaria "está ligado a la evolución de la urbe", sobre todo de los cambios sociales, culturales, económicos y políticos que ha experimentado a partir de finales del siglo XVIII, cuando hubo transformaciones modernizadoras trascendentes para la ciudad como la creación del muelle de Las Palmas, la aparición de sociedades culturales y la edición de libros impresos; entre otros aspectos, que repercutieron en la manifestación religiosa de la muerte y resurrección de Cristo en la calle como es la propia obra creada por el imaginero grancanario Luján Pérez, aunque no fue la única. El periodista e historiador hizo esta afirmación durante la conferencia sobre 'La Semana Santa en Las Palmas de Gran Canaria y su historia' que impartió en la Casa de la Iglesia dentro del ciclo que ha organizado el Consejo de Hermandades, Cofradías y Patronazgos de Las Palmas de Gran Canaria con motivo de la Cuaresma.

"La ciudad que se crea en el quinientos permanecerá prácticamente igual hasta finales del XVIII. Igual en su urbanismo, pero también en su sociología, en sus ámbitos culturales y religiosos. Pese a cambios intrínsecos, propios de cada orbe social, la Semana Santa no es ajena a ello. La Ilustración, que tiene en la propia Iglesia a muchos de sus más destacados representantes en Canarias, va a proponer cambios modernizadores trascendentes en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y la obra del escultor Luján Pérez corresponde a este ambiente, aunque no fue el único.  Él mismo es alumno de un ilustrado, el canónigo-arquitecto Diego Nicolás Eduardo, y amigo y colaborador de José de Viera y Clavijo", dijo el cronista, que recordó también el papel de obispos y sacerdotes ilustres en este cambio.

El periodista e historiador recurrió a las crónicas de la prensa para explicar cómo se fueron introduciendo los cambios

Laforet recurrió a las crónicas periodísticas para explicar la evolución de la Semana Santa y de cómo se fue creando opinión pública sobre esta manifestación religiosa hasta incluirse otros aspectos como es el patrimonio artístico, el papel que tiene como atractivo turístico; entre otros. En su opinión, dichas crónicas, así como los pregones, los programas, los artículos de literatos y libros sobre esta temática son fuentes fundamentales para conocer la evolución que ha experimentado la Semana Santa en la ciudad, ya que "se trata de un elemento vivo, y como tal se influye de todo".

Manifestaciones musicales

Juan José Laforet señaló que entre la segunda mitad del siglo XIX y las tres primeras décadas del siglo XX la Semana Santa experimentó un cierto estancamiento, al igual que la ciudad, pero que aun así hubo algunas expresiones artísticas que se incorporaron a su devenir como fue el de la creación de composiciones musicales y la aparición de las bandas locales en las marchas procesionales. "Si se va más allá de imágenes, tronos y determinados usos y costumbres propios también de la liturgia religiosa y de los cambios que experimenta la Iglesia, se puede encontrar como en ámbitos como el de la música de Semana Santa aparecen composiciones propias y las bandas locales como la Banda Municipal y la Banda del Regimiento se suman a los cortejos procesionales, o compositores locales ofrecen nuevas piezas musicales como Agustín Millares Torres o Santiago Tejera", señaló.

"En las primeras décadas del siglo XX se incluyeron las bandas locales en los cortejos y se crearon piezas musicales para ello por artistas locales"

Todos estos cambios que experimenta la Semana Santa, como el de una nueva estética en el diseño de algunos tronos que se encargan en esta época, quedó reflejado en la prensa del momento. "No solo se da cuenta de una información cofrade, sino que contribuye a crear opinión sobre lo que la Semana Santa significa y aporta a la ciudad. Incluso aparecen nuevas procesiones que se consagrarán como identitarias como la procesión de Las Mantillas (1928)", explicó. El cronista añadió que incluso se creó una Junta de Semana Santa, encargada de organizar las salidas procesionales, a imagen de las instituciones que aparecieron en la sociedad civil del momento. Además, los responsables de esas juntas representaban también a otras entidades civiles por lo que influyeron en la propia Semana Santa.

Renovación y consolidación

"En los años cuarenta del siglo XX, al igual que en otros lugares de España, pero con Sevilla como modelo más cercano, hay un esfuerzo de renovación y de consolidación a través de una nueva Junta de Semana Santa. La ciudad atraviesa un momento muy difícil y al mismo tiempo está creciendo, sobre todo a través de la nueva Ciudad Alta, que se extenderá sobre los terrenos del antiguo municipio de San Lorenzo -anexionado al llegar el Franquismo-. Lo mismo que hacia el Puerto. Condiciones extrínsecas que harán incluso que aparezca una importante cofradía, la Cofradía del Santísimo Cristo del Buen Fin (1941) y los barrios de San Lorenzo y el Puerto tengan su propia Semana Santa . Al mismo tiempo, surgen los pregones, se promueven actos culturales y artísticos paralelos a esta Semana Mayor, se editan programas y la prensa aumenta la información cofrade", reseñó el historiador sobre la renovación que experimentó en estos años.

El cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria añadió que, a finales de los años sesenta, los cambios sociológicos, económicos, políticos y culturales que experimentó la ciudad provocaron un "grave parón y estancamiento" de la Semana Santa capitalina, del que no se recuperó hasta las dos últimas décadas del siglo XX "de forma progresiva" y tras las aportaciones de nuevos ámbitos sociales y culturales como es el atractivo que los cortejos procesionales suponen para una ciudad que potencia su turismo. "Esta honda tradición tan identitaria de históricos barrios como Vegueta y Triana, tiene expresiones nuevas que caminan con fuerza y llegan para identificar nuevos tramos de ese devenir", terminó diciendo sobre el futuro de esta manifestación religiosa en la que todos somos partícipes como ciudadanos. El cronista oficial de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria invitó a las cofradías, patronazgos y a las personas asistentes a reflexionar sobre cómo quieren que sea la Semana Santa del futuro.

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