El proyecto Chano Domínguez y Hamilton de Holanda es un encuentro fascinante y cautivador entre culturas diferentes, estilos musicales y virtuosismo artístico. El gran pianista de jazz español y el genial mandolinista brasileño, nos ofrecen una brillante mezcla de jazz, flamenco y bossa nova.

El pianista Chano Domínguez es uno de los músicos de jazz más célebres "reclutados" por el flamenco que ha logrado una inusual integración entre ritmos e idiomas del jazz y del flamenco. Es uno de los músicos más demandados de la escena musical española, en cualquiera de sus géneros musicales. Ha trabajado con una amplia gama de artistas, incluyendo a Enrique Morente, Estrella Morente, Martirio, Marta Valdés, Gonzalo Rubalcaba, Ana Belén, Jorge Pardo, Carles Benavent, Paco de Lucía, Joe Lovano, Herbie Hancock, Jack DeJohnette o Wynton Marsalis con la Lincoln Center Jazz Orchestra. En 2016 fue nominado para los Latin Grammy por el lanzamiento de Bendito, donde figura como productor, compositor y pianista para su habitual "cantaor" Blas Córdoba AKA "El Kejio".

Hamilton de Holanda es un transgresor de su instrumento (un mandolín de 10 cuerdas) y creador de una técnica revolucionaria. La prensa americana le ha apodado el "Jimmy Hendrix del mandolín", la francesa como "Príncipe del mandolín" y la brasileña como el "rey". Virtuoso, brillante y único son algunos de los adjetivos habituales en la vida del músico que ha construido una carrera con varios premios en su haber mediante una música centrada en la belleza y espontaneidad. Figuras tales como Hermeto Pascoal, Maria Bethânia, Djavan, Ivan Lins y João Bosco lo consideran como "uno de los mejores músicos del mundo". En 2007 fue nominado para el Grammy Latino del Mejor Disco Instrumental para Brasilianos con su grupo Hamilton de Holanda Quintet, y en 2016 ganó el Latin Grammy en la sección de Jazz con su proyecto Samba de Chico.