SEMANA SANTA 2024

El calvario del pregonero

José Joaquín Rocataliata Cuerda emociona al público con su mirada poética sobre la Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria

El poeta hizo un llamamiento a declararla Bien de Interés Cultural

El poeta José Rocataliata Cuerda, pregonero de la Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria, en la Catedral de Canarias.

El poeta José Rocataliata Cuerda, pregonero de la Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria, en la Catedral de Canarias. / JOSÉ PÉREZ CURBELO

La Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria arrancó este jueves de forma oficial con un pregón en verso del poeta José Joaquín Rocataliata Cuerda (Huelva, 1971) en la Catedral de Canarias. La peculiar proclama quedará en los anales de la Semana Mayor de la capital grancanaria, ya que arrancó durante su alocución varios aplausos entre el público asistente. Su ‘calvario’ se vio recompensado con la ovación.

El cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria Juan José Laforet ya advirtió a la concurrencia durante la semblanza que hizo sobre el poeta José Joaquín Rocataliata Cuerda que «si pregonar es crear, emocionar» eso era lo que iba a acontecer anoche jueves en la Catedral de Canarias durante el pregón de Semana Santa. «Lo sabe hacer muy bien y sus versos florecerán», dijo. Y así fue. Rocataliatase trasladó a la infancia y a su pasado como nazareno y costalero de la Esperanza de Vegueta para ofrecer al público asistente su particular visión de la Cuaresma. Entre descripciones y versos recibió varios aplausos durante su apasionada locución rompiendo así con la línea de sus antecesores. Solo faltó vitorear: ‘Olé, olé, olé’.

Las seis ovaciones que le dieron los asistentes seguro que recompensó el ‘calvario’ que, según confesó, procesaba. «Estoy inseguro y muy nervioso, pero enteramente comprometido. Qué difícil es pregonar entre familia y amigos. Pero me habéis llamado y he venido», dijo entre versos nada más comenzar su proclama, que dedicó a su suegro ya en el cielo. 

El público asistente en la Catedral de Canarias ovacionó en seis ocasiones al rapsoda durante su proclama, en la que recorrió con su mirada de infancia los cortejos procesionales por Vegueta y Triana

El pregonero, que comenzó su andadura de poeta en las tertulias de la ya desaparecida Casa de Andalucía en 1990, reconoció que se lo habían ofrecido en varias ocasiones, pero que siempre rehuyó de ello por creer que «no estaba a la altura», aunque en 2022 se estrenó para la cofradía de Los Dolores de Triana. En esta edición de 2024, la petición venía de su propio padre -José Joaquín Rocataliata Ríos-, presidente del Consejo de Hermandades, cofradías y Patronazgos de Las Palmas de Gran Canaria, y no pudo decir que no. «La única razón es por pregonar la Semana Santa de mi niñez con mis padres», dijo. Y fue lo que hizo. Comenzó con un recuerdo de La Burrita y continúo con la salida de los Nazarenos. Su descripción de una plaza abarrotada de fieles en Santo Domingo esperando la salida del Cristo de la Salud y de la Esperanza de Vegueta, en donde «Vegueta se transforma en un altar viviente» arrancó la primera de las ovaciones de la noche. Lo mismo ocurrió con su mirada bajo el palio de la Esperanza de Vegueta como costalero. Y al relatar la salida en silencio del Buen Fin y todas las procesiones que componen la Semana Santa capitalina. 

Acento andaluz

Su pregón tuvo acento andaluz, pero no por ello dejó de reivindicar la esencia, la belleza y el cariz de la Semana Santa isleña en sus versos y odas, tanto es así que hizo un llamamiento a las instituciones públicas para declararla «Bien de Interés Cultural y artístico por su historia y patrimonio».

Vista del público asistente al pregón de la Semana Santa 2024 en la Catedral de Canarias.

Vista del público asistente al pregón de la Semana Santa 2024 en la Catedral de Canarias. / JOSÉ PÉREZ CURBELO

Con su poesía describió los pasos, pero también las emociones y sensaciones como espectador de todo lo que ocurre ante la salida de una imagen por Vegueta y Triana, tal y como haría un director de cine con planos y secuencias. 

El Consejo de Hermandades otorgó, a título póstumo, un reconocimiento por su labor en el engrandecimiento de la Semana Santa de la capital grancanaria al reverendo Policarpio Delgado Hernández y al que fuera presidente de la Junta de cofradías Guillermo Mariscal

Su entretenido y exultante pregón, que ya queda en los anales de la Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria, se cerró con unas palabras de felicitación hacía las hermandades, que en un momento en que la Semana Santa «iba a la deriva» allá por los años 70 del siglo pasado «actuaron como estimulante y como renovadores» para encauzar las salidas procesionales a lo que son hoy, logrando además «crear escuela». También a su papel como benefactores de los más desfavorecidos. Y cerró su particular visión proclamando «Hoy ya es Semana Santa en Las Palmas de Gran Canaria» lo que hizo levantar al público de sus asientos, mientras le aplaudían.

Minutos antes de iniciarse el pregón de la Semana Santa, que estuvo presidido por el obispo de la Diócesis de Canarias José Mazuelos, y que contó con la asistencia de diversas autoridades civiles y militares, el Consejo de Hermandades otorgó, a título póstumo, un diploma a los familiares del reverendo Policarpio Delgado Perdomo y al que fuera presidente de la Unión de Hermandades Guillermo Mariscal por su contribución a engrandecer la Semana Santa de Las Palmas de Gran Canaria. 

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