Tras la emergencia sanitaria del Covid-19 ahora la Consejería de Sanidad vuelve a enfrentarse con la realidad del elevado número de trabajadores interinos y temporales que ejercen su labor en el sistema sanitario de las Islas. La tasa de interinidad en el Servicio Canario de Salud (SCS) ronda el 60% -unos 17.000 empleados- y con las ofertas de empleo público que están pendientes de realizarse esta cifra bajaría a la mitad, sobre un tercio, lejos aún del objetivo del Gobierno regional de reducir la temporalidad en el empleo público hasta al 8 o 10%. "No podemos pensar que los 17.000 interinos van a tener una plaza fija porque hay 7.831 plazas ofertadas ", advirtió ayer en el Parlamento el consejero de Sanidad, Julio Pérez, que calculó en unas 100.000 las personas que se podrían presentar a todas las categorías que se ofertan en los distintos procesos selectivos convocados.
Tras el parón de las convocatorias provocado por la pandemia, Pérez señaló que la pasada semana se activaron de nuevo los procesos. El titular provisional de Sanidad admitió la "magnitud" del problema de la inestabilidad laboral en la sanidad pública canaria y que examinar a tantas miles de personas en 107 procesos selectivos distintos "no es sencillo", por lo que el objetivo de que todas las pruebas acaben a final de este año está todavía en el aire.
Lo que sí dejó claro Pérez es que todo el personal interino y sustituto tendrá que pasar por los exámenes para consolidar su empleo en el SCS, descartando la posibilidad de que puedan consolidar las plazas sólo por el concurso de méritos y no haga falta la oposición. "Todos van a tener que pasar por el examen porque así lo dice la ley, no es posible ni legal que los interinos tengan plaza fija sin examinarse primero, salvo que tengamos la tentación de decir que entren los 17.000", aseguró Pérez.
El consejero de Sanidad contestaba así al grupo solicitante de la comparecencia en el pleno del Parlamento, Ciudadanos, cuya portavoz, Vidina Espino, preguntó si cabe la posibilidad de que no haya exámenes y se pueda presentar una memoria. Julio Pérez aludió a la opción de convocar ofertas extraordinarias de empleo para el resto del personal que se quede sin plaza cuando finalicen los actuales procesos selectivos, si bien se trata de una decisión que debe primero ser autorizada por el Estado, igual que en el resto de ámbitos de la Administración donde también es elevada la tasa de inestabilidad laboral.
En la actualidad Sanidad acumula cinco ofertas de empleo público convocadas entre los años 2016 y 2019 y de las 107 categorías ya se han pactado con los sindicatos las bases de 57 de ellas. En este sentido, Julio Pérez también se refirió al trabajo hecho por su antecesora, Teresa Cruz, destituida durante la pandemia, y destacó que durante su mandato se publicaron 57 concursos de plazas tras negociarlos con los sindicatos, y añadió que todo se paró con el estado de alarma hasta que el pasado 1 de junio se han reiniciado los procesos selectivos.
