Jaulas en azoteas contra la plaga de palomas en Las Palmas de Gran Canaria

El Ayuntamiento ofrecerá 20 jaulas de tamaño medio para la captura de palomas, en azoteas particulares «donde los vecinos quieran colaborar», y que irán rotando por la ciudad, como explicó la concejala Carmen Luz Vargas a la pregunta del PP, que solicitó información sobre el proyecto de los comederos de palomas y detalles de la situación de la plaga de palomas en la ciudad y especialmente en el entorno de Mesa y López. 

Vargas explicó que las jaulas instaladas actualmente en varias vías públicas de la capital son «un método sencillo, económico e incruento». Por su parte, el PP propuso utilizar para combatir la plaga de estas aves en la ciudad alimento con anticonceptivo, «un método que está demostrado que no hace ningún tipo de daño ni perjuicio al animal», afirmó María Mas, quien también se interesó por si están poniendo sanciones a las personas que les den de comer. Las multas van de los 150 a los 1.500 euros.

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Método complementario para capturas

Estas jaulas de mediano formato vendrían a complementar la captura de estas aves con la instalación de las pajareras, en un proyecto piloto, que instaló el pasado mes de marzo el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para combatir esta plaga y controlar su población en el entorno urbano. La primera de ellas se colocó en la calle Concepción Arenal. La concejala de Salud Pública y Bienestar Animal, Carmen Luz Vargas, anunció en su momento la posibilidad de instalar entre ocho y 10 jaulas adicionales, «siempre con el objetivo de mantener un equilibrio saludable entre la presencia de estas aves y el bienestar de la comunidad». Como dato, esta primera estructura fue vandalizada en menos de 24 horas y tuvo que ser retirada para su reparación.

Este tipo de pajareras son jaulas de una sola dirección, lo que permite que las palomas puedan entrar pero no salir. Una vez dentro, las aves tienen acceso continuo a agua y alimento, garantizando así su bienestar mientras son revisadas diariamente. Este sistema, diseñado para evitar el sufrimiento de las aves, será instalado en áreas urbanas y puntos estratégicos de la ciudad, como plazas y parques.