Desde primera hora de la mañana de ayer, varios grupos de profesionales sanitarios y de los cuerpos de seguridad procedieron a acceder, a bordo de sus vehículos, a las instalaciones del Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología para someterse a los exámenes PCR. Y es que, desde el pasado martes, la Consejería de Sanidad del Ejecutivo autonómico habilitó la planta baja de este espacio capitalino para este efecto, con el claro propósito de incrementar el numero de pruebas diagnósticas, evitar el colapso de los centros hospitalarios y ofrecer una respuesta más eficaz a la expansión del Covid-19. Solo en dos días, el servicio ha reunido 85 muestras de integrantes de estos sectores -30 el martes y 55 ayer-.
Cabe resaltar que ya asciende a 277 la cifra de especialistas que se encuentran infectados por este agente patógeno en el Archipiélago, una realidad que sitúa Canarias como una de las comunidades autónomas que anota mayor porcentaje de contagios dentro de este colectivo. Según indicó la administración sanitaria, muchas de las personas que fueron convocadas en esta primera fase están aquejadas de infecciones respiratorias y han estado supervisadas por los especialistas de Atención Primaria.
"Este dispositivo es una estra-tegia de la Dirección General de Atención Primaria para agilizar la toma de muestras y racionali- zar los equipos de protección individual [EPI] en los test de diagnóstico", explicó José Gilberto Moreno, enfermero y director del citado centro cultural, que desempeña un papel muy activo en la coordinación de los recursos logísticos.
De acuerdo con las palabras de Moreno, desde hoy el área extrapolará la actividad al resto de la población, atendiendo a los mismos criterios. "En ningún caso se puede acudir libremente. Este espacio solo atiende a las personas que presentan una sintomatología sospechosa, y que ya han sido valoradas por un equipo", aclaró, para después agregar que, "sería absurdo someter a un individuo sano a este proceso. Tenemos que aprovechar muy bien el material del que disponemos".
En la actualidad, el dispositivo opera de lunes a domingo en una franja horaria que comprende entre las 9.00 y las 13.00 horas y entre las 16.00 y las 20.00 horas. Sin embargo, contempla la opción de poder actuar de forma "ininterrumpida" las 24 horas del día, en el caso de que fuera necesario. "Es una posibilidad que hemos valorado, pero de momento seguiremos trabajando en el mismo horario", destacó el profesional de Enfermería.
El procedimiento de toma de las muestras es sencillo. Los enfermeros se encargan de introducir un bastoncillo en la nariz de los usuarios, "sin necesidad de que abandonen sus vehículos", y proceden a identificar la muestra extraída. Posteriormente, estas son trasladadas al Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil de Canarias (Chuimi), o bien al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín para que puedan ser analizadas.
Resultados
"Los resultados, en función del volumen de trabajo que tengan los laboratorios, se obtienen en un plazo máximo de tres días. Ademas, son comunicados por vía telefónica, y de forma totalmente confidencial, a los pacientes", garantizó el sanitario.
Por lo que concierne a las características del lugar habilitado, Moreno señaló que se trata de un espacio que cuenta con una superficie de 3.000 metros cuadrados, que concede seguridad tanto a los profesionales como a los usuarios. Las medidas de prevención adoptadas garantizan además que los residuos sean eliminados sin poner en peligro a la población.
"Nos encontramos en un circuito cerrado, que es imposible que sea invadido, y para eso contamos también con la colaboración de la policía. El área es muy segura tanto para los 14 profesionales que desarrollan sus funciones, que están perfectamente equipados y formados para desempeñar esta actividad, como para las personas que acuden en sus vehículos", enfatizó José Gilberto Moreno.
La opinión fue compartida por los primeros usuarios. Al menos así lo reflejó C., una sanitaria que recurrió ayer a este recurso y que prefirió ser citada por esta inicial para preservar su anonimato. "El servicio está muy bien porque ofrece facilidades a las dos partes, pero a los sanitarios nos hubiera gustado que se hubiera puesto en marcha mucho antes", apostilló. "Se han contagiado muchos compañeros", lamentó la profesional, "y durante las primeras semanas del brote no contábamos con el material necesario y corrimos muchos riesgos".
No obstante, además de reconocer que el nuevo dispositivo instalado en la capital grancanaria destaca también por su rapidez, C. confesó que su deseo es que pueda servir para frenar el brote. "Ojalá todas las medidas que se están adoptando y el material que estamos recibiendo sirvan para contener y controlar el virus", sentenció la usuaria.
Lo cierto es que el área pudo habilitarse en tan solo dos días, reuniendo en ella los equipos de protección precisos, varios puntos de higiene de manos, zonas para la desinfección del calzado, un servicio de lavandería, duchas, un punto de eliminación de residuos y dispositivos para el transporte de muestras, entre otros muchos recursos.
"Todo esto ha sido posible gracias a la colaboración del personal del Museo, del Ayuntamiento de Las Palmas a través del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Local. Todo el mundo se ha volcado para hacer un acceso sencillo, sin que se viera afectada la zona sanitaria", desveló el director del Elder.
Balance positivo también el realizado sobre la coordinación entre los distintos equipos, pues no solo lo tachó de "sobresaliente", sino que garantizó que no hubo complicaciones. "La coordinación fue sencilla y obedece a una gran implicación. Estamos ante una pandemia que nos ha pillado a todos por sorpresa, por lo que ahora nuestra misión consiste en salvar vidas y en frenar, cuanto antes, la propagación de la enfermedad", sentenció Moreno.
